Cartas de lectores
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30 Junio 2015

LOS MOTOASALTANTES

Ya no son motoarrebatadores, ahora son motoasaltantes. El viernes a la noche, mi hija circulaba en una Motomel 110 con su novio por el barrio Viluco, a pocas cuadras de mi casa. Fueron a comprar una gaseosa, y en el camino se les cruzó una moto Honda 125 con dos encapuchados. El de atrás se bajo y le apuntó a la cabeza a mi hija. Ella, por el susto, se quedó quieta y no quería bajarse de la moto por lo que el ladrón le pegó dos culatazos y le apuntó otra vez a la cabeza ordenándole que se bajara. Les robaron la moto. Me pregunto hasta cuándo vamos a sufrir esto. ¿Dónde están los políticos? ¿Los candidatos que proponen para solucionar esto? La solución es muy fácil, señores gobernantes: se necesita primero una decisión política de hacerlo de una buena vez. Les voy a dejar una simple receta de cómo se combate el robo de motos. Primero, hacer una cárcel para poder albergar a los 1.000 o 2.000 ladrones que salen con sus motos (a trabajar según ellos) a robar, asaltar o matar a los ciudadanos honestos. Luego, de la misma forma que ellos salen a buscar sus víctimas, la Policía debe salir a arrestarlos. ¿Cómo? Deben salir los policías en motos y patrulleros a buscarlos, a perseguir todas las motos que sean sospechosas, es decir en las que anden dos personas y/o que vayan en vehículos sin patente y una vez que los detengan, si estas personas no tienen papeles deben detenidos por sospecha de ser un ladrón. Actualmente, solo secuestran la moto y el delincuente o la persona que compró por dos pesos el vehículo robado se va a su casa lo más tranquila. Así nunca van a agarrar a nadie, solo consiguen retroalimentar el sistema, ya que el ladrón rápidamente buscara otra presa. ¿Acaso no se dan cuenta de esto el jefe de policía, los ministros y el gobernador? Los policías en moto deben andar de a dos, ya que el copiloto es el que puede apuntar e intimar para que el motoasaltante se detenga; no sirve de nada que vaya solo. Por favor, señores que nos gobiernan: hagan algo en serio, dejen de pensar es las elecciones… Y a los nuevos candidatos que quieren llegar al poder les pregunto: ¿qué acciones concretas proponen para frenar estos ladrones? Gracias a Dios, tengo a mi hija viva en casa. Tal vez otros padres no tuvieron esa misma suerte.

Mario Santiago Guillén
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LA CRISIS AZUCARERA

En un plañidero reportaje a un hombre histórico de la industria azucarera tucumana, se insiste que las crisis recurrentes que castigaron a la provincia se debieron a la superproducción de azúcar. Más bien estas fueron consecuencia de políticas equivocadas, erráticas e irresponsables de gobiernos y protagonistas poderosos dominantes. Las crisis no las provocaron los trabajadores ni los consumidores. Las razones y sus nefastas consecuencias pueden conocerse a fondo en el libro “Tucumán 1966-Historia de la destrucción de una provincia”, obra del comprovinciano Roberto Pucci, docente e investigador de la UNT. Allí se demuestra cómo y quienes promovieron la mayor catástrofe social y económica que ahora rememoran aterrados augurando una similar situación devastadora para el presente. En 1972, el gobierno de facto de entonces promulgó la ley nacional N° 19.597 de regulación y fiscalización de la producción azucarera, incorporando el criterio de cupos de producción de caña y de azúcar, financiamiento a los cañeros chicos; fijación de un precio mínimo en función de sus costos y de una utilidad razonable para la compra de materia prima vegetal por parte de la industria, que debía hacerse cargo de los fletes y permitir las verificaciones en balanzas y laboratorios. Se estableció la norma de exportación de excedentes de azúcar manteniendo una parte como reserva para el consumo interno. Dicha ley ordenó la actividad azucarera en todo el país y generó una estabilidad que fue reconocida y estuvo vigente hasta 1993 cuando fue anulada por la desestatización neoliberal y el traspaso del manejo de la política al sector privado. La exportación de azúcar excedente sigue siendo hasta el presente la peor solución para la superproducción posible Hoy, otra vez la crisis viene asomando y es el momento para promover una nueva ley azucarera nacional, ahora que tenemos al bioetanol como el producto para generar riqueza, regular la producción de azúcar y desarrollar una nueva gran actividad agroindustrial.

Hugo West
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PROSELITISMO

Cuando me di cuenta de que la única persona en esta provincia que no se postulaba para un cargo en la próximas elecciones, era yo, resolví proceder. Hice imprimir afiches, pero cuando salí para pegarlos, no tenía un espacio libre. Entonces me detuve a leer los ya colocados. Casi todos, son los mismos que ocuparon otros cargos. Pensé: “les gustó ganar mucho sin hacer nada por el pueblo”. En ninguno encontré actitud de servicio. ¡Sentí muchísima vergüenza! Guardé mi rollo de afiches bajo el brazo y dije: “¡Pobre provincia mía!”

Ana María De Vigili
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LA NUEVA INDEPENDENCIA

Con justificadas razones y verdadero acierto, el prestigioso historiador cordobés Antonio Pérez Amuchástegui afirmaba que la historia argentina había sido escrita “en Buenos Aires, por los de Buenos Aires, para Buenos Aires”. En muchos aspectos esta visión unitaria, centralista y distorsionadora de la patria argentina, para juzgar nuestro pasado es una realidad incontrastable. Pareciera que, en estos momentos -una vez más- desde organismos del actual gobierno nacional (cometiendo una verdadera afrenta a la ciudadanía toda de la República y en especial a los tucumanos) han convocado para realizar en nuestra ciudad un foro en el que se va a debatir sobre la nueva fecha en que debamos celebrar la Declaración de la Independencia de nuestra querida patria. En el próximo año, el 9 de julio de 2016 (como lo ha definido claramente la historia que nos enseñan desde primer grado, basada en hechos y documentos irrefutables, que conocemos y aceptamos todos los argentinos), el gobierno provincial ha creado el Ente Provincial del Bicentenario para organizar los festejos. Este a su vez, ha convocado a todos los ciudadanos e instituciones, interesados en participar aportando ideas y proyectos que apunten a realzar y dar brillo a la magna fecha, que es la más importante y trascendente de toda nuestra historia, entidad que junto a la convocatoria que hizo nuestro arzobispo han tenido una formidable respuesta, de las instituciones representativas de las más diversas actividades y de ciudadanos que llenos de fervor y auténtico sentimiento patriótico han respondido. Ante esta auspiciosa y contagiante realidad que los tucumanos la vivimos con mucha alegría e ilusión (ya que nos permite rendir el justo y un tanto olvidado homenaje que merecen quienes en un momento de muy serio riesgo, para adoptar tamaña decisión, lo hicieron con destacable coraje e inocultable patriotismo), al tiempo que junto a todos nuestros compatriotas deseamos festejar nuestros 200 años de existencia como nación independiente de todo dominio extranjero. Confrontando con esta inequívoca e inmodificable fecha, las autoridades del gobierno nacional, con renacido criterio unitario y desafiante decisión, organizan en nuestra ciudad una reunión, con participantes que desconocemos, en la que se va debatir sobre la fecha que todos los argentinos debemos celebrar: la nueva fecha en que nacimos como nación independiente. Lo más triste de esto es la actitud del gobierno provincial y de dos de las universidades de nuestro medio que, de acuerdo con declaraciones de quien es su principal organizador, colaboran con el Gobierno Nacional en esta empresa. ¿Podemos los tucumanos aceptar, pasivamente, la afrenta que constituye este indigno acto de vasallaje?

Adolfo Valeriano Poliche
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GESTIÓN PÚBLICA

A través de LA GACETA, las crónicas nos muestran la desesperación de los políticos por continuar en sus cargos, como también de los que pugnan por volver a ocupar cargos perdidos. Es tal el grado de desfachatez que no les importa para nada hacer público su mal accionar y/o amenazar al electorado en el afán de continuar y/o volver al poder público. Lo penoso de todo esto es que hace 12 años que nos gobiernan y nos muestran respecto de casi todas las obras que desde su nacimiento, hasta su ejecución, más allá de que algunas tienen un estudio previo de factibilidad, no son realizadas pensando en la comunidad. Lo manifestado por Roberto Delgado en el Panorama Tucumano del 27/7, es sólo una muestra de todas las malas gestiones, falta de seguimiento y control de los entes correspondientes. ¡En todos los ámbitos impera el qué me importa! Estas características las podemos observar tanto en las obras a nivel provincial como municipal. Para que ello ocurra, deben conjugarse tres aspectos por demás importantes: 1°) Que quienes llevan a cabo las obras, las realicen como mejor les convenga (económica y políticamente). 2°) Que los entes controladores hagan la vista gorda a los controles, ignorando las consecuencias. 3°) Que como ciudadanos sigamos mostrando una elevada indiferencia a todo lo que nos rodea. Queda poco tiempo para las elecciones, y podemos observar que casi todos, por no decir todos, los que se postulan, son los mismos que desde hace 12 años han demostrado poco y nada por el bienestar de la sociedad. Nuestro deber cívico se impone en estas elecciones. Todos nos conocemos, hay políticos y políticos, por ello nuestra obligación es elegir en función de la trayectoria y no de su photoshop en los afiches. Caso contrario dentro de muy poco, pisar líquidos cloacales en toda la provincia será algo muy natural.

Rodolfo Emilio Castillo
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LA SEGREGACIÓN RACIAL

Según Paul Krugman, en LA GACETA del 27/6, la “división racial sigue siendo una característica definitoria de nuestra economía política, la razón por la que Estados Unidos es único entre los países avanzados por su trato duro hacia los menos afortunados y su disposición a tolerar el sufrimiento innecesario de sus ciudadanos”. Se equivoca, porque, la cuestión racial, tiene raíces históricas y responsables sociales. En Estados Unidos, la inmigración iniciada, masivamente, a fines del siglo XIX, fue la principal proveedora de mano de obra para la industria. En un principio se componían de inmigrantes “afines” (ingleses, irlandeses, alemanes, etcétera). Luego, la procedencia de los nuevos que llegaron, cambió. Los primeros ya se habían asimilado, totalmente, al medio; los segundos, la inmigración europea meridional, ya constituían sectores más o menos marginados de la sociedad. Desde los orígenes de la moderna industria, los capitalistas introdujeron, de manera casi “natural”, un fuerte elemento de división y dominio: el prejuicio social. Cada nuevo aporte migratorio era recibido con recelo y hostilidad por los residentes nativos y por los inmigrantes asimilados. En una clase obrera de formación reciente, sin la tradición de luchas sindicales y políticas que tenía la europea, la inmigración se convirtió en una cuña que alentó su desorganización. Citando, a otro autor, Krugman sostiene que “la derecha había estado induciendo a la clase trabajadora blanca a votar en contra de sus propios intereses al explotar los problemas culturales”, ya que “la Corte Suprema dio a los estados, en lo individual, la opción, si así lo decidieran, de bloquear la expansión de Medicaid con la ley de atención asequible, una parte clave del plan para proporcionar seguro médico a los estadounidenses de más bajos ingresos”. Pero no aclara que la base de este conflicto es la “Guerra contra los salarios en Estados Unidos”, artículo que él mismo escribió, en 2006, en un suplemento económico de un diario de Buenos Aires. Cuenta en ese artículo que la productividad de los trabajadores había subido, pero los salarios se estancaron porque las empresas respondieron al aumento de los seguros, negándoles el seguro a la salud (medicaid) a un grupo cada vez mayor de trabajadores, ya que ambos suben a medida que aumenta la antigüedad. Por ello, la tendencia fue contratar trabajadores part time -”que no se quede demasiado allí”- para bajar el aporte en salud. Desde 1935, los trabajadores estadounidenses, afiliados a un sindicato, estaban protegidos por la ley nacional de relaciones laborales que impide, a empleadores, despedir trabajadores por participar en actividades sindicales. Por ello, en diciembre de 2008, en plena bancarrota de la industria automotriz, los empresarios sostenían que el costo laboral de los obreros sindicalizados era alto (en ese entonces unos 70 dólares la hora) en relación con sus competidores, no sindicalizados (unos 25 dólares). Por ello, contradicciones mediante, “en Estados Unidos cae el imperio del consumo, por el bajísimo nivel de ahorro personal de los norteamericanos, teniendo que controlar el crecimiento de sus gastos según sean sus ingresos” (Felipe A. M. de la Balze, economista). Entonces, ajuste salarial y precariedad laboral, fogonean la segregación racial.

Pedro Pablo Verasaluse
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ESPEJOS

Muy de bebé me llevaron -no me podían consultar- a que un cura me bautizara. ¡Yo no entendía nada! Y así, yo me fui criando, era sólo un niño andando, y debía hacer todo lo que ordenaban mis padres. Y lo hacía con respeto, ya que así me lo inculcaban. Mi vida así transcurría, aplicando todo aquello que en la escuela iba aprendiendo y que en la gente observaba. Veía personas pensantes, y otras... ¡para qué nombrar! Y así, veía que fumaban, se enfermaban la garganta, pero al verlos con el pucho ¡torpe! empecé a imitarlos. Yo no sé por qué parece que cuando somos jóvenes, por lo general, nunca aceptamos lo bueno, siempre imitamos lo malo, y hasta nos falta valor para imponer pensamientos. Por eso es que apoyas todo, aún pensando diferente. Apenas nazcan mis hijos empezaré a inculcarles lo que es correcto hacer, antes de que sea tarde. Mis padres me enseñaron respeto por el semáforo, las paredes, el árbol, la gente, el niño, el pobre, el anciano, el minorado. Hoy, mientras los observo, grandes errores detecto. Hay padres que -orgullosos- cuentan a sus hijos su historia de cómo robaron y se enriquecieron y me cuesta imaginar a un hijo muy bien criado, de tal cosa haciendo gala. De chicos querrán saber por qué aquella gente que tan poquito gana, no le exige que compruebe por qué rinde su trabajo. Pero no sé, hay quien dice que lo bueno ya no vale. ¿No será que lo prohibido, de todo, es la mejor parte? ¿Dónde están esos espejos que en cierto tiempo existían? Aprender de ellos quisiera. ¡Pues yo creo todavía!

José Luis Gallucci
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LOS PILOTOS Y LA VEDETTE

Como ciudadano argentino, siento mucha vergüenza por el hecho sucedido en un avión de Aerolíneas Argentinas y que tuvo como protagonistas a dos pilotos y a la vedette Victoria Xipolitakis. Los pilotos y la artista, que ya fueron imputados por la Justicia por el hecho irresponsable que cometieron, poniendo en juego la vida de un centenar de personas, pasaron a un segundo plano si uno se pregunta: ¿quién garantiza ahora que los pilotos de Aerolíneas Argentinas no estén ebrios o bajo los efectos de otras sustancias? Soy de la opinión que la historia comienza ahora, con pérdida de credibilidad, no solamente a nivel nacional sino también internacional. Para subir a un avión de Aerolíneas Argentinas el usuario pensará más de una vez. Por último, no son culpables del hecho los peronistas, radicales, alianzas, socialistas, comunistas, etcétera. Somos nosotros que permitimos hechos de esta naturaleza. Como país debemos madurar y mucho porque la fruta está muy verde.

Jacinto Barrionuevo
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REFRANES

Muy linda la carta “Sabiduría campechana”, de Solano Díaz (28/6). Particularmente, quisiera agregar para qué sirven los refranes: son un método de enseñanza, mediante los cuales se aprenden los comportamientos sociales, los conceptos morales, y un sinfín de datos prácticos y útiles para la vida común. Son enseñanzas prácticas porque están encaminadas a mostrarnos el mundo en su versión más genuina, el refranero es advertencia, consejo, aviso, descripción. En síntesis, el refrán es resultado de la experiencia, por tanto, tiene un valor práctico. Persona que es curiosa tiene un refrán para cada cosa. Aquí van algunos conocidos y otros no tanto: “Al que madruga, Dios lo ayuda”. “No por mucho madrugar amanece más temprano”. “Agua que no has de beber déjala correr”. “A Dios rogando y con el mazo dando”. “Quién no castiga al murmurador, causa le da para ser peor”. “Con capa de letrado, anda mucho burro disfrazado”. “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. “Cortesía y bien hablar, cien puertas abrirán”. “La conciencia es a la vez, testigo, fiscal y juez”. “Quién adelante no mira, atrás se queda”. “Quién bien gane, bien gaste, pero no malgaste”. “Ningún hombre honesto, se hace rico en un momento”. “Quien no oye consejo, no llega a viejo”. “Quien no sabe callar, no sabe hablar”. “La palabra es plata y el silencio es oro”.

Adolfo Pérez
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SEMAFORIZACIÓN

Sería conveniente que la repartición municipal responsable la semaforizacion de San Miguel de Tucumán tuviese en cuenta la necesidad de semaforizar la calle Bernabé Aráoz, desde avenida Kirchner hasta 24 de Septiembre. Es una calle con un permanente tránsito a toda hora, generalmente se circula a alta velocidad. En las inmediaciones hay numerosas entidades educativas, públicas y privadas, instituciones de salud, lo que hace que el tránsito peatonal también sea permanente. Esto hace que sea muy difícil y hasta peligroso el cruce de esta calle, sobre todo la mano de circulación en sentido sur a norte.

Liliana Celia Müller
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