A Cáceres lo sondearon de Brasil, pero él seguirá acá

El camino a la felicidad en Atlético se mide por los puntos obtenidos semana a semana y también por la ganancia en su cuenta general. Por eso después del 3-1 del domingo pasado contra Boca Unidos en el Monumental el alma le volvió al cuerpo al grupo y también al cuerpo técnico. Venían de una racha de pálidas y como que la ruta triunfal, de ser una autopista asfaltada con siete carriles impecable pasó a convertirse en apenas una senda de bicicleta rodeada a sus costados por espinas filosas y precipicios de espectadores.

En síntesis, las aguas volvieron a estar mansas. “Estamos contentos; contentos de que se lograron los tres puntos porque los necesitábamos”, explica la sensación global del grupo Pablo Cáceres, el lateral que viene cumpliendo bien su función de cerrar el costado izquierdo defensivo en el “decano”.

El resultado logrado ante el cuco correntino fue la mejor apertura de la primavera deportiva que podría vivir Atlético en este mes de julio, que arrancará hoy cuando desde las 22 reciba en el “José Fierro” a Gimnasia de Mendoza. Además de esta seguidilla de encuentros de local, el “decano” tendrá luego viajes cortos. En la fecha 23 visitará a Central Córdoba en Santiago; en la 24 recibirá a Ferro; en la 25 viajará en avión rumbo a Villa Dálmine y después, en la 26 y 27; esperará en casa por Atlético Paraná y Brown de Madryn, respectivamente.

Es decir, que hasta el capítulo 27, Atlético habrá jugado en 25 de Mayo y Chile cinco partidos de siete que debe afrontar. Entonces, tiene la gran chance de hacer valer sus dominios como una fortaleza donde los tres puntos no tienen escapatoria.

“Esperemos que sea así, aunque primero debemos mirar el partido con Gimnasia de Mendoza”, intenta ir despacio Cáceres, que luego agrega. “Es verdad que al recorrer tramos cortos de viajes también saldremos beneficiados, pero debemos trabajar pensando en lo inminente”.

“Bombita” es uno de los tantos trabajadores silenciosos “albicelestes”. Lo suyo es el trabajo sucio. No deslumbra pero cumple. No se gritarán sus goles pero él si evitará que se los conviertan al “decano”. Por esa razón no sorprende que su buen presente le haya traído una noticia que reconoce casi con pudor. Desde Brasil intentaron comunicarse con él para llevárselo. “Es verdad, pero no tengo idea qué club era, ja. Eso lo maneja mi representante. Igual estoy muy cómodo acá. Mi cabeza está puesta en Atlético y si viene alguna oferta tendrán que arreglar con el club no conmigo”, garantiza con una sonrisa el uruguayo, porque entiende que es el momento de despegar.

“Es lo que queremos todos. Estamos haciendo las cosas bien. Si bien no se nos venían dando los resultados, creo que era injusto porque errábamos muchos goles y no lográbamos traernos lo que íbamos a buscar. Así que bueno, ahora hay que aprovechar este envión anímico y seguir por la misma senda”, dice quien acepta entender el portugués, pero apenitas. “Lo mío está acá, en Atlético”, insiste como para no sembrar dudas, justo en un momento en que Atlético empieza a carretear de nuevo.