Público y candidatos dieron un ejemplo cívico

Jóvenes, estudiantes, profesionales, jubilados, funcionarios del Poder Ejecutivo, de la Legislatura y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y, por supuesto, operadores de todos los espacios políticos llenaron el aula Magna de la Facultad de Derecho de la UNT. Todos se entusiasmaron con el convite de la cátedra A de la materia Teoría del Estado de esa unidad académica, que organizó un ciclo semanal de debate de candidatos, que empezó el jueves, con los aspirantes a intendente capitalino.

Gerónimo Vargas Aignasse (Frente Renovador) llegó prolijo, y ni se despeinó durante su exposición. Pablo Yedlin (Frente para la Victoria) recostó su cuerpo hacia atrás en la silla, y desde allí se plantó como opositor al amayismo. Estela di Cola (Alternativa Popular) se ubicó en el centro; inclinada hacia adelante zapateaba en forma permanente mientras comunicaba sus propuestas. Carlos Fiori (Unión y Progreso Social) -a quien el micrófono le jugó varias bromas- se mostró tranquilo, al margen de la angurria electoral, y habló como abogado y desde su condición de persona con capacidades motrices reducidas -se traslada en silla de ruedas, debido a una poliomielitis-. Claudio Viña (Fuerza Republicana) cruzaba sus piernas, como si estuviese en el living de su casa cafeteando con visitas. Y Mariana Arréguez (Frente de Izquierda y de los Trabajadores -FIT-) disertó siempre en tono elevado y monocorde, en lo que fue su primera exposición ante un auditorio tan concurrido y heterogéneo.

El público aplaudió a todos, y no abucheó a nadie; y en voz baja no se privó de hacer comentarios a favor y en contra de las propuestas de los candidatos. Ese respeto se reflejó en los participantes, que en todo momento se trataron en forma cordial; incluso, Yedlin palmeó un par de veces a Vargas Aignasse, quien coló su caballito de batalla (la seguridad) en todos los temas. Todos se mostraron distendidos y atentos. Los varones, sin corbata; en línea con la tendencia mundial de políticos “desatados”. Di Cola y Arréguez con una pose más rígida, algo habitual entre la izquierda.

Todos respetaron el horario estipulado -un minuto para presentarse; dos, para exponer sobre cada uno de los tres ejes y uno para dar sus conclusiones-. Todos contaban, además, con un minuto extra, para replicar alusiones o para ahondar en sus proyectos. Todos lo usaron para profundizar, y aunque algunos fueron aludidos tácitamente ninguno contestó. Arréguez, que cuestionó a oficialistas y a opositores, de los Gobiernos provincial y municipal: entre otros, denunció que ninguno de los funcionarios utiliza la tarjeta Ciudadana, pero que todos aprobaron los aumentos de precio del boleto de colectivo sin pensar en los usuarios -ella también se moviliza en silla de ruedas, debido a que es cuadripléjica-. También reprochó que nadie sabía cuánto gana un legislador o un concejal, pero sí una maestra.

Arréguez también fue la que más nombró a su referente nacional: mencionó al menos unas 10 veces al diputado por Mendoza -y precandidato a presidente por el FIT- Nicolás del Caño. Yedlin nombró a Scioli un par de veces, y otras tantas a Juan Manzur, precandidato a gobernador por el alperovichismo. Vargas Aignasse refirió sólo en una ocasión a Sergio Massa. Ni Di Cola ni Viña mencionaron a ningún candidato a presidente; y Fiori subrayó que su espacio no está alineado tras ningún postulante a la Presidencia.

El actual secretario de Gobierno de la capital, y precandidato a intendente por el Acuerdo para el Bicentenario, Germán Alfaro, pegó el faltazo al debate. Sin embargo, los participantes no dejaron que pase inadvertido. Fiori lo ignoró; y el resto le pegó. “Reclama calidad institucional, pero no participa de un debate”, chicaneó Yedlin. “No se trata de un candidato más; él es un copiloto de esta gestión municipal, que no se caracterizó por la transparencia”, fustigó Viña.

Un sorteo determinó los turnos del habla. Vargas Aignasse resultó favorecido con el primer lugar. Inició su exposición con la broma, de que el azar siempre le había dado la espalda. El público se rió en ese momento, pero también cuando se sortearon los temas para el último eje temático: el legislador sacó la bolilla N° 1, y debió exponer sobre Políticas Municipales sobre Perspectivas de Género (Ver aparte).

La decana de Derecho, Adela Seguí, abrió y cerró el evento. Al despedir a los candidatos emuló a la diva de los almuerzos, Mirtha Legrand: “este auditorio trae suerte, así que alguno de ustedes ganará”. Muchos del público susurraron que, por haber faltado, Alfaro había quedado afuera del oráculo.

Planificación urbana

Llovieron críticas a las continuas excepciones aprobadas

El primer eje sobre el cual expusieron los precandidatos a intendente de la capital en el debate organizado por la cátedra A de Teoría del Estado de la Facultad de Derecho fue planificación y crecimiento urbano. Todos criticaron las excepciones al Código de Planeamiento Urbano, lo que implicó que se hayan aprobado obras sin previsiones. Gerónimo Vargas Aignasse (Frente Renovador) cuestionó que el 90% de las nuevas propiedades se hayan construido dentro de las cuatro avenidas, y propuso dividir la ciudad en ocho zonas y hacer que crezca hacia la periferia. Pablo Yedlin (Frente para la Victoria) dijo que es indispensable realizar grandes obras; en especial desagües. Estela di Cola (Alternativa Popular) advirtió que en la zona sur el 20% de los vecinos no tiene agua y el 40%, cloacas; y denunció que al aprobar obras beneficiaron a amigos del poder. Según Carlos Fiori (Unión y Progreso Social) se resignaron espacios verdes y la capital perdió identidad. Claudio Viña (Fuerza Republicana) calificó como desordenado y abrumador el crecimiento de la ciudad; y prometió que si es electo trabajará con los intendentes de las ciudades del Gran San Miguel. Mariana Arréguez (Frente de Izquierda) dijo que era hipócrita que funcionarios que integraron los Gobiernos en los últimos años propongan soluciones mágicas. Señaló que si es electa convocará una asamblea constituyente, para que los vecinos marquen las prioridades.

Seguridad

En general, se rechazó la idea de crear una Policía municipal

El segundo eje del debate que se realizó en Derecho permitía a los precandidatos elegir entre Seguridad o Transporte Público y Tránsito. La mayoría se optó por Seguridad. Gerónimo Vargas Aignasse (Frente Renovador) dijo que seguirá trabajando con el programa “Alerta Tucumán”. Propuso crear una guardia municipal que se financiará “con el 30% de lo que Domingo Amaya gasta en publicidad”. Pablo Yedlin (Frente para la Victoria) rechazó la creación de la Policía municipal -idea de su rival del Acuerdo para el Bicentenario, Germán Alfaro-; pero se inclinó porque haya una patrulla, “que trabaje con la Policía de Tucumán”. Además, dijo que debe ordenarse el tránsito y limpiar los accesos a la ciudad. Estela di Cola (Alternativa Popular) denunció que las mafias no pueden trabajar sin la complicidad de la Policía y del poder político. Propuso que la Policía sea electa por la gente y que se la pueda sacar. Además, dijo que las escuelas deberían ser doble jornada. Claudio Viña (Fuerza Republicana) rechazó que se proponga hacer lo que no compete al municipio. Dijo, no obstante, que sí pueden hacerse cosas por la seguridad; y mencionó que San Miguel de Tucumán encabeza el ranking de ciudades en la venta de motos, y que la principal causa de muerte está relacionada con este medio de transporte. También propuso que se implemente un sistema de paradas de ómnibus seguras, con medios para llamar al 911 y al 107.

Transporte

Se denunció que las empresas no dan servicio para discapacitados

Dos precandidatos a intendente de la capital optaron, durante el debate que se realizó en Derecho, hablar sobre el transporte público. Carlos Fiori -utiliza una silla de ruedas, debido a que padece Poliomielitis- (Unión y Progreso Social) calificó este servicio como caótico y lamentable. Denunció que las personas que padecen algún tipo de discapacidad motriz se encuentran “en prisión domiciliaria”, puesto que si salen únicamente pueden trasladarse en taxi porque los ómnibus no están preparados; y que, en consecuencia, les resulta carísimo moverse. En su exposición, exceptuó a la línea 19. Mariana Arréguez -también se traslada con una silla de ruedas, puesto que es cuadripléjica- (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) señaló que ningún funcionario utiliza la tarjeta Ciudadana. Denunció que se aprueban los aumentos en el precio del boleto de ómnibus sin tener en cuenta las necesidades de los usuarios, sino que siempre se oyen las prioridades del empresariado. Además, trató de demagógicas las propuestas para que el boleto estudiantil sea gratuito. “En la lucha estudiantil de 2013 se pedía un boleto educativo gratuito, y ningún bloque político se hizo eco de ese reclamo. Ahora sólo hacen demagogia”, recordó. Claudio Viña (Fuerza Republicana) también habló sobre esto, en su minuto de réplica: “la ordenanza para que los colectivos cuenten con rampas especiales está votada”.

Múltiples temáticas

Bicentenario, transparencia, género y patrimonio histórico

El tercer eje temático fue individual, y se sorteó. Gerónimo Vargas Aignasse (Frente Renovador) habló de Políticas sobre Género. “Seré el intendente que cuidará a la mujer”, dijo. Adelantó que abrirá albergues y que habilitará una guardia permanente de abogados para atender casos de violencia de género. Carlos Fiori (Unión y Progreso Social) disertó sobre el Bicentenario de la Independencia. “Este acontecimiento no puede estar limitado a los poderes políticos; todos debemos estar preparados”, señaló. Consideró que la ciudad debe estar limpia y ordenada. Estela di Cola (Alternativa Popular) habló sobre Patrimonio Histórico. “Vender el pasado es desconocer el futuro”, acusó. Propuso que las calles sin denominación lleven el nombre de desaparecidos en la dictadura y en la democracia. Claudio Viña (Fuerza Republicana) habló de Presupuesto Participativo. Prometió que asambleas barriales determinarán la asignación de parte del presupuesto. Mariana Arréguez (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) expuso sobre Transparencia y Acceso a la Información. Señaló que debían abrirse los archivos de la dictadura. Pablo Yedlin (Frente para la Victoria) debió hablar sobre Acceso de Personas con Discapacidad a la Salud, Educación, entre otros. Dijo que se dieron 65.000 certificados de discapacidad, lo que permitió a las personas avanzar sobre otros derechos.