El final de un ciclo agitado

Comenzó la despedida de Pablo Peón como presidente del Súper TC 2000 en un panorama delicado. El cordobés hizo mucho por la categoría, con aciertos y también errores. Sobre esto último, las fábricas se reunieron en Rafaela para exigir cambios y respuestas a corto plazo. “Hice lo que pude en mi gestión pero no alcanzó. Los que me eligieron para el cargo evaluarán”, reconoció el ex piloto quien otra vez habló sobre la pérdida de interés del público por el automovilismo nacional. “Si la actividad se mide por medio del rating, se equivocan. Hay que tomar otras variables para hacerlo. También es cierto que la única categoría que convoca es el TC”, admitió.

Este punto es uno de los que más inquieta a los responsables de las fábricas. Alejandro Reggi, director de marketing de Renault Argentina, sostuvo: “nos preocupa mucho la promoción de la categoría y la cantidad de público en los circuitos”.

Importaciones y sucesor

El referente del Rombo también planteó el tema más delicado en los últimos dos años: las fallas en los motores y la falta de solución por los problemas en las importaciones. “Si bien falta mucho para terminar el campeonato queremos que este asunto se solucione cuanto antes. Además, saber qué pasará con los impulsores el año que viene para que cada terminal pueda tomar su decisión respecto dentro de la categoría”. Peón había anticipado que en 2016 sería un hecho la llegada de una versión mejorada de los actuales Radical ingleses.

Por último, se supo que las terminales presentarán un memorándum exigiendo a la categoría respuestas sobre estos temas y acerca de quién será el sucesor de Peón. Suena Sergio Polze, dueño del Sportteam, equipo oficial de Renault, para ser el futuro presidente. ¿Aceptará?