Bossio celebra la levantada de San Martín

El “nuevo” San Martín tiene contentos a todos en La Ciudadela. Desde la llegada de Sebastián Pena, el equipo parece ser otro del que jugó la primera parte del Federal A. Mejoró en el juego, consiguió el orden que necesita todo equipo, adquirió temple y carácter, sumó 10 de 12 puntos posibles y aún no recibió goles en contra. Una producción casi ideal para un equipo que pretende quedarse con uno de los boletos en juego a la B Nacional.

Por eso Lucas Bossio, capitán y emblema “santo”, festeja la levantada y disfruta el momento. “Es lindo lo que nos está pasando”, jura el volante admitiendo que aún queda mucho por mejorar. “Hay aspectos por pulir en el juego y en el rendimiento, pero sumando puntos, como lo venimos haciendo, todo se hace mucho más llevadero”, agrega.

El equipo logró, en poco tiempo, adquirir los ingredientes claves en el cóctel explosivo de cara al ascenso: juego y actitud. Aunque Lucas, prudente como pocos, pide un poco de calma. “El mayor cambio se dio en lo anímico. Con la llegada de Sebastián ganamos en eso y apuntamos a ser fuertes en todos los aspectos. No creo que haya cambiado la actitud; sí el juego y la cabeza”, explica el ex Arsenal, que pide ganar el domingo para mirar con otros ojos la recta final hacia la clasificación. “Tenemos que ganar para llegar bien a las últimas fechas. Además, este es un partido ideal para demostrar que venimos en ascenso”, remarcó.

Bossio no come vidrio. Según él, la levantada del equipo no coincide con su mejor momento en el club. “No estoy del todo bien. Por ahí es como que me cuesta llegar a lo que pretendo”, reconoció el capitán “santo”. Tal como lo hace en la cancha, toma el protagonismo, no esquiva responsabilidades y busca razones a su rendimiento. “Puede ser porque vine jugando con un problema en el aductor o quizás por un simple ‘bajón’. Pero no me hago mucho la cabeza. El equipo viene bien y eso es lo importante. En lo personal trabajo día a día para recuperar el mejor nivel”, admite “Pulpo”.

La mano de Pena
Pena llegó y acomodó la casa en Bolívar y Pellegrini. “Pasa que Sebastián trajo mucha tranquilidad. Es un técnico joven, con personalidad, buenas ideas y abierto. Se puede charlar con él e intercambiar opiniones. Su forma de ser nos ayudó muchísimo”, afirma Lucas que no pierde el objetivo de vista; ni mucho menos quiere olvidar su sueño.

“Quiero ascender con San Martín. Dios quiera que sigamos creciendo para poder concretar ese sueño”, remata el hombre que es palabra más que autorizada para hablar de un equipo que ahuyentó los fantasmas y ahora sueña en grande.