Agudiak, el goleador implacable de San Martín

Agudiak, el goleador implacable de San Martín

El "Toro" atraviesa por el mejor momento de su carrera futbolística.

EN LA DULCE ESPERA. En los últimos seis partidos, Iván Agudiak anotó siete goles. Todos tuvieron una dedicatoria especial: el hijo que nacerá próximamente. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA (ARCHIVO) EN LA DULCE ESPERA. En los últimos seis partidos, Iván Agudiak anotó siete goles. Todos tuvieron una dedicatoria especial: el hijo que nacerá próximamente. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA (ARCHIVO)
23 Junio 2015
Aunque reconoce que a lo largo de su carrera vivió momentos lindos, el presente futbolístico en San Martín está en la parte alta del podio. “Es un momento especial porque jugando en un club del prestigio de San Martín todo se dimensiona más. Espero, por el bien del equipo y el personal, que todo siga como ahora”, señaló el delantero, oriundo de Medanos, Buenos Aires.

Los datos estadísticos marcan la importancia que tuvieron los goles que “Iván, el Terrible” anotó en los 14 partidos que jugó hasta ahora en el certamen. Participó en 901 minutos de los 1260 que disputó el equipo, es decir el 71 por ciento del total jugado. Convirtió 8 tantos, uno cada 112 minutos de juego. Arrancó siendo titular en 11 encuentros y según las calificaciones de LG Deportiva promedió 5,58 por partido.

Lo llamativo es que hasta la octava fecha sólo había conquistado un tanto. Se lo hizo a San Jorge, en la sexta. En la novena comenzó la racha frente a Andino de La Rioja con dos tantos. A partir de ese momento, Agudiak se anotó en el marcador en los otros cinco cotejos. Su racha goleadora se interrumpió en la 13, cuando el “santo” igualó 0-0 con Unión Aconquija, de visitante.

Paso a paso
Con sus goles, San Martín se acerca cada vez más al primer objetivo: clasificarse para la siguiente fase donde estará en juego el ascenso directo a la B Nacional. “Desde que arrancamos el proceso nos metalizamos en que la primera meta era clasificar para la ronda final. Cuando logremos este objetivo vamos a poner todas las pilas para cristalizar el sueño que nos desvive: el ascenso. Pero como todavía no logramos nada, tenemos que ir paso a paso, quemando etapas. Lo bueno es que estamos en el camino correcto”, señaló el atacante.

Este presente futbolístico, que lo llena de orgullo, no podría concretarse sin la ayuda de sus compañeros. “Ellos se rompen el alma para que yo pueda contar con las situaciones y marcar goles. Dios quiera que todo siga así”, señaló.

Aguaik reconoce que nunca en su carrera había tenido una racha tan goleadora tan extensa. “Dios quiera que no se corte jamás (sonrisa)”, rogó el delantero.

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