“El cristinismo es el kirchnerismo póstumo”

“El cristinismo es el kirchnerismo póstumo”

Jorge Asís dice que Cristina hizo quedar como incauto a Néstor, y habló del ninguneo al adversario

OBSERVADOR POLÍTICO. Queda un antikirchnerismo brutal, dice Asís. la gaceta / inés quinteros orio (archivo) OBSERVADOR POLÍTICO. Queda un antikirchnerismo brutal, dice Asís. la gaceta / inés quinteros orio (archivo)
19 Junio 2015
El periodista y escritor Jorge Asís afirmó, durante una entrevista con DyN, que “el cristinismo es el kirchnerismo póstumo” y marcó algunas de las diferencias entre el ex presidente Néstor Kirchner y su sucesora y esposa, Cristina Fernández. También advirtió que el legado de esos gobiernos será un “antikirchnerismo muy ciego que imposibilita el pensamiento”.

Asís, dueño de una personalidad provocativa y experimentado observador político, arrancó diciendo: “el cristinismo es el kirchnerismo póstumo, presentado de otra forma, y con una Cristina que carga con esa mochila que, bueno, con su característica y sus atributos retóricos, lo presenta como virtudes. Es un tema complejo. Es más para el psicoanálisis; para un ensayo de investigación”.

“La doctora -agrega-, mientras se quiebra y reivindica a su marido, lo descalifica políticamente. Y esto se ve muy claro con el cambio geopolítico que ella toma, sobre todo con respecto a Irán, que hace pasar a la Argentina de una interpretación de la historia a otra completamente distinta. Lo hace quedar a su marido, por supuesto, como un incauto que compró ‘pescado podrido’ de los americanos y de los (servicios) de Israel”.

Y a continuación, analiza la guerra contra los medios. “El Gobierno tuvo un gran atributo. Néstor Kirchner lo hizo y lo siguió después Cristina. Y no es novedoso en las democracias. Lo inició (el presidente ruso Vladimir) Putin, en América latina lo perfeccionó este muchacho (Rafael) Correa de Ecuador; en su aspecto brutal lo hace (el presidente venezolano Nicolás) Maduro, y con una sapiencia indígena también Evo Morales (presidente de Bolivia). Y es declarar al medio de comunicación como el gran enemigo”.

A continuación, el periodista explica esa afirmación: “es una eficaz manera de ningunear al adversario real. Es una jugada muy hábil, que sirvió para menoscabar al opositor real”.

En cuanto a la herencia “K”, se preguntó: “¿Qué nos deja de grave el kirchnerismo radicalizado, el kirchne-cristinismo fundamentalista? Un antikirchnerismo brutal, precario, ciego, que impide en algún momento al analista, como es mi caso, que no quiero describir la Argentina que yo quiero ver, tratar de describir la que es. Y al describir la Argentina que es, tengo que hacer algunas valoraciones que de pronto hacen que la gente crea que no soy de ninguno de ambos bandos. Y la verdad, como analista, no tengo que ser de ninguno. Fui uno de los primeros en advertir lo que muchos presentan como un riesgo: que el próximo presidente puede ser (Daniel) Scioli. Por haber reconocido esto de entrada, casi me tomaban como si yo fuera de La Cámpora… qué se yo, dirigente de La Cámpora tercera edad”, ironizó.

Asís, finalmente, insistió en que el Gobierno deja “un antikirchnerismo muy ciego, que imposibilita el pensamiento, la objetividad. En ese campo tendría que hablar de Máximo Kirchner como ‘un bobo’ que está todo el día con la play y ese tipo de cosas..., y me parece que ahí se cae en gorilismos”, remató.

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