Una guardia policial ya custodia al personal de la policlínica San Rafael

Una guardia policial ya custodia al personal de la policlínica San Rafael

Los médicos habían denunciado que son agredidos por jóvenes adictos que exigen drogas

DIRECTOR. El médico Pablo Bernales habló de los ataques que sufrieron. la gaceta / foto de analia jaramillo DIRECTOR. El médico Pablo Bernales habló de los ataques que sufrieron. la gaceta / foto de analia jaramillo
01 Julio 2015
“La situación de inseguridad permanente en la que se encuentra un vasto sector de los trabajadores del Siprosa es insostenible”, plantearon los médicos Adriana Bueno y Julián Nassif, representantes de Sitas, mediante un comunicado. Si bien se trata de un reclamo que vienen realizando desde hace un tiempo, en esta oportunidad se referían a la situación puntual de la policlínica San Rafael.

Desde el sábado, ese centro asistencial cuenta con una guardia policial las 24 horas. Pero para llegar a esto, el personal que trabaja en ese lugar debió pasar por varias situaciones de violencia.

La policlínica funciona en la calle Sargento Cabral al 2.400, en el barrio Echeverría, y tiene una planta de 80 empleados. Su director, el doctor Pablo Eduardo Bernales, hizo público el viernes un ataque que habían sufrido. “Dos personas que ingresaron drogadas empezaron a apedrear el servicio, esto es algo corriente”, comentó el médico, quien consideró que llegaron a una situación límite. “Hace tres semanas, a un empleado administrativo lo agredieron con un arma blanca”, agregó.

Según explicó Bernales, los ataques son cometidos siempre por jóvenes adictos que se acercan al centro asistencial en busca de drogas. “Esta gente viene en busca no sólo de atención, sino que exige que les receten pastillas, que les inyecten algún tranquilizante o solicitan dinero”, indicó el médico.

El director de la policlínica dijo que cuentan con dos personas de seguridad privada y un botón antipánico. “Pero desde hace un tiempo es insuficiente”, consideró. En ese sentido, quiso responder las declaraciones que hizo la jefa del Área Operativa a la que pertenecen, Graciela Labastida, quien fue entrevistada el viernes por un noticiero local.

“Hubo una respuesta lamentable de nuestra jefa de Área Operativa, aduciendo que yo me había negado a la instalación de cámaras se seguridad y a que pase una patrulla motorizada”, planteó Bernales. Respecto al primer punto, argumentó: “un sistema de monitoreo con cámaras sólo puede funcionar en pasillos y sectores de salas de espera, no en consultorios ni en guardias porque se estaría violando la intimidad del paciente. Entonces una cámara de seguridad no salva vidas ni sirve para prevenir estos ataques”. En cuanto a la patrulla, recordó que en algún momento se pactó con la Policía que un móvil recorrería los centros asistenciales. “En este caso, nunca llegaron. Es un proyecto mentiroso”, afirmó Bernales.

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