25 Junio 2015
BUENOS AIRES.- Las oficinas de la empresa Epsur SA, propiedad del empresario kirchnerista de la construcción Lázaro Báez, fueron allanadas por orden del juez federal Sebastián Casanello, que investiga al principal beneficiario de la obra pública en la Patagonia, en una causa por supuesto lavado de dinero. El magistrado allanó las oficinas que Epsur tiene en la Ciudad de Buenos Aires y en la sede ubicada en Comodoro Rivadavia, “mediante una rogatoria enviada al juez local, de donde se retiraron libros contables de la empresa”.
Se trata de una de las compañías petroleras de Báez, y el procedimiento apuntaba a la búsqueda de documentación contable.
El allanamiento había sido solicitado la semana pasada por el fiscal federal Guillermo Marijuan, cuando pidió la indagatoria de Báez y otras 15 personas por presunto lavado de dinero. Báez está siendo investigado junto a su hijo Martín, el valijero Leonardo Fariña, Federico Elaskar y otras personas vinculadas a sus empresas.
Marijuan había requerido los estados contables de la empresa, desde su creación hasta este año.
Según el fiscal, Báez realizó cuatro plazos fijos a nombre de Epsur SA por U$S 7,5 millones, que no cuentan con documentación que respalde el origen de los fondos.
“De la documentación cotejada, surge que en los estados contables de Epsur SA no aparecen en sus activos la tenencia de los plazos fijos, y que dichos estados contables no cuentan con firma de las autoridades de la empresa y presentan inconsistencias en sus cifras”, detalló el fiscal Marijuan.
Además, cuando fue allanada la financiera SGI -de Elaskar-, y desde la cual se habrían creado empresas “fantasmas” para sacar del país dinero de Báez, se encontró documentación de Epsur.
El sitio on line del diario La Nación, publicó que el Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación comenzó con el peritaje contable sobre los bienes y el patrimonio de Báez y de otras personas y 22 empresas, entre ellas Austral Construcciones. Casanello ordenó un peritaje contable sobre “la situación patrimonial y financiera integral” para “determinar la realidad económica de los sospechados. El juez encomendó a los expertos a concluir su trabajo “a la mayor brevedad, en forma clara y concluyente”. (DyN-lanacion.com)
Se trata de una de las compañías petroleras de Báez, y el procedimiento apuntaba a la búsqueda de documentación contable.
El allanamiento había sido solicitado la semana pasada por el fiscal federal Guillermo Marijuan, cuando pidió la indagatoria de Báez y otras 15 personas por presunto lavado de dinero. Báez está siendo investigado junto a su hijo Martín, el valijero Leonardo Fariña, Federico Elaskar y otras personas vinculadas a sus empresas.
Marijuan había requerido los estados contables de la empresa, desde su creación hasta este año.
Según el fiscal, Báez realizó cuatro plazos fijos a nombre de Epsur SA por U$S 7,5 millones, que no cuentan con documentación que respalde el origen de los fondos.
“De la documentación cotejada, surge que en los estados contables de Epsur SA no aparecen en sus activos la tenencia de los plazos fijos, y que dichos estados contables no cuentan con firma de las autoridades de la empresa y presentan inconsistencias en sus cifras”, detalló el fiscal Marijuan.
Además, cuando fue allanada la financiera SGI -de Elaskar-, y desde la cual se habrían creado empresas “fantasmas” para sacar del país dinero de Báez, se encontró documentación de Epsur.
El sitio on line del diario La Nación, publicó que el Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación comenzó con el peritaje contable sobre los bienes y el patrimonio de Báez y de otras personas y 22 empresas, entre ellas Austral Construcciones. Casanello ordenó un peritaje contable sobre “la situación patrimonial y financiera integral” para “determinar la realidad económica de los sospechados. El juez encomendó a los expertos a concluir su trabajo “a la mayor brevedad, en forma clara y concluyente”. (DyN-lanacion.com)
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