30 Mayo 2015
PULCRO. El juez Velázquez destacó la limpieza y el orden del edificio. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
En los despachos de Crisóstomo Alvarez 370 de Monteros se resuelven los conflictos penales de 150.000 personas. Allí tratan los hechos que ocurrieron en los departamentos de Famaillá, Tafí del Valle, Simoca y Monteros. Y en los 10 años que lleva funcionando, llegaron a ser 38.365 las causas que ingresaron al Centro Judicial de Monteros.
El lunes de la semana pasada se cumplieron 10 años desde que comenzaron a funcionar efectivamente las oficinas penales de la Justicia tucumana, recordó el juez de Instrucción y de Menores, Mario Velázquez.
“Fue todo un desafío. Éramos 40 personas que llegamos a un edificio viejo, que era la vieja Municipalidad de Monteros, acondicionada para arrancar pero con mobiliario y otros recursos escasos. Tuvimos en claro que debíamos cumplir una misión histórica, y así lo hicimos”, aseguró Velázquez, quien está en su cargo desde que el Centro Judicial se puso en marcha.
Un poco de historia
La idea de crear una nueva sede de los tribunales que atendiera las causas de la franja central de la geografía provincial, se gestó en 1994 con la conformación de la comisión Pro Centro Judicial, integrada por vecinos de Monteros. En 1995 la iniciativa se transformó en ley, pero tuvieron que transcurrir 10 años para que el sueño se hiciera realidad.
El 28 de agosto de 2004, en el marco de las celebraciones por los 250 años de Monteros, se inauguró formalmente el edificio. Pero en los hechos, comenzó a funcionar el 25 de mayo de 2005.
El Centro Judicial Monteros cuenta actualmente con dependencias del fuero penal: un juzgado de Instrucción y de Menores (Velázquez), dos fiscalías (Mónica García de Targa y Jorge Carrasco), un defensor de Menores (Graciela Campos Romero) y un defensor oficial (cargo que se encuentra vacante).
Los delitos
“La tasa del menor en conflicto con la ley es muy baja y está relacionada con delitos como hurto, robo, arrebato. En 10 años tuvimos tres casos de homicidios perpetrados por menores, que obviamente son tres tragedias para las personas y para los niños o adolescentes. En todos los casos está muy marcada la ausencia de la familia, o mejor dicho la incapacidad para afrontar los desafíos de todos los días. Es marcada la ausencia del Estado en la educación, en la salud”, describió el juez de Monteros.
Velázquez afirmó que la mayoría de las causas que ingresan en el Centro Judicial Monteros están relacionadas con delitos contra la propiedad (robo y hurto). En segundo lugar los delitos contra las personas (lesiones, homicidios, abusos sexuales). “En la jurisdicción tenemos una tasa de homicidios por debajo de la media del país”, aseguró el magistrado.
En los últimos años creció el número de causas por año, llegando a 5.281 en 2014 (al 25 de mayo de este año habían ingresado 2.152 denuncias). “Nuestro desafío es el mismo que cuando comenzamos: saber que detrás de cada papel hay una persona que necesita justicia”, definió Velázquez.
El lunes de la semana pasada se cumplieron 10 años desde que comenzaron a funcionar efectivamente las oficinas penales de la Justicia tucumana, recordó el juez de Instrucción y de Menores, Mario Velázquez.
“Fue todo un desafío. Éramos 40 personas que llegamos a un edificio viejo, que era la vieja Municipalidad de Monteros, acondicionada para arrancar pero con mobiliario y otros recursos escasos. Tuvimos en claro que debíamos cumplir una misión histórica, y así lo hicimos”, aseguró Velázquez, quien está en su cargo desde que el Centro Judicial se puso en marcha.
Un poco de historia
La idea de crear una nueva sede de los tribunales que atendiera las causas de la franja central de la geografía provincial, se gestó en 1994 con la conformación de la comisión Pro Centro Judicial, integrada por vecinos de Monteros. En 1995 la iniciativa se transformó en ley, pero tuvieron que transcurrir 10 años para que el sueño se hiciera realidad.
El 28 de agosto de 2004, en el marco de las celebraciones por los 250 años de Monteros, se inauguró formalmente el edificio. Pero en los hechos, comenzó a funcionar el 25 de mayo de 2005.
El Centro Judicial Monteros cuenta actualmente con dependencias del fuero penal: un juzgado de Instrucción y de Menores (Velázquez), dos fiscalías (Mónica García de Targa y Jorge Carrasco), un defensor de Menores (Graciela Campos Romero) y un defensor oficial (cargo que se encuentra vacante).
Los delitos
“La tasa del menor en conflicto con la ley es muy baja y está relacionada con delitos como hurto, robo, arrebato. En 10 años tuvimos tres casos de homicidios perpetrados por menores, que obviamente son tres tragedias para las personas y para los niños o adolescentes. En todos los casos está muy marcada la ausencia de la familia, o mejor dicho la incapacidad para afrontar los desafíos de todos los días. Es marcada la ausencia del Estado en la educación, en la salud”, describió el juez de Monteros.
Velázquez afirmó que la mayoría de las causas que ingresan en el Centro Judicial Monteros están relacionadas con delitos contra la propiedad (robo y hurto). En segundo lugar los delitos contra las personas (lesiones, homicidios, abusos sexuales). “En la jurisdicción tenemos una tasa de homicidios por debajo de la media del país”, aseguró el magistrado.
En los últimos años creció el número de causas por año, llegando a 5.281 en 2014 (al 25 de mayo de este año habían ingresado 2.152 denuncias). “Nuestro desafío es el mismo que cuando comenzamos: saber que detrás de cada papel hay una persona que necesita justicia”, definió Velázquez.
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