A esta no se la pierde Di María

A esta no se la pierde Di María

"Fideo", pieza clave y ausente en la definición del Mundial con Alemania, espera su propia revancha ante Chile

FELICIDAD CASI ABSOLUTA. El humor de Di María es de lo mejor pero se consolidará mañana sólo si Argentina vence a Chile.  reuters FELICIDAD CASI ABSOLUTA. El humor de Di María es de lo mejor pero se consolidará mañana sólo si Argentina vence a Chile. reuters
03 Julio 2015

Daniel García Marco - DPA

La importancia de Ángel Di María queda patente sobre todo cuando no está. Lo sabe Real Madrid, que tanto lo echó de menos la última temporada, y la selección Argentina, que no lo pudo tener en la final del Mundial de Brasil.

Si no ocurre ningún imprevisto, Di María disputará con la final ante Chile, lo que le servirá de algún modo para sacarse una espina.

“Van a seguir esas incógnitas de qué habría pasado si hubiera estado Ángel”, decía Martín Demichelis en septiembre del año pasado, cuando Argentina goleó a Alemania en un amistoso poco después del Mundial. Di María se exhibió e hizo ahondar más el lamento por su ausencia en la final de Río.

“Es feo recordarlo, cuando te pasan esas cosas en un Mundial es lo peor”, afirmó Di María, cuya herida va cicatrizando con el tiempo. Mañana, en Santiago, disputará la final que tanto deseaba.

Todo equipo notaría la ausencia de un crack. Así considera a Di María el seleccionador argentino, Gerardo Martino. “Ya dije que es uno de los cinco mejores del mundo y lo sostengo”, afirmó el técnico antes de la semifinal ante Paraguay, en la que el zurdo explotó con dos goles y una asistencia.

“Estaba haciendo las cosas bien defensivamente, ayudando al equipo, pero me estaba faltando un poco adelante”, dijo aliviado el jugador de Manchester United.

El planteamiento ultraofensivo de Martino requiere un esfuerzo defensivo a Di María, quien por sus condiciones físicas es el más capacitado para ayudar en la recuperación a Javier Mascherano y Lucas Biglia. Javier Pastore no tiene tanta resistencia y Lionel Messi y Sergio Agüero deben sobre todo correr hacia delante.

Es una situación similar a la que vivió la temporada 2013-2014 con Real Madrid, la última de blanco y quizás la mejor. El equipo logró la Liga de Campeones europea y la Copa del rey con un mediocampo formado por el argentino, Xabi Alonso y Luka Modric. Di María debía hacer el esfuerzo de ida y vuelta que requería el jugar con delanteros como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema.

Luego llegó el Mundial en el que brilló junto a Messi hasta la lesión muscular en cuartos que le impidió jugar más en Brasil. La selección echó de menos ante Holanda y Alemania su capacidad desborde, velocidad y despliegue físico, como también el Real Madrid en la temporada recién acabada.

Tras su gran campaña, el argentino exigió más dinero después del Mundial. El Real se negó y lo vendió a Manchester United por 75 millones de euros (casi 100 millones de dólares). “Lamentablemente no soy del gusto futbolístico de alguna persona”, dijo dolido al marcharse de España.

En Inglaterra no le ha ido de momento tan bien: en su primera campaña, apenas jugó 32 partidos, muchos como suplente, y sólo convirtió cuatro goles. Su falta de minutos le hizo llegar sin ritmo a la Copa, en la que poco a poco fue recuperando su mejor nivel.

Con Argentina, sin embargo, sigue siendo decisivo y será uno de los hombres más vigilados por Chile, que ya sabe lo que es sufrir al “Fideo”.

Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel y Mauricio Isla formaban un equipo que ilusionó a Chile con poder ganar el título del Mundial sub-20 de Canadá 2007. En semifinales, sin embargo, se encontraron con Argentina, que como es costumbre, arruinó los sueños de su vecino.

Di María marcó el primer gol en el 3-0, pero no disputó la final que la albiceleste venció por 2-1 a la República Checa. De aquel campeón del mundo juvenil se mantienen también el arquero Sergio Romero, Ever Banega y Agüero.

“Estamos haciendo bien las cosas desde hace bastante, y merecidamente necesitamos consagrarnos con un título”, dijo el martes Di María, ansioso por que esa generación que triunfó en Canadá logre su primer trofeo como adultos en una final que ya no se perderá.

El defensor del seleccionado Ezequiel Garay se entrenó ayer junto al resto del plantel y alimentó sus chances de volver al equipo en la final de la Copa América frente a Chile.

Garay, quien se perdió el partido de semifinales ante Paraguay debido a un cuadro de gastroenterocolítis, se mostró recuperado y participó del entrenamiento del seleccionado en el estadio de la Universidad Católica, aunque Gerardo Martino definirá en el entrenamiento de hoy a las 16 en el mismo lugar si lo incluye como titular.

El regreso de Garay o la continuidad de Martín Demichelis es la única duda que mantiene Martino para la final del sábado en el estadio Nacional. (DyN)

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