Atlético y el historial de nunca acabar

¿Cómo hará Atlético para ganarle un partido a Boca Unidos? La respuesta a esa pregunta no la encontraron Enrique Hrabina, Jorge Solari, Juan Manuel Llop, Ricardo Rodríguez, Diego Erroz y actualmente la busca Juan Manuel Azconzábal. Seis entrenadores con maneras, libretos, esquemas, posturas y actitudes diferentes chocaron con la maldición que soporta el “decano” ante los correntinos y con la que intentará acabar el domingo a las 20.30 en el Monumental.

Todo empezó en 2010, cuando la bestia negra de 25 de Mayo y Chile ascendió a la B Nacional y se puso en el camino de Atlético por primera vez en su historia. El 0-2 encajado en el estadio de Huracán Corrientes inauguró una serie de malos resultados para su víctima favorita. Uno tras otro.

En total, Atlético jugó ocho partidos contra Boca Unidos de los cuales -obviamente- no ganó ninguno, perdió cinco y empató tres. Toda una pesadilla que no conoce de sedes: en Tucumán se dieron tres de esas cinco victorias mientras que las otras dos fueron en la Mesopotamia.

Quizás la única alegría que trajo algún partido con el aurirrojo fue en la temporada 2013/14, cuando César Montiglio anotó en Corrientes el gol número 1.000 de su equipo en la B Nacional, todo un hito en ese momento para el equipo que terminaría empatando ese partido 1 a 1.

Diego Barrado, hoy jugando para Boca Unidos, volverá a Tucumán luego de pasar tres largos y simbólicos años en el “decano”. En carne propia sufrió la paternidad que le restregó su actual club.

“Nosotros (por los históricos) sabemos de esa racha, pero no todos. Hay que tratar de que no se enteren”, solía decir Barrado socarronamente cuando le consultaban sobre la imposibilidad del triunfo en la previa de cada partido ante el rival de la próxima jornada en la B Nacional.

Sólo jugadores como Luis Rodríguez o Sebastián Longo saben exactamente lo que significa pero tampoco ha sido un tema de suma importancia durante la semana. El mal momento en el que llega el equipo tras una derrota y tres partidos sin ganar basta por sí solo para ocuparse y preocuparse por el duelo del fin de semana.

“Es un partido donde necesitamos mostrar lo mejor de nosotros, lo que hicimos a principio del torneo. Tenemos las ganas y la voluntad de seguir trabajando. Además, los partidos de local hay que ganarlos sí o sí”, explicó Miguel Julio.

Ganar no sólo significará cortar una espantosa racha, volver al triunfo luego de mucho tiempo (venció a Estudiantes de San Luis el 4 de junio), recuperar la confianza propia y ajena, sino también cerrar la primera rueda con una sonrisa.

El duelo pertenece a la fecha 21 y mostrarse caído sobre el final de la primera mitad de temporada no es buen augurio para la segunda mitad, sobre todo teniendo en cuenta lo que viene sucediendo en los últimos años.

Menéndez irá al banco por primera vez desde que llegó

Cristian Menéndez no integró ayer el equipo de los titulares y todo indica que será suplente (en la B Nacional) por primera vez desde que llegó a Atlético.

Su sequía de 11 partidos sin convertir goles finalmente ha pesado en la decisión de Juan Manuel Azconzábal que ayer en el estadio ubicó a Leandro Díaz en su lugar, sacándolo del carril izquierdo. A ese lugar ingresó Leandro González que volverá a la titularidad luego de dos partidos, ya que había integrado el 11 inicial ante Sportivo Belgrano.

El delantero siempre fue titular cuando estuvo bien físicamente y solo en la Copa Argentina fue al banco pero porque el técnico priorizó el campeonato.

El segundo y último cambio en el equipo fue el de Miguel Julio por el sancionado Pablo Garnier.

De esta manera, así formaría Atlético ante Boca Unidos, con arbitraje de Pablo Díaz: Cristian Lucchetti; Nicolás Romat, Bruno Bianchi, Franco Sbuttoni y Pablo Cáceres; Guillermo Acosta, Franco Quiroga, Julio y González; Luis Rodríguez y Díaz.