Cristina festejó el día patrio y reivindicó a Néstor Kirchner y su discurso fundacional

Cristina festejó el día patrio y reivindicó a Néstor Kirchner y su discurso fundacional

La Presidenta asistió al tedeum en Luján, y luego a los festejos del 25 de Mayo y del aniversario de la asunción de su esposo en 2003 La mandataria habló de los logros “K “ y desafió a la oposición a que explique qué cambios quiere realizar en el país

SALUDO A LA GENTE. Cristina participó por última vez como Presidenta del tedeum del 25 de Mayo. La acompañaron sus ministros, Scioli e intendentes. telam SALUDO A LA GENTE. Cristina participó por última vez como Presidenta del tedeum del 25 de Mayo. La acompañaron sus ministros, Scioli e intendentes. telam
26 Mayo 2015
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, participó ayer, por última vez como jefa de Estado, del tradicional tedeum por el 25 de Mayo que se realizó en la Basílica de Luján, en compañía de todo su gabinete y con la presencia de militantes en las inmediaciones de la iglesia.

La jefa de Estado, con motivo del 205 aniversario de la Revolución de Mayo, estuvo vestida con un tapado celeste y una bufanda blanca, los colores patrios, y sin la compañía de sus hijos Máximo y Florencia Kirchner.

La mandataria, durante el oficio religioso, escuchó al arzobispo de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, quien, en sintonía con el Papa Francisco, apeló a instar a la unidad y llamar a los argentinos a “cuidarse” entre sí y evitar los odios y las peleas.

“Cuídense entre ustedes. No se hagan daño. Que no haya odio, que no haya peleas. Dejen de lado la envidia, no le saquen el cuero a nadie, dialoguen”, sostuvo el arzobispo, expresión que arrancó la sonrisa de la Presidenta.

Luego, a la tarde, estuvo en el acto central en la Plaza de Mayo, donde se desarrolló un festival musical ante una multitudinaria concentración para celebrar, además, el 12do. aniversario de la asunción de Néstor Kirchner en 2003, a la presidencia.

En cadena

En esta ocasión, Cristina recordó que hace 12 años su esposo “pronunció un discurso ante la asamblea legislativa y algunos creyeron que era solo un discurso”. Por eso remarcó que “fue un discurso fundacional”, y que su concepto más recordado fue que “no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Rosada”.

Como en discursos anteriores por la cadena nacional, Cristina enumeró los logros de la gestión “K” desde 2003 a la fecha. Calificó como “setentistas e ideologizados, los que quieren volver a la represión de los 70”, a los medios que “criticaron” al ex presidente Kirchner, y afirmó que el kirchnerismo es el Gobierno “de la transformación y el cambio”. En ese contexto, la crítica llegó a sindicalistas, al desafiarlos a poner “la misma fuerza” en sus reclamos con el próximo gobierno porque, de lo contrario, “les voy a decir a los trabajadores que cambien de dirigentes para que sigan teniendo los mismos derechos y beneficios”.

Luego atacó a “algunos buitres” que quedaron “aleteando” afuera de la renegociación de la deuda externa. “Manejan medios de comunicación y organizaciones que atacan al país”, advirtió. “No tengan miedo, pueden difamar a mi hija, atacar a mi hijo, pero quédense tranquilos que voy a seguir defendiendo los intereses del país. No tengo nada de que avergonzarme, no tengo cuentas en el exterior, al contrario otros tienen cuentas y no los investigan”, remarcó.

En este sentido, reivindicó la figura de su esposo: “quisiera ver cuantos presidentes se plantan como se plantó él en 2005 en Mar del Plata -en la Cumbre de las Américas- para decir en nombre de su país y de la región, que en la integración y no en la subordinación estaba el futuro”.

Por eso, la Presidenta señaló que el actual modelo de país es un proyecto colectivo, que “no puede depender de una sola persona, depende de ustedes”.

Resaltó la “ampliación de derechos” que comenzó a ponerse en práctica desde la asunción de Kirchner en 2003, y destacó que hasta entonces la política de derechos humanos “no estaba en la agenda, en ninguna encuesta, no daba puntos”. Y ahora, añadió, se incorporaron a la identidad democrática de los argentinos.

Prensa y opositores

Luego apuntó a la conducta de la prensa “ante la dictadura cívico militar”, y recordó que cuando visitó sitios de Memoria se preguntó “¿cómo puede ser que acá hayan nacido bebés y que la prensa y los medios hayan ignorado lo que pasaba aquí y en otros centros clandestinos?”.

Y extendió la referencia a que el PJ “debía saldar esa deuda”, ya que entre los victimarios “había también algunos que se decían o que eran peronistas”.

En un momento, el discurso político de Cristina se dirigió a los opositores a su Gobierno. “Deben criticar, pero también proponer”, resaltó, y en particular desafió “a los que parece que les molesta que el nuevo Centro Cultural lleve el nombre del ex presidente Kirchner” a que “hagan uno mejor y más grande y le pongan el nombre que quieran”. Y agregó: “si quieren cambiar nombres, les cambiamos a muchas calles y plazas también; hacemos una consulta entre todos y todas, y lo hacemos”.

Y redobló la apuesta, con vista a las próximas elecciones, al asegurar: “este proyecto de transformacion de 12 años debe ser profundizado y debe continuar”. “No es continuidad o cambio. Los que quieren cambio que nos expliquen a todos los argentinos qué cambio quieren”, subrayó.

Luego vaticinó que el kirchnerismo volverá a ser gobierno, al decir que “el próximo gobierno ratificará las políticas de los últimos 12 años”, ya que está convencida de que “la gente no vota para atrás”.

Casi al cierre, cuestionó la edad jubilatoria de los jueces argentinos, al apuntar que una ex jueza de 71 años podría ser la alcaldesa de Madrid, tras las elecciones municipales en España.

La Presidenta cerró su discurso indicando que “el mejor legado que les podemos dejar a nuestros hijos es tener Patria y un futuro”, y la multitud respondió a su “¡Viva la Patria, argentinos”. (Télam-DyN)

RECORRIDA.- Antes del tedeum Cristina Fernández recorrió las obras de restauración de la Basílica Nuestra Señora de Luján, junto con monseñor Agustín Radrizzani. La Presidenta recordó que fue la “licitación N 1”, que se realizó en 2003, cuando el ex presidente Néstor Kirchner decidió iniciar los trabajos luego de la que la cruz principal se desplomó en 2000. Las obras, con una inversión de $ 158 millones, incluyeron, además, de la remodelación de la basílica, la restauración del Descanso del Peregrino y la limpieza del frontis principal y de las torres de la histórica catedral. (Télam)

Se dieron la mano.- Concluido el tedeum, Cristina salió a la plaza de Luján para saludar a los manifestantes ante las muestras de efusividad. Allí caminó junto a Scioli, en primera fila, y adelante de su esposa, Karina Rabolini, seguidos a unos pocos metros por Randazzo. En un momento, el gobernador le estiró su mano izquierda para saludar al ministro, quien le devolvió el saludo sonriendo. (DyN)

SCIOLI, PRIMERO.- La jefa de Estado llegó a la Basílica a las 11.45, y estuvo acompañada por todo su gabinete. Fue recibida por el propio Scioli ni bien bajó de la combi. (DyN)

EL “NO” A LA CATEDRAL.- Al igual que en la mayoría de los años de gobiernos kirchneristas, Cristina optó por no concurrir a la tradicional celebración que se realiza en la Catedral Metropolitana. En esta ocasión, justificó su decisión al recordar que la primera licitación de obra pública en el gobierno de su marido, en 2003, fue la de la restauración del templo ubicado en Luján. (DyN)

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