30 Junio 2015
BUENOS AIRES.- La titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Isela Costantini, aseguró ayer que la prórroga por un año del régimen que regula el comercio de autos entre Argentina y Brasil, acordada la semana pasada, otorga previsibilidad al negocio.
“El arribar a una prórroga del acuerdo de manera anticipada a la fecha de finalización, respetando las condiciones actuales, nos permite contar con previsibilidad y, principalmente, continuar con el intercambio comercial con nuestro socio estratégico”, afirmó la CEO de General Motors para Argentina, Paraguay y Uruguay.
En rigor, Argentina y Brasil no pudieron ponerse de acuerdo en el último año en liberar el comercio de autos bilateral, tal cual sería el objetivo de fondo para el mercado del Mercosur.
El actual esquema, que seguirá por un año, permite a la Argentina importar U$S 1,5 por cada dólar que le exporta a su socio comercial.
Pero en la práctica, por efecto de las condiciones económicas, el denominado “flex” había quedado prácticamente equilibrado en uno por uno.
De hecho, la prórroga por un año del actual mecanismo de comercio administrado implica el inmediato inicio de negociaciones para 2016.
Al respecto, Costantini destacó que es necesario continuar trabajando, en conjunto, la cadena de valor de ambos países y los gobiernos con el fin de profundizar la integración productiva y comercial, a través de una mayor especialización y complementación, y así preservar el flujo comercial bilateral con una política industrial de largo plazo y sustentable”.
La Argentina exportó entre enero y mayo de este año unos 104 mil autos, de los cuales el 80 por ciento va dirigido a su principal socio comercial, cifra que por otro lado expresa una caída del 24 por ciento respecto del año pasado.
La Argentina exporta el 60% de su producción automotriz al gigante regional, y representa un 8% de ese mercado que, en los últimos años, acumuló una caída de un 22% en sus ventas. (DyN)
“El arribar a una prórroga del acuerdo de manera anticipada a la fecha de finalización, respetando las condiciones actuales, nos permite contar con previsibilidad y, principalmente, continuar con el intercambio comercial con nuestro socio estratégico”, afirmó la CEO de General Motors para Argentina, Paraguay y Uruguay.
En rigor, Argentina y Brasil no pudieron ponerse de acuerdo en el último año en liberar el comercio de autos bilateral, tal cual sería el objetivo de fondo para el mercado del Mercosur.
El actual esquema, que seguirá por un año, permite a la Argentina importar U$S 1,5 por cada dólar que le exporta a su socio comercial.
Pero en la práctica, por efecto de las condiciones económicas, el denominado “flex” había quedado prácticamente equilibrado en uno por uno.
De hecho, la prórroga por un año del actual mecanismo de comercio administrado implica el inmediato inicio de negociaciones para 2016.
Al respecto, Costantini destacó que es necesario continuar trabajando, en conjunto, la cadena de valor de ambos países y los gobiernos con el fin de profundizar la integración productiva y comercial, a través de una mayor especialización y complementación, y así preservar el flujo comercial bilateral con una política industrial de largo plazo y sustentable”.
La Argentina exportó entre enero y mayo de este año unos 104 mil autos, de los cuales el 80 por ciento va dirigido a su principal socio comercial, cifra que por otro lado expresa una caída del 24 por ciento respecto del año pasado.
La Argentina exporta el 60% de su producción automotriz al gigante regional, y representa un 8% de ese mercado que, en los últimos años, acumuló una caída de un 22% en sus ventas. (DyN)
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