A última hora, fueron a buscar la clave fiscal

A última hora, fueron a buscar la clave fiscal

Quejas y lamentos de los nuevos contribuyentes del impuesto Los aportantes resaltaron la complejidad y el gasto adicional que les ocasiona el procedimiento

DESDE TEMPRANO. Contribuyentes invadieron la sede de la AFIP. la gaceta / foto de franco vera DESDE TEMPRANO. Contribuyentes invadieron la sede de la AFIP. la gaceta / foto de franco vera
01 Julio 2015
“Nunca me tocó pagar el Impuesto a las Ganancias. Siempre cobré menos de lo que se exigía. Pero desde el año pasado, con los aumentos que recibí por la inflación, el fisco me obliga a pagar unos $ 3.000 todos los meses”, se lamentó Gerardo Sosa, quien trabaja en una empresa de transporte. El empleado estuvo toda la mañana de ayer en la sede local de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para tramitar, contra reloj, la clave fiscal.

Ocurre que ayer era el último día para enviar al órgano recaudador, mediante una gestión en el sitio de internet oficial, las declaraciones juradas de Bienes Personales y del Impuesto a las Ganancias. Para hacer esta gestión, era necesario contar con la clave fiscal que proporciona la AFIP. Por esta razón, desde antes de las 8, un numeroso grupo de personas formó una larga fila en la vereda de la sede local del organismo, ubicada en 24 de Septiembre al 900, para obtener la clave.

Los contribuyentes entrevistados por LA GACETA admitieron el descuido de dejar todo para último momento. Sin embargo, no ocultaron su molestia por la complejidad del procedimiento exigido por la AFIP. “Aunque es un trámite online, es muy burocrático y difícil. Tuve que pagarle $ 400 a un contador para que mandara por internet las declaraciones juradas”, se quejó María Delia Gil, quien trabaja en una dependencia del Estado provincial.

Según coincidieron los contribuyentes, lo más preocupante es la presión fiscal que se ejerce sobre los asalariados, en particular sobre aquellos alcanzados por el Impuesto a las Ganancias. “Mi situación es similar a la de muchos trabajadores de clase media. Jamás tuve que pagar el impuesto. Pero con los últimos aumentos, mi sueldo superó los $ 15.000 (el mínimo no imponible) y ahora tengo que tributar”, expresó Raúl Figueroa, quien se desempeña como empleado bancario.

Según dispuso la AFIP, la presentación de las declaraciones juradas fue obligatoria para empleados en relación de dependencia, cuyos ingresos brutos anuales hayan superado en 2014 los $ 96.000, para el caso de Bienes Personales, y de $ 144.000 para Ganancias. Estos pisos, a partir de los cuales se debe tributar ambos impuestos, fueron establecidos en 2008. Con los últimos incrementos que se aplicaron en los salarios, ajustados por la inflación, hay una gran cantidad de asalariados que debieron presentar las declaraciones juradas.

Cómo sigue

El tributarista Luis Comba explicó que el fisco puede intimar, iniciar procesos de fiscalización y aplicar multas por incumplimientos a los contribuyentes que no hayan presentado la documentación en el plazo establecido. “En la base de datos del organismo se encuentran identificados los sujetos que debían presentar las declaraciones juradas que vencieron. Puede haber sanciones por cuanto se trata de obligaciones fiscales que no se han cumplido”, advirtió.

En relación al alcance de Ganancias, Comba señaló que el problema más serio es “la falta de actualización de los mínimos”. “Los valores actuales para presentar estas declaraciones juradas datan de 2008, sin que se hayan modificado a la fecha. Obviamente cada día son más los sujetos obligados”, recalcó. Además, el especialista agregó que la falta de actualización es, precisamente, un problema generalizado, no sólo para Ganancias. “Por ejemplo, muchos de los que debieron presentar estas declaraciones, posiblemente, se enteraron de que eran contribuyentes del impuesto sobre los Bienes Personales, que hace responsable del gravamen a los que tienen activos como una casa o un auto, que en conjunto superen los $ 305.000”, subrayó. Finalmente, Comba observó que el sistema fiscal argentino necesita racionalidad. “Es la primera tarea que debe realizarse”, concluyó.

La AFIP, en tanto, no ha dado aún señales acerca de una prórroga en la vigencia del plan de facilidades de pago, ni de la presentación de declaraciones juradas.

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