24 Junio 2015
QUIERE VOLVER. Molina está desesperado por regresar a las canchas y ayudar al equipo a que gane después de tres fechas. Entre el cuerpo médico y el entrenador Juan Manuel Azconzábal decidirán si se lo permiten. la gaceta / foto de héctor peralta (archivo)
La recuperación de Emanuel Molina puede significar tranquilamente la recuperación de Atlético. La afirmación no obedece a un capricho ni mucho menos. A la vista está que el actual goleador del equipo en el campeonato hizo sentir su ausencia tras la lesión que sufrió fechas atrás y cuyo período de recuperación llegará a lo estipulado por el cuerpo médico justo este domingo, cuando el equipo reciba a Boca Unidos.
“Estoy con muchas ganas de volver. No estoy acostumbrado a tantas lesiones”, admitió el jugador tras el entrenamiento de ayer en el que empezó a realizar algunos movimientos más exigentes que los que venía haciendo.
El desgarro en el aductor significa generalmente 21 días de inactividad y justo el domingo se cumplirá ese lapso pero se lo evaluará hasta último momento. “Yo quiero jugar ya, pero el cuerpo técnico quizás decida esperar los 21 días”, reconoció Molina. Si se respeta el tiempo a rajatabla, el cordobés debería aguardar hasta la fecha 22 para reaparecer.
Presionar para que juegue un lesionado generalmente termina mal pero quizás en Atlético estén dispuestos a correr ese riesgo. Desde que Molina se lesionó el equipo no ha vuelto ha ganar y su creatividad ofensiva preocupa a más de uno.
“Yo confío a muerte en mis compañeros y en el técnico. Creemos en su idea y la seguiremos llevando adelante”, sentenció Molina. No obstante, los números no mienten. Tras la lesión del jugador en San Francisco, Córdoba, Atlético empató dos partidos y perdió el restante. Para colmo, los cinco goles que tiene en el torneo significaron cuatro victorias y eso que anotó dos en un solo partido (3-1 a Villa Dálmine). Es decir, cada vez que Molina marcó un gol, Atlético ganó, por lo que con volver no será suficiente: el “Mago” deberá cargar la ofensiva del equipo.
“No nos podemos caer por un mal resultado. Este equipo ha hecho muchas cosas buenas y lo bueno es que tenemos revancha. El fin de semana estamos obligados a ganar”, señaló Molina.
El primer partido a jugar entonces será el que enfrentará el deseo de Molina con la razón de Marcelo Montoya y su cuerpo médico. ¿Quién ganará?
“Estoy con muchas ganas de volver. No estoy acostumbrado a tantas lesiones”, admitió el jugador tras el entrenamiento de ayer en el que empezó a realizar algunos movimientos más exigentes que los que venía haciendo.
El desgarro en el aductor significa generalmente 21 días de inactividad y justo el domingo se cumplirá ese lapso pero se lo evaluará hasta último momento. “Yo quiero jugar ya, pero el cuerpo técnico quizás decida esperar los 21 días”, reconoció Molina. Si se respeta el tiempo a rajatabla, el cordobés debería aguardar hasta la fecha 22 para reaparecer.
Presionar para que juegue un lesionado generalmente termina mal pero quizás en Atlético estén dispuestos a correr ese riesgo. Desde que Molina se lesionó el equipo no ha vuelto ha ganar y su creatividad ofensiva preocupa a más de uno.
“Yo confío a muerte en mis compañeros y en el técnico. Creemos en su idea y la seguiremos llevando adelante”, sentenció Molina. No obstante, los números no mienten. Tras la lesión del jugador en San Francisco, Córdoba, Atlético empató dos partidos y perdió el restante. Para colmo, los cinco goles que tiene en el torneo significaron cuatro victorias y eso que anotó dos en un solo partido (3-1 a Villa Dálmine). Es decir, cada vez que Molina marcó un gol, Atlético ganó, por lo que con volver no será suficiente: el “Mago” deberá cargar la ofensiva del equipo.
“No nos podemos caer por un mal resultado. Este equipo ha hecho muchas cosas buenas y lo bueno es que tenemos revancha. El fin de semana estamos obligados a ganar”, señaló Molina.
El primer partido a jugar entonces será el que enfrentará el deseo de Molina con la razón de Marcelo Montoya y su cuerpo médico. ¿Quién ganará?
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