A un año de abdicar, Juan Carlos continúa activo y solo, sin Sofía

A un año de abdicar, Juan Carlos continúa activo y solo, sin Sofía

No varió su placer por la comida y los viajes

19 DE JUNIO DE 2014. Juan Carlos de Borbón saluda al nuevo rey Felipe VI. reuters (archivo) 19 DE JUNIO DE 2014. Juan Carlos de Borbón saluda al nuevo rey Felipe VI. reuters (archivo)
01 Junio 2015
MADRID.- El anuncio de la abdicación del rey Juan Carlos tomó hace un año por sorpresa a los españoles: tras 39 años de reinado, se iniciaba una nueva etapa con Felipe VI en el trono y con un rey emérito ante el que se abría un nuevo camino apartado de obligaciones institucionales.

Mucho se especuló entonces sobre el futuro de Juan Carlos de Borbón, quien, a sus 76 años, con problemas de salud, golpeado por los escándalos que ensombrecieron su legado y distanciado de su esposa, Sofía, se replegaba al Palacio de la Zarzuela de Madrid, residencia de la familia real española.

“El rey se siente solo”, rumoreaba la prensa en los primeros meses del reinado de Felipe VI. Desde que anunció su intención de abdicar, el 2 de junio de 2014, Juan Carlos dejó claro que no quería hacer sombra al nuevo rey, uno de los miembros más valorados de la familia real en un momento difícil para la institución monárquica, marcado por el caso de corrupción por el que será juzgada la hija del rey emérito, la infanta Cristina, y su esposo, Iñaki Urdangarin.

“Una nueva generación reclama el papel protagonista, el mismo que correspondió a la generación a la que yo pertenezco. Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven que saque adelante las reformas que este tiempo requiere”, dijo Juan Carlos aquel histórico día en su mensaje.

Poco después, el 19 de junio, daba un emotivo abrazo a su hijo, ya proclamado nuevo rey, en el balcón del Palacio Real. Desde aquel día, el ex monarca asistió a 21 actos públicos, ante los 32 de su esposa, Sofía, que esta semana inauguró la Feria del Libro de Madrid.

Que la relación entre ambos está rota es un secreto a voces en España, aunque la Casa Real nunca lo confirmó oficialmente. Él dedica su tiempo a los ejercicios de fisioterapia y a sus aficiones, como los toros, el fútbol, la Fórmula 1, la buena comida y los viajes. En general, lleva una vida alejada de la agenda política y de las cámaras.

En abril, un libro escrito por la periodista española Ana Romero volvió a ponerlo en el ojo del huracán, al asegurar que el rey emérito quería divorciarse de Sofía para casarse con la empresaria alemana Corinna su Sayn-Wittgenstein, con la que la prensa empezó a relacionarlo en 2012.

La última vez que se vio a Juan Carlos en público, una de las pocas que lo hizo junto a su esposa, fue el 20 de mayo pasado, cuando acudió, bastón en mano, a la comunión de su nieta Leonor, hija mayor de los reyes Felipe y Letizia y heredera del trono español. (DPA)

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