Cómo cuidar a un perro que tuvo una vida de maltratos

Los animales maltratados deben tratarse de manera especial. Si decidiste adoptar un perro que sufrió en su vida y querés saber cómo tenés que educarlo, lo primero que se aconseja es que seas paciente y que dediques tiempo a su integración en la nueva familia. Superar los traumas es algo difícil y para que pueda tener una vida plena y satisfactoria, el can necesita de tu ayuda. 

- Un perro que ha sufrido malos tratos suele mostrar una actitud reservada, temerosa y desconfiada, por lo que tendrás que ser muy insistente y paciente hasta que la convivencia sea normal. Este tipo de animal suele mantenerse en un lugar apartado sin apenas moverse y verás que no se acerca mucho a las personas ni a otros animales pues temen volver a sufrir algún abuso. 

- Tenés que ir con cuidado porque, en ocasiones, debido al miedo que sienten, pueden reaccionar de manera agresiva si se sienten amenazados, así que acercate con sigilo y siempre sabiendo que él sabe que estás ahí; nunca aparezcás de forma brusca ni intentés agarrarlo de repente, pues puede reaccionar de un modo imprevisto. 

- Para no agobiarlo con nuevas enseñanzas ni adiestramientos, te recomendamos que vayás poco a poco en sus lecciones y que todas ellas estén repletas de refuerzos positivos para que sienta que lo está haciendo bien. 

- Debés tener en cuenta que el cambio de conducta y la adaptación de tu perro a su nueva vida será un proceso lento y progresivo. No desesperés: habituarse le puede llevar hasta 1 año por lo que tené paciencia, mímalo y hacelo sentir en su casa. Se aconseja que desde el momento en el que el can entre en tu casa le dediqués un espacio para él: ponele una camita, un cuenco con su comida y agua, y dale algún juguete para que pueda jugar cuando esté relajado. Crearle un espacio suyo en el que sentirse cómodo, seguro y tranquilo conseguirá que se adapte más rápido a su nuevo hogar y se relaje.  

- Sacar a pasear a un perro maltratado puede ser una tarea complicada al principio de la relación. Pensá que él no confía en vos y no sabe adónde le llevas ni qué se va a encontrar; su estado de nervios estará al límite y puede reaccionar de manera agresiva ante una persona o un animal. Por eso, para estos primeros días, lo mejor es que saques a pasearlo por zonas tranquilas donde sepás que no habrá ni mucha gente ni muchos animales. Probá también a hacerlo en horas en los que hay menos gente en la calle y evitá las horas pico. 

- También puede ser un riesgo el que, si lo dejás suelto, se escape y no vuelva a vos. Pensá que sos nuevo en su vida y que la experiencia pasada con una persona fue nefasta; por lo tanto, lo más probable es que te tenga miedo y que aproveche la mínima ocasión para marcharse, así que es esencial que lo llevés atado con una correa para evitar que se escape. Poco a poco, a medida que vaya ganando confianza en vos, podés dejarlo suelto en zonas cerradas y jugá con él a tirarle la pelota o el palo para que corra y vuelva a vos. 

- Una buena manera de adiestrar a un perro para la hora del paseo es reforzarlo positivamente con chucherías para perros que le darán a entender que la conducta que está llevando a cabo es la que esperás de él. Pero esto tiene que ser un proceso lento que dependerá siempre de la actitud y progresos del can. 

- Una de las principales características de un perro maltratado es que presenta una actitud temerosa ante las personas. Tené en cuenta que esto irá cambiando con el paso del tiempo y que poco a poco tu animal estará más a gusto y tranquilo en su nuevo entorno. Pero para poder acelerar este proceso podés seguir algunos consejos como, por ejemplo, cuando veas que el perro está en un momento de miedo (está temblando, tiene la cola entre las piernas, etc.) intentá cortarle esa ansiedad jugando con él y distrayéndolo. 

- Cuando veás que salió del estrés que le producía el miedo podés premiarlo con una golosina para perros y, poco a poco, irá disminuyendo esos estados de ansiedad. 

- También es importante que cuando el perro entre en tu hogar lo tratés con mucho cariño y atenciones. Evitá hablarle con un tono de voz muy alto y no le des sustos ni pretendás agarrarlo de forma inesperada; el can podría asustarse y su reacción podría ser un mordisco o un ataque. Así que acercate poco a poco a él, hablá en voz baja, acercá la mano poco a poco y dejá que te huela antes de acariciarlo. Sobre todo, los primeros días tenés que ser muy cuidadoso con la manera de relacionarte con él pues estará descolocado y pendiente de tus reacciones. 

- Una vez tu perro y vos ya tengan una relación de confianza y sientás cómo él está a gusto en casa es el momento de intentar ayudarla a que supere sus miedos. En este momento sentirá que en casa está a salvo y con vos mantendrá una relación de cariño y respeto. Por lo tanto, una vez que la relación sea la óptima, llega el momento de adiestrarlo y ponerlo en situaciones que le pongan nervioso e intentar controlar la situación con palabras de cariño, con caricias y con refuerzos positivos. Presentarle a otros perros y/o a otras personas es una buena manera de intentar disipar su miedo a los demás. 

Fuente: Uncomo.com