San Martín: la noche soñada para Serrano

San Martín: la noche soñada para Serrano

“Chopicito” vivió sensaciones inolvidables en su regreso al estadio de La Ciudadela.

ALGARABÍA. Rolando Serrano saluda a su familia, que estaba en la platea, luego de conquistar el segundo gol del “santo”. la gaceta / foto de héctor peralta ALGARABÍA. Rolando Serrano saluda a su familia, que estaba en la platea, luego de conquistar el segundo gol del “santo”. la gaceta / foto de héctor peralta
21 Junio 2015
Dicen que la fe mueve montañas. Una frase que permite graficar el esfuerzo que una persona realiza para alcanzar un objetivo importante. En ese rubro, se pueden ubicar a Rolando Serrano, un viejo luchador que el viernes, luego de 198 días, volvió a ser titular en San Martín. Muy lejos había quedado aquella inolvidable noche del 3 de diciembre de 2014, cuando se puso el traje de goleador y colaboró con dos tantos para la goleada, 4-0, frente a Vélez de San Ramón, por la Copa Argentina.

El 2015 no había empezado de la mejor manera para él. Durante la pretemporada tuvo que pasar por el quirófano -le extirparon un quiste en el hígado- y eso lo mantuvo inactivo mucho tiempo.

La larga espera llegó a su fin y “Chopicito” aprovechó la chance que le dio Sebastián Pena en el cotejo frente a Américo Tesorieri. El muchacho de Los Vallistos, que cumplió una correcta tarea reemplazando a Braian Resch, anotó el segundo gol del “santo” y de esa forma aseguró una victoria que se festejó largamente.

Hinchada propia

“Esto es un hermoso sueño del que no me gustaría despertar jamás. Me hace feliz a mí y a mi familia. Si me hubiesen dado a elegir cómo quería que salga, hubiese pedido mucho menos. Salió todo redondito. Esto es inolvidable. Me di el gusto de darle por anticipado un lindo regalo a mi viejo”, señaló el defensor, que volvió a jugar con hinchada propia.

Sus padres Roque y Dominga, sus hermanos César, Eva, Carolina, Sebastián, sus cuñadas Eli y Cyntia estuvieron en el estadio de La Ciudadela. Hasta su hermano Jorge, ex defensor de San Martín que actualmente integra el plantel de Juventud Antoniana, viajó desde Salta para acompañarlo en su regreso a las canchas.

Durante el almuerzo que ayer compartió con su familia y su hijo Juan, “Chopicito” recordó una y otra vez la emoción que sintió cuando vio cómo la pelota, que instantes antes había conectado de cabeza, se incrustaba junto al segundo palo. “Tardé un poco en reaccionar pero cuando lo hice levanté los brazos al cielo para agradecerle a Dios por tanta felicidad y luego me fui hacia la platea norte donde estaba mi familia. Quería abrazarme con ellos y dar rienda suelta a una alegría contenida desde hace tanto tiempo. Situaciones como estas borran todos los sinsabores que pude haber vivido anteriormente”, manifestó el zaguero sin poder ocultar su emoción.

Su mayor satisfacción fue demostrar ante su público que tiene las condiciones necesarias para serle útil al equipo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios