De Tafí Viejo a Aviñón, a encontrarse con la historia

A principios del siglo XX, con un par de años de diferencia, tres hermanos franceses, más precisamente nacidos en la ciudad de Aviñón (¡sí, la del puente sobre el que todos bailan!), se vinieron a Tucumán. Su apellido era Tetu -para pronunciar la última letra, poner la boca para decir u, pero decir i-.

Jean Marie y Maurice, después de algunas vueltas, se instalaron en Tafí Viejo. En unos días, algunos de sus familiares tucumanos harán el viaje inverso.

Rutas que se separan

Jean Marie se casó con una taficeña y tuvo cuatro hijos; Margot, con más de 80, es hoy la memoria familiar, y a su alrededor suelen juntarse los nietos del francés.

El viernes se encontraron tres de ellos: Susana Acevedo Tetu, y los hermanos Juan Carlos y Marcelo Tetu (los dos que mantienen el apellido, sin demasiadas esperanzas de que sobreviva: sólo tiene nietas...). Se reunieron para despedir a los viajeros -Susana y su marido, Domingo Carosso, y dos de sus nietos) y conmemorar esta historia, así que retomemos.

En 1914, Maurice, de 29 años, intuyendo lo que se venía en Europa, decidió “jugarse” por su patria de origen, se subió a un barco y partió a luchar “por la France”. Llegó al puerto de Marsella el mismo día que París le declaraba la guerra al gobierno alemán. “¡Llegué como el ángel de la guerra!”, puede leerse en uno de los muchos documentos que guarda la familia. Se alistó y comenzó su entrenamiento en la fuerza aérea francesa y formó parte de la Escuadrilla MS15, con base cerca del Paso de Calais.

Hace 100 años

“El 4 de julio Maurice y su compañero, George de Rochefoucauld, se enfrentaron en combate con el mejor piloto alemán, Oswald Boelcke”, cuenta Margot mirando la foto de su tío.

“El operador de metralla de Boelcke disparó cuando Maurice ya había rehuido el combate y derribó el avión -añade Domingo, tan fanático de la historia como los sobrinos canales del aviador-. Fue la primera máquina derribada por el equipo de Boelcke. Lo reconoce Wikipedia; claro que no nombra a Maurice”.

Según los documentos, el ejército alemán rindió homenaje a los caídos franceses antes de sepultarlos provisoriamente en la ciudad de Marchiennes. Terminada la guerra, los restos de Maurice fueron trasladados a Aviñón.

Cerrar el círculo

Susana, Domingo y sus nietos van al encuentro de sus primos franceses. Margot siente no poder acompañarlos. Al abrazo familiar en Aviñón se sumará el homenaje que la ciudad organizó para su héroe. Y así, 100 años después, algo de su Tafí Viejo querido mantendrá viva su memoria.