21 Junio 2015
Esta semana hubo tres casos en los que la Policía fue blanco de agresiones. El más grave ocurrió el miércoles a la noche en avenida Juan B. Justo al 3.800 donde una pareja, que ya habría sido identificada, le disparó en la nuca al policía Daniel Alberto Jaime.
La víctima tiene 30 años y se salvó milagrosamente. Desde el jueves está internado en terapia intensiva en un sanatorio ubicado en Junín al 800 y, según sus familiares, su condición clínica es estable.
Jaime actuó sin apoyo en el procedimiento en el que fue herido. LA GACETA intentó comunicarse con el secretario de Seguridad Paul Hofer para saber por qué Jaime actuó solo, pero no lo pudo contactar. Según fuentes policiales, el agente estaba afectado al operativo Ciudad Activa que se realiza en cooperación con fuerzas públicas nacionales. Por ello, dijeron las fuentes, esa noche sólo quedaron cuatro motoristas para hacer patrulla en Las Talitas.
Por otra parte, desde el Ministerio de Seguridad se informó que el martes a la madrugada el agente Marcos Díaz y el sargento Pablo Monteros fueron agredidos tras una persecución.
Según el informe oficial, los uniformados recorrían en el móvil TUC 162 la jurisdicción de la seccional 3° cuando divisaron a dos sujetos que circulaban en una moto, los cuales habían intentado robarle la cartera a una mujer. Al verlos, comenzaron a seguirlos.
La persecución llegó hasta Villa Cabildo, barriada ubicada dentro de la jurisdicción de la seccional 8°. En ese lugar, los uniformados perdieron de vista a los asaltantes quienes consiguieron escabullirse por un pasaje.
Los policías continuaron buscando a los sospechosos. Pero mientras circulaban Díaz recibió una pedrada en la frente que le provocó una herida de unos cinco centímetros. Monteros también recibió una pedrada en la cabeza. Otra pedrada destrozó la luneta del móvil. Acorralados, tuvieron que retirarse porque las piedras los golpeaban sin que pudieran identificar quiénes los atacaban. Ambos oficiales tuvieron que recibir asistencia médica.
El tercer hecho de violencia ocurrió en martes a la noche en la seccional 10°, donde allegados de dos detenidos intentaron tomar la comisaría para liberarlos. En ese enfrentamiento el móvil TUC 020 recibió un balazo en el capot del auto. El disparo habría salido de la multitud que intentaba liberar a los reos.
La víctima tiene 30 años y se salvó milagrosamente. Desde el jueves está internado en terapia intensiva en un sanatorio ubicado en Junín al 800 y, según sus familiares, su condición clínica es estable.
Jaime actuó sin apoyo en el procedimiento en el que fue herido. LA GACETA intentó comunicarse con el secretario de Seguridad Paul Hofer para saber por qué Jaime actuó solo, pero no lo pudo contactar. Según fuentes policiales, el agente estaba afectado al operativo Ciudad Activa que se realiza en cooperación con fuerzas públicas nacionales. Por ello, dijeron las fuentes, esa noche sólo quedaron cuatro motoristas para hacer patrulla en Las Talitas.
Por otra parte, desde el Ministerio de Seguridad se informó que el martes a la madrugada el agente Marcos Díaz y el sargento Pablo Monteros fueron agredidos tras una persecución.
Según el informe oficial, los uniformados recorrían en el móvil TUC 162 la jurisdicción de la seccional 3° cuando divisaron a dos sujetos que circulaban en una moto, los cuales habían intentado robarle la cartera a una mujer. Al verlos, comenzaron a seguirlos.
La persecución llegó hasta Villa Cabildo, barriada ubicada dentro de la jurisdicción de la seccional 8°. En ese lugar, los uniformados perdieron de vista a los asaltantes quienes consiguieron escabullirse por un pasaje.
Los policías continuaron buscando a los sospechosos. Pero mientras circulaban Díaz recibió una pedrada en la frente que le provocó una herida de unos cinco centímetros. Monteros también recibió una pedrada en la cabeza. Otra pedrada destrozó la luneta del móvil. Acorralados, tuvieron que retirarse porque las piedras los golpeaban sin que pudieran identificar quiénes los atacaban. Ambos oficiales tuvieron que recibir asistencia médica.
El tercer hecho de violencia ocurrió en martes a la noche en la seccional 10°, donde allegados de dos detenidos intentaron tomar la comisaría para liberarlos. En ese enfrentamiento el móvil TUC 020 recibió un balazo en el capot del auto. El disparo habría salido de la multitud que intentaba liberar a los reos.
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