Inicios de la Fisiología

Por Carlos Páez de la Torre H 15 Junio 2015

El doctor Juan Carlos Fasciolo (1911-1993), médico de la escuela de Houssay y de Leloir, seria “conocido mundialmente por sus trabajos de investigación en el sistema renina-angiotensina y los grandes beneficios que aportó para tratar la hipertensión”. Traído por el rector Horacio Descole, residió aquí entre 1947 y 1951. Fue profesor de la UNT y primer director de su Instituto de Fisiología. En sus recuerdos, evocaría esos tiempos. “No resultó fácil la cosa, si bien tuve la suerte de tener conmigo al doctor (Jorge R.E.) Suárez, con quien compartíamos todos los problemas”, cuenta. “Finalmente conseguimos una casa, que adaptamos para laboratorio, salones de prácticas, aulas, víveres, etcétera. Más difícil fue conseguir colaboradores. De todos modos, con Suárez iniciamos, con pocos estudiantes, un curso de introducción a la Fisiología”.

Hasta escribió un “librito”, donde resumía obras tradicionales. Y puso en marcha “algunos proyectos de investigación”, adecuados a las “modestas facilidades” disponibles. “Estudiamos, con el doctor Albaca, el mecanismo hipertensor del veneno de la araña Latrodectus Mactans, pero en realidad no pudimos aclararlo. Yo me interesé en un lípido vasodilatador presente en el riñón, traté y logré cierta purificación del mismo. Probablemente se trataba de una prostaglandina, no conocida en ese entonces. No pude ir demasiado lejos, por mi inexperiencia en los métodos de purificación y la absoluta falta de colaboración técnica adecuada. Dejé Tucumán en 1951, debido también a intolerancias políticas”.

De su “aventura tucumana”, apuntaba que “no todo fue tiempo perdido. Teníamos gran entusiasmo y trabajamos duro”. En 1989, la UNT lo nombró doctor “honoris causa”.