Algunos bancos hacen piruetas para que no les falte el efectivo

Un hecho curioso sucedió durante las últimas semanas en Tucumán: por falta de efectivo, hubo algunas entidades bancarias que tuvieron que gestionar, entre sí, préstamos de dinero para poder cubrir las operaciones con sus clientes. De esa manera se disimuló una situación complicada para el sector financiero, en un mes con fuerte demanda de efectivo.

Fuentes bancarias, que operan en la city local, indicaron a LA GACETA que el problema se habría originado por dificultades operativas de las entidades afectadas, que impidieron la recarga normal de los cajeros automáticos. Incluso, por esta razón, durante junio hubo jornadas en las que algunos cajeros automáticos se quedaron sin dinero. Un banquero comentó a nuestro diario que la situación se normalizaría hacia el 3 de julio.

Los operadores consultados afirmaron que, en un principio, se creyó que la escasez de dinero en algunos expendedores automáticos se originó porque el Tesoro Regional del Banco Central (BCRA) no distribuyó entre las entidades la cantidad necesaria de billetes para atender la demanda. Sin embargo, según fuentes del sector, la filial local del Tesoro Regional no registró inconvenientes ni retrasos en la provisión de efectivo.

“La falta de billetes en los cajeros de algunos bancos no fue un problema generalizado, y tuvo relación con problemas operativos de las entidades que registraron esta dificultad”, subrayó el oficial de cuenta de una entidad crediticia, que solicitó la reserva de su identidad. Hubo caso en que algunas entidades tuvieron que gestionar, ante sus matrices, el envío de remesas de dinero para abastecerse, con el costo adicional que implica el traslado.

Cuando falta dinero en los cajeros electrónicos los recomendable es usar la tarjeta de débito. “Es la mejor opción para evitar cualquier problema. Para pagar servicios o para hacer compras en comercios se puede utilizar este medio de pago. Lamentablemente, en general, los usuarios tucumanos no están acostumbrados”, observó Juan Ignacio Díaz, oficial de cuentas de una sucursal bancaria local.

A todo vapor

El cierre del primer semestre del año implica una serie de vencimientos que alientan el uso de dinero en el circuito financiero y comercial tucumano. Particularmente, en estos días y en los primeros de julio se concentran los pagos de salarios y del medio aguinaldo en el sector privado y en la administración pública provincial. En este último caso, el Gobierno ha previsto volcar cerca de $ 2.000 millones. Otros $ 1.300 millones representan los salarios de los empleados privados registrados en Tucumán. Estas cifras no toman en cuenta la cantidad de jubilados y pensionados tucumanos que suman unas 210.000 personas y que llevan a mover alrededor de $ 1.400 millones mensuales por los haberes que perciben. Además, hay que tomar en cuenta que miles de beneficiarios de programas sociales cobran también por cajeros automáticos.

Pese a la creciente bancarización, el sistema financiero ha podido atender la demanda de efectivo, sostuvo un ejecutivo de una filial bancaria.

Los cajeros automáticos, que funcionan en las entidades bancarias pueden almacenar una cantidad de dinero que oscila entre $ 800.000 y $ 1,2 millón, según precisaron fuentes del sector financiero. La mayoría de los bancos permiten extraer sólo billetes de $ 100, la mayor denominación monetaria disponible en la Argentina. Además, las máquinas expendedores se recargan dos veces al día, a la mañana y por la tarde.