03 Junio 2015
El 24 de junio a las 10, Justo José Ilarraz deberá presentarse nuevamente en los tribunales de Entre Ríos, para ampliar su declaración indagatoria ante la jueza de Transición N° 2 Paola Firpo. Así lo resolvió la magistrada, quien notificó de la citación a los abogados del cura. Ilarraz está acusado de haber abusado sexualmente de menores de edad entre 1985 y 1993, cuando era prefecto de disciplina del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo de Entre Ríos.
Ilarraz, quien al momento en que se reactivó la causa era párroco en Monteros, ya tuvo que presentarse ante la jueza a mediados de abril, ocasión en la que se abstuvo de declarar. Dos supuestas víctimas lo habían denunciado en la Iglesia en 1995, y luego se sumaron otros siete casos. Las autoridades eclesiásticas decidieron enviar a Ilarraz a Roma, y cuando regresó se radicó en Tucumán.
La causa en la Justicia ordinaria se activó en septiembre de 2012. Ilarraz tuvo que dejar Monteros y se recluyó en una casa de la zona norte de la capital tucumana. Los abogados defensores del sacerdote habían planteado la prescripción del delito, pero fue rechazado en distintas instancias de la Justicia entrerriana. Una vez que se confirmó la vigencia de las denuncias, la magistrada pudo avanzar con la citación de Ilarraz.
La jueza Firpo también convocó a audiencias para el 26 de junio, donde recibirá nuevos testimonios. Además dispuso una pericial caligráfica y un reconocimiento de prueba documental, según informaron medios de Entre Ríos.
Los peritos oficiales Alejo de Zan (psicólogo) y José Clementi (psiquiatra) tendrán que fijar la fecha para que se realice la pericia psicológica al sacerdote. Luego se comunicará a los peritos que ofreció la defensa de Ilarraz (Adriana Beade y Yolanda Beatriz Weiss).
Ilarraz, quien al momento en que se reactivó la causa era párroco en Monteros, ya tuvo que presentarse ante la jueza a mediados de abril, ocasión en la que se abstuvo de declarar. Dos supuestas víctimas lo habían denunciado en la Iglesia en 1995, y luego se sumaron otros siete casos. Las autoridades eclesiásticas decidieron enviar a Ilarraz a Roma, y cuando regresó se radicó en Tucumán.
La causa en la Justicia ordinaria se activó en septiembre de 2012. Ilarraz tuvo que dejar Monteros y se recluyó en una casa de la zona norte de la capital tucumana. Los abogados defensores del sacerdote habían planteado la prescripción del delito, pero fue rechazado en distintas instancias de la Justicia entrerriana. Una vez que se confirmó la vigencia de las denuncias, la magistrada pudo avanzar con la citación de Ilarraz.
La jueza Firpo también convocó a audiencias para el 26 de junio, donde recibirá nuevos testimonios. Además dispuso una pericial caligráfica y un reconocimiento de prueba documental, según informaron medios de Entre Ríos.
Los peritos oficiales Alejo de Zan (psicólogo) y José Clementi (psiquiatra) tendrán que fijar la fecha para que se realice la pericia psicológica al sacerdote. Luego se comunicará a los peritos que ofreció la defensa de Ilarraz (Adriana Beade y Yolanda Beatriz Weiss).
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