A Chile le costó un Perú

A Chile le costó un Perú

El dueño de casa se clasificó a la final pero sufrió ante un rival que no le regaló nada

EN ÉSTA, PERÚ. Carrillo se impone en el salto a Isla, sin embargo, el cabezazo del delantero no llevó peligro al arco de Bravo. REUTERS EN ÉSTA, PERÚ. Carrillo se impone en el salto a Isla, sin embargo, el cabezazo del delantero no llevó peligro al arco de Bravo. REUTERS
Cuentan por lo bajo que en Chile la Copa América busca nuevo dueño, y por como terminó la mano ayer, el primer finalista, dueño de casa y anfitrión, sueña con ser ese elegido. Pero atención a sus futuros rivales, Paraguay o Argentina: Chile, que le ganó con susto a Perú 2-1, se complicó solito, es peligrosísimo en ofensiva y una gelatina a medio enfriar en defensa.

Como que en cierta forma el equipo de Jorge Sampaoli sufre el mismo vértigo que la Selección de Gerardo Martino, aunque el anfitrión no tiene los defensores que sí dispone Argentina en su plantel. Chile tampoco muerde como la sabe hacer la Selección, aunque ataca con la fiereza que intentan hacerlo los “albicelestes”. Entonces, por ese concepto puede entenderse por qué la “roja” se convirtió en el primer finalista de evento continental.

El dueño de casa llegó a la definición un poco por su buen juego y otro tanto por esas manitos contemplativas que los árbitros le tienden por ser el dueño de la pelota. Aunque ayer, el que colaboró con énfasis fue el peruano Carlos Zambrano, que se la hizo fácil al juez venezolano José Argote después de hacer una falta tonta y de pelearse al vicio con Vidal. Esos dos actos de indisciplina le costaron al defensor la roja y el pase a la final a su equipo.

Perú intentó resistir con uno menos desde los 20 minutos del primera tiempo. Casi que le fue imposible por como es Chile para con el arco contrario. Sí se la complicó el combinado incaico a los transandinos, que pudieron pasar al frente cuando el primer tiempo decía adiós. “

Torpedo” Vargas recibió una ayuda del palo, una propia pifia suya y un toque con suerte para colar el balón con suspenso por la línea de la alegría.

Chile ganaba con justicia por ser protagonista, sin embargo, Gary Medel intentó cerrar a Carrillo en una contra y terminó dándole el 1-1 a Perú entrado el complemento. Gol en contra. ¿Hubo drama? No.

Chile contó con la suerte de tener a Vargas, dueño de un remate a distancia letal. La parda fue un suspiro por el bombazo del héroe de Santiago que, al igual que Chile, sueñan con alzar la copa por primera vez.

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