Liliana Herrero, entre el canto y la palabra

La apremia una circunstancia familiar y concede solo unos minutos por teléfono.

No importa. Liliana Herrero ya ha concedido, desde los 80, una vuelta de tuerca en la música popular argentina y latinoamericana. Está en Tucumán desde ayer. Vino a cantar, con el guitarrista Ernesto Snajer, una zamba de Topo Encinar junto a Angélica Camuñas y Gustavo Moyano, que presentaron su primer disco.

“Estoy agradecida, y muy contenta de estar allí porque son muy buenos músicos. Son esos encuentros maravillosos que se producen en este país”, declara. Pero la visita se alarga hasta esta noche, cuando dé un “pequeño recital -dice-” en Casa Managua, junto a Snajer.

- Te llevás bien, entre otros, con un tucumano, Juan Falú. ¿Qué te ha dado la sociedad musical con él?

- Es uno de los grandes músicos argentinos, así que mi encuentro con él es fundamental; he aprendido mucho y es un placer trabajar con él porque no solo hacemos una música hermosa, recostada en una memoria musical y poética muy valiosa sino que además disfrutamos mucho. Los discos que hemos hecho son reconocidos como históricos.

(Se refiere a trabajos conceptuales realizados junto a Juan Falú sobre la obra de Cuchi Leguizamón y Manuel Castilla, y de Eduardo Falú y Jaime Dávalos).

- Naciste en Villaguay (Entre Ríos). ¿Hay alguna corriente musical o región folclórica que te atraiga en particular?

- Siempre estoy muy alerta a las distintas músicas de Argentina y del mundo. No tengo ningún prejuicio en relación con estilos o géneros. A mí me da ideas y me resulta estimulante, para seguir pensando en la música.

- ¿En qué estás trabajando?

- Estoy empezando a pensar temas para un nuevo disco (no puedo hablar mucho) pero puedo decir que es marcadamente folclórico y de cámara.

- Tu personal simbiosis entre la palabra dicha y la palabra cantada ha madurado. ¿Qué te falta interpretar?

- Son búsquedas. Hay autores que me interesan mucho y sin embargo no consigo hacer una versión interesante; los abandono... después los retomo. A mí me interesan los autores que sostienen una música poderosa y que, pese al paso del tiempo, permanecen como propuestas artísticas vigorosas. No sabría decir si hay algún autor en particular que me gustaría interpretar. Seguramente haré algun dia un disco de 10 o 12 canciones de composición decisiva.

Es áspera e intensa, tal como cuando canta. Con Liliana Herrero se podría hablar por horas de música, y más que respuestas siempre quedarían flotando preguntas para ponerse a pensar.

Cantora, heredera (o no) de Mercedes Sosa, transcurre su canto único rompiendo armonías junto a músicos de la mejor estirpe, sublimando las raíces profundas de la tierra. Haciendo posible que la música siempre diga cosas nuevas.

HOY

• A las 22, en Casa Managua

(San Juan 1015)