El gol más honesto para Imbert

El gol más honesto para Imbert

El ex delantero de Boca marcó por primera vez en Atlético, club del que es hincha, y cortó una larga sequía.

COMO LOCO. Imbert acaba de estampar el 1 a 0 en el partido y corre gritando hacia la esquina de Bolivia y 25 de Mayo para celebrarlo con sus compañeros.  la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso COMO LOCO. Imbert acaba de estampar el 1 a 0 en el partido y corre gritando hacia la esquina de Bolivia y 25 de Mayo para celebrarlo con sus compañeros. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Juan Martín Imbert es un estafador. Sus engaños comenzaron a tras su incorporación a Atlético: el jugador llegó siendo delantero, dispuesto a aportar goles, pero nunca pudo jugar en su posición natural y tampoco había podido convertir. Esta semana se burló de todos con sus ausencias en el equipo titular, dando a entender de que ayer arrancaría desde el banco. Finalmente, lo hizo como uno más de los 11. El ex Boca no solo convirtió sino que asistió en el segundo y terminó siendo una de las figuras.

Su posición también encerró un fraude difícil de sospechar por los defensores de Boca Unidos. Los correntinos no solo esperaban a Miguel Julio sino que cuando vieron a Imbert lo imaginaron presente en su área, pero no. El tucumano jugó de volante central o carrilero y encima llegó desde atrás de todos y abrió el partido con un cabezazo al ángulo. El timo, continuaba.

Aquel gol y el grito desaforado en el festejo desataron en él el momento más honesto desde que llegó al club. “Es un gol que se me hizo muy difícil hacer, lo venía buscando mucho, sobre todo porque soy hincha de Atlético y siento mucho esta camiseta”, confesó luego del partido.

Es que más allá de su debut con la camiseta “decana”, había pasado más de un año desde su último gol. El 6 de abril de 2014 le anotó a Independiente Rivadavia en Mendoza, con una definición muy similar a la de Claudio Caniggia frente a Brasil, en Italia ‘90. Justo él, que admitió que la terminación de la jugadas no fueron su fuerte desde que llegó aquí: “Nunca terminé de encontrarle la vuelta a la posición para llegar a la definición.

En la zona mixta también siguió engañando: mientras todos los jugadores salieron por el tradicional pasillo para enfrentarse a la prensa, Imbert se escurrió por la puerta principal, como en la jugada que acabó una sequía importante.

“Lo deseaba muchísimo y se me dio ahora que juego más retrasado”, explicó el “decano” quien supo que sería titular recién en el entrenamiento de ayer por la mañana, una costumbre de Juan Manuel Azconzábal, cuando el equipo juega de noche. “Ojalá, a partir de ahora se me abra el arco”, cerró Imbert en un pedido más que verdadero.

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