El movimiento de las monedas

Las monedas latinoamericanas no quedan al margen de las consecuencias de la crisis helena. En la Argentina, el peso seguiría cayendo hasta $ 9,10 por dólar. Más aún, al Gobierno le inquieta la apreciación del dólar paralelo ($ 13,30). La brecha entre el tipo de cambio oficial y el informal -conocido como ‘blue’- cerró el viernes en 46,3%, frente al cercano 40% de las semanas anteriores y contra un 50,1% tope del jueves, consignó la agencia Reuters. Los agentes del mercado “siguen atentos a la marcha de las señales políticas en un año electoral”, dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber. “En lo que va del año el dólar se deslizó lentamente, a una tasa del 1% mensual, con el doble objetivo de acotar la inflación y garantizar la estabilidad cambiaria para fomentar el consumo interno”, según Ecolatina. “Está claro que la estrategia cambiaria actual y su impacto sobre el sector externo no es una novedad. Con un tipo de cambio nominal moviéndose por debajo del ritmo inflacionario (la suba de los precios internos se encuentra estable en torno al 2% mensual), la economía local se encarece respecto del resto del mundo, es decir se profundiza la tendencia hacia la apreciación cambiaria de los últimos años”, puntualiza la consultora en su reporte semanal.

La semana pasada, el ministro de Economía, Axel Kicillof, reiteró que las variaciones del precio del dólar en el mercado marginal de cambio no tienen relación con las variables de la economía, sino con especulaciones, y alentó el ahorro en pesos a través de plazo fijo, según consignó la agencia estatal Télam.