Rousseff y Obama sellan la reconciliación

Rousseff y Obama sellan la reconciliación

La mandataria brasileña mantuvo dos largas reuniones con el presidente estadounidense. “Enfocados en el futuro” Tras el informe de que la NSA espiaba al Gobierno brasileño, los vínculos entre Brasil y EEUU se habían dañado

EN LA OFICINA OVAL. Dilma Rousseff fue recibida por Barack Obama en la Casa Blanca, en Washington. reuters EN LA OFICINA OVAL. Dilma Rousseff fue recibida por Barack Obama en la Casa Blanca, en Washington. reuters
01 Julio 2015
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par de Brasil, Dilma Rousseff, sellaron la reconciliación entre sus dos gobiernos, tras dos años de tensas relaciones a raíz de las denuncias de que Washington interceptó comunicaciones de la mandataria brasileña y de sus asesores.

“Estamos enfocados en el futuro, en lo que podemos lograr juntos”, dijo Obama, que consideró que Brasil “no es sólo un líder regional, sino un líder global” y un socio natural de Estados Unidos en la región y en el mundo.

Casi dos años después de que la presidenta brasileña cancelara una visita de Estado a EEUU tras el escándalo del espionaje a su gobierno por parte la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, Obama y Rousseff intercambiaron bromas y mostraron camaradería en la rueda de prensa que ofrecieron tras la reunión de trabajo que mantuvieron en la Casa Blanca.

“No hay relación entre dos países sin desacuerdo. Estados Unidos y Brasil no son diferentes”, explicó Obama, que señaló su deseo de volver a visitar Brasil.

Las revelaciones de Edward Snowden, ex operario de la NSA, sobre las labores de espionaje estadounidense llevaron a Rousseff a cancelar en septiembre de 2013 una visita de Estado en la que Obama la iba recibir con los máximos honores.

Snowden filtró documentos que revelaron que los servicios de inteligencia norteamericanos habían espiado las comunicaciones de la presidenta y algunos de sus asesores, de la petrolera estatal Petrobras y de decenas de ciudadanos comunes en suelo brasileño. Rousseff aseguró que desde entonces “algunas cosas han cambiado” y que las relaciones entre ambos gobiernos han seguido “una trayectoria ascendente”. “Este cambio se debe al hecho de que el presidente Obama y el gobierno estadounidense han indicado en varias ocasiones que no llevarán a cabo actos intrusivos de espionaje en países amigos. Le creo al presidente Obama”, aseguró Rousseff.

“Además, (Obama) me ha dicho que si algún día necesita información no pública sobre Brasil, levantará el teléfono y me llamará”, añadió Rousseff.

La visita de dos días de Rousseff a Washington ha servido para escenificar la reconciliación entre los dos países, aunque los mandatarios ya habían mantenido una reunión bilateral en abril en los márgenes de la Cumbre de las Américas en Panamá.

A la reconciliación también contribuyeron los esfuerzos del vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden en rebajar las tensiones. Biden acudió el año pasado a Brasil durante el Mundial de fútbol y el 1 de enero de este año asistió a la ceremonia de investidura de la mandataria, en el inicio de su segundo gobierno.

Como prueba de su deseo de mirar al futuro, los mandatarios se comprometieron a intensificar la colaboración en la lucha contra el cambio climático, tanto a nivel regional como bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Rousseff y Obama también se comprometieron por lograr un acuerdo global “ambicioso y equilibrado” sobre cambio climático en la cumbre de la Naciones Unidas que se celebrará en diciembre en París. Estados Unidos se comprometió a reducir para 2025 sus emisiomes entre el 26 y 28 % por debajo de los niveles de 2005. Y Brasil prometió que para 2030 entre el 28 y el 33 % de su matriz energética será de fuentes renovables (electricidad y biocombustibles) diferentes de la energía hidráulica.

El gobierno brasileño se comprometió a “restaurar y reforestar 12 millones de hectáreas de bosques para 2030”. Rousseff y Obama también aplaudieron “la inminente apertura del comercio de carne vacuna fresca entre ambos países”. Washington anuló el lunes el veto vigente desde hace 15 años a la importación de carne vacuna “in natura” de Brasil y se espera que el gobierno de Brasil amplíe “en un futuro cercano” el acceso de carne vacuna estadounidense al mercado brasileño. La reunión bilateral fue la continuación del paseo que los líderes realizaron al monumento del activista por los derechos civiles en los Estados Unidos, Martin Luther King Jr., y a una cena en la Casa Blanca. (DPA-Télam)

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