Un asaltante le reventó el vidrio en el semáforo en Barrio Sur

Un asaltante le reventó el vidrio en el semáforo en Barrio Sur

Un delincuente rompió de una pedrada la ventana de un auto, en la esquina de Ayacucho y San Lorenzo, e intentó llevarse un maletín. La víctima cree que venían siguiéndola desde avenida Roca al 1.500. Por su parte, la Policía asegura que hay menos delitos en esa zona.

VIDRIOS ROTOS. El ladrón atacó por sorpresa el Fiat Palio de Espeche, quien logró evitar que le roben el maletín.  VIDRIOS ROTOS. El ladrón atacó por sorpresa el Fiat Palio de Espeche, quien logró evitar que le roben el maletín.
27 Mayo 2015
La violencia del delincuente fue observada por todos: comerciantes de la zona, ocasionales transeúntes y otros automovilistas. Pero nadie tuvo tiempo de reaccionar y el asaltante escapó con total impunidad, en moto y a contramano. El hecho ocurrió ayer en barrio Sur.

Eran las 13.15 cuando la luz roja del semáforo obligó a Julio Rodolfo Espeche a detener la marcha de su Fiat Palio en la esquina de las calles Ayacucho y San Lorenzo. Mientras esperaba el verde, un delincuente se acercó a la ventana trasera derecha del vehículo y reventó el vidrio de una pedrada.

El asaltante pretendía llevarse un maletín que Espeche había dejado sobre el asiento de atrás. Pero la víctima reaccionó rápidamente y tomó con una mano la correa del portafolios. Ambos comenzaron a forcejear hasta que cambió la luz del semáforo y Espeche pisó el acelerador.

Los testigos, que eran muchos y observaban cada movimiento del ladrón, vieron al delincuente escapar corriendo por Ayacucho. A mitad de cuadra lo esperaba un cómplice en una motocicleta, en la que escaparon a contramano con dirección al sur.



Espeche estacionó el auto a pocos metros y varias personas lo rodearon para preguntarle cómo estaba. Un comerciante de la cuadra le sugirió que hiciera la denuncia, pero la víctima se mostró escéptica. “Para qué voy a perder el tiempo con eso”, argumentó. Entonces los vecinos de la zona le pidieron que acuda a la Policía. “Después, cuando nos quejamos, (los policías) se agarran de que no hay denuncias”, explicó uno de los curiosos, quien se ofreció a llamar al 911 desde su teléfono.

El propietario del auto está convencido de que los delincuentes lo siguieron. “Soy encargado de una estación de GNC que está en la avenida Roca 1.549. Cuando salí recién con el maletín vi pasar una moto y me miraron. Deben ser ellos”, dedujo Espeche, con bronca e impotencia.

En el ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, mientras tanto, se anunció esta semana que la Policía intensificó los operativos en barrio Sur y se aseguró que los delitos disminuyeron en esa zona.

25 paradas fijas

Según dijo el comisario Luis Bacas, jefe del Sistema de Emergencias 911, se afectó a personal de distintas dependencias para reforzar la prevención en ese sector de la ciudad. “Tenemos un total de 25 paradas fijas de policías que custodian la zona y 18 móviles que recorren el lugar. Estamos trabajando de acuerdo con los índices del mapa del delito que demuestran que, mediante estos controles y los operativos diarios que realizamos, se logró un importante descenso en los índices delictivos en la zona”, aseguró el comisario.

En ese sentido, Bacas mencionó que hubo un total de 54 delincuentes aprehendidos y más de 440 vehículos secuestrados durante abril. Respecto a lo que va de mayo, Bacas precisó que fueron retenidos más de 350 vehículos por distintas infracciones. “Los controles son permanentes y en diferentes horarios. Lo que pretendemos es garantizar la seguridad de los vecinos de la zona”, expresó.

La inseguridad en barrio Sur ha sido motivo de protestas y reuniones vecinales desde hace un tiempo. El alto índice de delitos, incluso, motivó que el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, designara a un único fiscal para que se encargue de todas las causas que se generan en la seccional 2ª, a la que pertenece barrio Sur.

Desde el año pasado es el fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, quien investiga los robos en esa parte de la ciudad. Por esas causas, el fiscal ordenó más de 60 allanamientos en lo que va del año. En esos procedimientos se secuestraron armas, drogas e incontables documentos de identidad, tarjetas de crédito y teléfonos celulares que habrían sido robados.

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