29 Mayo 2015
El sistema financiero sigue sintiendo los efectos de la retracción económica. Según los datos del Banco Central, al primer trimestre del año persiste la desaceleración en el ritmo de crecimiento tanto de préstamos como de depósitos. Aún más, la distribución regional de los depósitos y préstamos continua observando una alta concentración regional: cerca del 71% de los depósitos y el 69% de los préstamos se concentraron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia homónima, mientras que el 29% y el 31% restante se distribuye entre las otras 22 jurisdicciones del país, según un reporte de Economía & Regiones (E&R).
Al 31 de marzo pasado, los préstamos al sector privado alcanzaron a $ 622.651 millones (92% del total), incrementándose un 23% en términos interanuales.
Los mayores receptores de préstamos continúan siendo las personas físicas en relación de dependencia laboral o asalariados (36% del total), siendo estos créditos destinados al consumo (préstamos personales y adelantos de tarjetas de crédito).
Precisamente, en Tucumán se evidencia un mayor peso del financiamiento a los asalariados. En ese contexto, el 54% de los $ 11.577 millones que las entidades financieras otorgaron en el período enero-marzo fue destinado a empleados en relación de dependencia. En el último año, el promedio de crédito por trabajador creció de $ 29.236 a $ 38.573. La relación préstamo/ salario se mantuvo en 3,8 veces, pero la tasa que debieron pagar los que tomaron ese financiamiento aumentó en 13,6% interanual, a un 50,2%, de acuerdo con los datos del Banco Central.
El préstamo a los asalariados tuvo mayor dinamismo que, por ejemplo, los que se concedieron a la producción primaria, a la industria manufacturera o a los servicios. Mientras que en las jurisdicciones con mayor desarrollo relativo hay una estructura crediticia repartida entre todos los sectores de la economía (como es el caso de la CABA, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza y Santa Fe), las de menor desarrollo relativo presentan una significativa concentración del crédito destinados a los asalariados. En este sentido, el sector asalariado fue el principal destinatario de la cartera de préstamos, alcanzando por ejemplo, al 69% y 79% de los préstamos otorgados en provincias como Santiago del Estero y Formosa, respectivamente, dice el informe de E&R.
Tierra del Fuego es la provincia que presenta el mayor monto de préstamo por puesto de trabajo registrado en el sector privado ($ 60.728), no obstante la proporción del financiamiento supera 2,5 veces el salario promedio registrado ($ 24.622) al cuarto trimestre de 2014. En segundo lugar se ubicó la provincia de La Pampa, con un total de $54.774 por trabajador.
A su vez, San Juan y Río Negro son las jurisdicciones que presentan los menores montos de financiamiento en términos de puesto de trabajo ($ 19.872 y $ 22.018, respectivamente).
A nivel regional, la provincia con mayor porcentaje de cartera de préstamos en mora (en relación a su propio stock de préstamos) es San Luis, con un coeficiente del 8,6%, seguida por Tierra del Fuego (6,7%), Tucumán (6,7%), Salta (5,8%), y Mendoza (5,8%). Las jurisdicciones con menores problemas de pago resultaron Chaco (1,9%), Misiones (2,3%) y Santa Fe (2,8%).
Al 31 de marzo pasado, los préstamos al sector privado alcanzaron a $ 622.651 millones (92% del total), incrementándose un 23% en términos interanuales.
Los mayores receptores de préstamos continúan siendo las personas físicas en relación de dependencia laboral o asalariados (36% del total), siendo estos créditos destinados al consumo (préstamos personales y adelantos de tarjetas de crédito).
Precisamente, en Tucumán se evidencia un mayor peso del financiamiento a los asalariados. En ese contexto, el 54% de los $ 11.577 millones que las entidades financieras otorgaron en el período enero-marzo fue destinado a empleados en relación de dependencia. En el último año, el promedio de crédito por trabajador creció de $ 29.236 a $ 38.573. La relación préstamo/ salario se mantuvo en 3,8 veces, pero la tasa que debieron pagar los que tomaron ese financiamiento aumentó en 13,6% interanual, a un 50,2%, de acuerdo con los datos del Banco Central.
El préstamo a los asalariados tuvo mayor dinamismo que, por ejemplo, los que se concedieron a la producción primaria, a la industria manufacturera o a los servicios. Mientras que en las jurisdicciones con mayor desarrollo relativo hay una estructura crediticia repartida entre todos los sectores de la economía (como es el caso de la CABA, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza y Santa Fe), las de menor desarrollo relativo presentan una significativa concentración del crédito destinados a los asalariados. En este sentido, el sector asalariado fue el principal destinatario de la cartera de préstamos, alcanzando por ejemplo, al 69% y 79% de los préstamos otorgados en provincias como Santiago del Estero y Formosa, respectivamente, dice el informe de E&R.
Tierra del Fuego es la provincia que presenta el mayor monto de préstamo por puesto de trabajo registrado en el sector privado ($ 60.728), no obstante la proporción del financiamiento supera 2,5 veces el salario promedio registrado ($ 24.622) al cuarto trimestre de 2014. En segundo lugar se ubicó la provincia de La Pampa, con un total de $54.774 por trabajador.
A su vez, San Juan y Río Negro son las jurisdicciones que presentan los menores montos de financiamiento en términos de puesto de trabajo ($ 19.872 y $ 22.018, respectivamente).
A nivel regional, la provincia con mayor porcentaje de cartera de préstamos en mora (en relación a su propio stock de préstamos) es San Luis, con un coeficiente del 8,6%, seguida por Tierra del Fuego (6,7%), Tucumán (6,7%), Salta (5,8%), y Mendoza (5,8%). Las jurisdicciones con menores problemas de pago resultaron Chaco (1,9%), Misiones (2,3%) y Santa Fe (2,8%).
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