03 Junio 2015
BERLIN/ZURICH.- Cuatro días después de ser reelegido, el suizo Joseph Blatter provocó un tsunami en la FIFA al anunciar que dejará su cargo como presidente y convocará a un congreso extraordinario de la entidad que se realizará entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 para elegir a su sucesor. “Pongo mi mandato a disposición. Quiero lo mejor para el fútbol”, señaló Blatter en una rueda de prensa convocada en Zurich en la que no admitió preguntas.
“Si bien tengo el mandato de los miembros de la FIFA, no siento que tenga el mandato de todo el mundo del fútbol, los fans, los jugadores, los clubes, la gente que vive, respira y ama el fútbol como todos lo hacemos en la FIFA”, explicó Blatter. “Por eso, he decidido poner a disposición mi mandato en un congreso extraordinario. Voy a seguir ejerciendo mis funciones como presidente de la FIFA hasta esa elección”, aclaró.
El suizo, que preside la FIFA desde 1998 y que el viernes había sido reelegido para un quinto mandato consecutivo con vencimiento en 2019, tomó la decisión tras los últimos escándalos que salpicaron al ente rector del fútbol, en especial la espectacular detención en Zurich de siete altos directivos tras una investigación de la justicia estadounidense. “Las elecciones han terminado, pero las implicaciones de la FIFA no han terminado en el escándalo”, señaló el suizo de 79 años.
Diversas personalidades del fútbol celebraron, en mayor o menor medida, la decisión de Blatter. “La presión era demasiado grande”, afirmó Franz Beckenbauer al diario “Bild”. “La mejor noticia en mucho tiempo”, sostuvo el ex goleador Romario.
El fiduciario
Quien estará en el centro de la acción es el ítalo-suizo Domenico Scala, jefe de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la FIFA, quien será el encargado de organizar el congreso extraordinario de la FIFA y en el que se elegirá al sucesor de Blatter. El suizo, además, propuso implementar “cambios estructurales” en la conformación del comité ejecutivo de la FIFA. Entre ellas, opinó que sus miembros deberían ser elegidos a través del Congreso de la entidad”. (DPA)
“Si bien tengo el mandato de los miembros de la FIFA, no siento que tenga el mandato de todo el mundo del fútbol, los fans, los jugadores, los clubes, la gente que vive, respira y ama el fútbol como todos lo hacemos en la FIFA”, explicó Blatter. “Por eso, he decidido poner a disposición mi mandato en un congreso extraordinario. Voy a seguir ejerciendo mis funciones como presidente de la FIFA hasta esa elección”, aclaró.
El suizo, que preside la FIFA desde 1998 y que el viernes había sido reelegido para un quinto mandato consecutivo con vencimiento en 2019, tomó la decisión tras los últimos escándalos que salpicaron al ente rector del fútbol, en especial la espectacular detención en Zurich de siete altos directivos tras una investigación de la justicia estadounidense. “Las elecciones han terminado, pero las implicaciones de la FIFA no han terminado en el escándalo”, señaló el suizo de 79 años.
Diversas personalidades del fútbol celebraron, en mayor o menor medida, la decisión de Blatter. “La presión era demasiado grande”, afirmó Franz Beckenbauer al diario “Bild”. “La mejor noticia en mucho tiempo”, sostuvo el ex goleador Romario.
El fiduciario
Quien estará en el centro de la acción es el ítalo-suizo Domenico Scala, jefe de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la FIFA, quien será el encargado de organizar el congreso extraordinario de la FIFA y en el que se elegirá al sucesor de Blatter. El suizo, además, propuso implementar “cambios estructurales” en la conformación del comité ejecutivo de la FIFA. Entre ellas, opinó que sus miembros deberían ser elegidos a través del Congreso de la entidad”. (DPA)
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