02 Junio 2015
FOTO TOMADA DE GIRABSAS.COM
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) resolvió incrementar un 38,62% los aportes para el sistema de Seguro de Salud y para las Obras Sociales que realizan los monotributistas. La medida comenzará a regir a partir del 1 de julio.
Según la Resolución General 3.775 publicada ayer en el Boletín Oficial, tanto el monto fijo para el Sistema Nacional del Seguro de Salud como el destinado a las Obras Sociales del Sistema de Régimen Simplificado, pasará de $ 233 a $ 323 a partir del primer día del próximo mes.
La norma aclaró que la actualización de los montos responde a “razones de administración tributaria y la necesidad de mantener el debido financiamiento del Sistema Nacional del Seguro de Salud y del Régimen Nacional de Obras Sociales”, consignó la agencia DyN.
En ese sentido, la Resolución señaló que los incrementos buscan garantizar el goce de las prestaciones al creciente número de sujetos que acceden a ellas en razón de la política de inclusión social que lleva adelante el Gobierno Nacional.
Agustín Zeppa, asesor impositivo, remarcó que la incidencia del ajuste será mayor en las categorías bajas. La cuota de monotributo está compuesto por tres partes: impositiva, previsional y la obra social. Y la disposición oficial se instrumentará en las obras sociales, el resto “se mantiene constante”, según explicó.
El monotributista inscripto en la categoría B, la más baja y que tiene ingresos anuales por hasta $ 48.000, afrontará una suba de un 20%: el pago pasará de $ 429 a $ 519.
El registrado en la F (media), con una facturación de $ 16.000 por mes, sobrellevará un incremento de un 12,76% para aquel que facture bienes muebles y de un 11,39% para la prestación de servicios.
En la escala más alta, la categoría I con facturación anual máxima de $ 400.000, entre los prestadores de servicios, tendrá una suba de apenas 4,52%, elevando el pago a $ 2.080. Para la categoría L y facturación anual de hasta $ 600.000, entre los que vendan bienes muebles, el ajuste será de un 2,91% y la obligación ascenderá a los $ 3.180, según consignó el diario La Nación.
La última actualización de los montos del componente previsional del monotributo fue en agosto pasado, cuando la AFIP elevó casi el 60% esos aportes, al llevarlos de $ 146 a $ 233.
Zeppa aclaró que los incrementos se aplicarán sobre “los que pagan la cuota completa, no entre los profesionales, los que tengan otro empleo o los jubilados, que no pagan parte de autónomo”.
“La medida es producto del encarecimiento y del aumento de los costos de la obras sociales. Es un traslado directo. Las obras sociales ya no quieren recibir a los monotributistas o piden un pago adicional. Entonces, es una forma de blanquear la realidad de los costos”, enfatizó.
Zeppa dijo que la decisión de la AFIP reconoce la inflación y los costos de las obras sociales. “Pero no va acompañado con los aumentos de los parámetros de los monotributistas. Debería incrementarse la capacidad de cobertura de esta franja de contribuyentes. Si no se actualizan los parámetros de venta y los costos de alquiler, la inflación terminará sacando a todos los monotributistas de ese encuadre”, comentó. “Pasarán a ser responsable inscripto en IVA, con todas las obligaciones que tienen que cumplir bajo esa figura, sumando el cumplimiento de la factura eléctrica”, finalizó el asesor impositivo.
Según la Resolución General 3.775 publicada ayer en el Boletín Oficial, tanto el monto fijo para el Sistema Nacional del Seguro de Salud como el destinado a las Obras Sociales del Sistema de Régimen Simplificado, pasará de $ 233 a $ 323 a partir del primer día del próximo mes.
La norma aclaró que la actualización de los montos responde a “razones de administración tributaria y la necesidad de mantener el debido financiamiento del Sistema Nacional del Seguro de Salud y del Régimen Nacional de Obras Sociales”, consignó la agencia DyN.
En ese sentido, la Resolución señaló que los incrementos buscan garantizar el goce de las prestaciones al creciente número de sujetos que acceden a ellas en razón de la política de inclusión social que lleva adelante el Gobierno Nacional.
Agustín Zeppa, asesor impositivo, remarcó que la incidencia del ajuste será mayor en las categorías bajas. La cuota de monotributo está compuesto por tres partes: impositiva, previsional y la obra social. Y la disposición oficial se instrumentará en las obras sociales, el resto “se mantiene constante”, según explicó.
El monotributista inscripto en la categoría B, la más baja y que tiene ingresos anuales por hasta $ 48.000, afrontará una suba de un 20%: el pago pasará de $ 429 a $ 519.
El registrado en la F (media), con una facturación de $ 16.000 por mes, sobrellevará un incremento de un 12,76% para aquel que facture bienes muebles y de un 11,39% para la prestación de servicios.
En la escala más alta, la categoría I con facturación anual máxima de $ 400.000, entre los prestadores de servicios, tendrá una suba de apenas 4,52%, elevando el pago a $ 2.080. Para la categoría L y facturación anual de hasta $ 600.000, entre los que vendan bienes muebles, el ajuste será de un 2,91% y la obligación ascenderá a los $ 3.180, según consignó el diario La Nación.
La última actualización de los montos del componente previsional del monotributo fue en agosto pasado, cuando la AFIP elevó casi el 60% esos aportes, al llevarlos de $ 146 a $ 233.
Zeppa aclaró que los incrementos se aplicarán sobre “los que pagan la cuota completa, no entre los profesionales, los que tengan otro empleo o los jubilados, que no pagan parte de autónomo”.
“La medida es producto del encarecimiento y del aumento de los costos de la obras sociales. Es un traslado directo. Las obras sociales ya no quieren recibir a los monotributistas o piden un pago adicional. Entonces, es una forma de blanquear la realidad de los costos”, enfatizó.
Zeppa dijo que la decisión de la AFIP reconoce la inflación y los costos de las obras sociales. “Pero no va acompañado con los aumentos de los parámetros de los monotributistas. Debería incrementarse la capacidad de cobertura de esta franja de contribuyentes. Si no se actualizan los parámetros de venta y los costos de alquiler, la inflación terminará sacando a todos los monotributistas de ese encuadre”, comentó. “Pasarán a ser responsable inscripto en IVA, con todas las obligaciones que tienen que cumplir bajo esa figura, sumando el cumplimiento de la factura eléctrica”, finalizó el asesor impositivo.
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