“Operativo Independencia”, más cerca del juicio oral

“Operativo Independencia”, más cerca del juicio oral

La primera parte de la causa más grande de la provincia ya se tramita en el TOF; el debate podría comenzar a fin de año o principios de 2016

26 Mayo 2015
“Ahí estábamos tirados, mi hijo de 14 años y yo. Un poco más allá, colgaba el cuerpo de una mujer, se desangraba... estos criminales la habían abierto desde la garganta hasta la vagina” (relato de un hombre secuestrado en cuatro oportunidades; estuvo en “La Escuelita” en agosto de 1975). “V. C. fue cruelmente torturado. Una noche fue atado a una columna y ordenaron no alimentarlo. A la mañana siguiente, no estaba con vida” (la víctima era militante de PJ de Famaillá, secuestrado en 1974). “A R.F. lo trasladaron a Famaillá, donde lo introdujeron en un ataúd, en el que estuvo varios días. Después de días de tortura, estaba prácticamente ciego” (R.F. era ayudante de albañil de 16 años, secuestrado en 1974). “Un testigo vio el cuerpo de T.A.B. en marzo del 1975 sobre una chapa, sin uñas ni ojos y quemado” (trabajador de la municipalidad de Lules, de 27 años, secuestrado en 1975).

Los fragmentos corresponden a relatos de víctimas y de testigos que figuran en los expedientes que llegaron recientemente en más de 30 cajas al edificio del Tribunal Oral Federal (TOF). Se trata de la megacausa por crímenes de lesa humanidad “Operativo Independencia”, que reúne las historias de 269 víctimas -muchas de ellas fueron asesinadas o permanecen desaparecidas- y las acusaciones contra 16 ex policías, gendarmes y militares.

El megaproceso será el de mayor magnitud en llegar a una sala de debate en la provincia. Fuentes del TOF consignaron que, por cuestiones de agenda y de organización, el esperado juicio podría celebrarse desde fines de año o principios de 2016.

El violento plan

El fiscal federal N°2 Pablo Camuña, coordinador de la oficina local de la Procuraduría de crímenes contra la Humanidad, consignó dos particularidades de este caso.

La primera, que a diferencia de los juicios anteriores en los que los casos se aglutinaron por centro clandestino de detención, en esta oportunidad fue por las fechas en las que sucedieron los hechos. Todos ellos ocurrieron antes del Golpe de Estado (24 de marzo de 1976). El 5 de febrero de 1975, la presidenta Estela Martínez de Perón firmó el decreto que ordenó al Ejército iniciar el Operativo Independencia (OI). La determinación, puesta en marcha días después durante el gobierno constitucional, desencadenó en Tucumán un violento plan sistemático de exterminio de opositores mediante el terrorismo de Estado y con la complicidad de factores de la sociedad, de acuerdo con la acusación del Ministerio Público Fiscal (MPF). A cargo del OI estuvo en un primer momento Acdel Edgardo Vilas (ver “El diario de Vilas”) y luego Antonio Domingo Bussi.

La segunda, es que se abordarán delitos perpetrados en todos los centros que formaron el circuito represivo. Entre ellos, está el primero habilitado en la provincia que fue montado y organizado específicamente para desarrollar tareas de inteligencia. En “La Escuelita” de Famaillá (en el viejo establecimiento educativo “Diego de Rojas”), de acuerdo con las investigaciones, se torturaba a los detenidos para obtener información y generar nuevas detenciones. Camuña explicó que el modo de organización de este sitio se replicó luego en el país.

En la Justicia, los crímenes del OI están distribuidos en dos grandes grupos de hechos (uno de 269 y otro de 300) y en tres de sospechosos. Los imputados cuyas acusaciones ya están en el TOF son Mario Benjamín Menéndez, Roberto Heriberto Albornoz, Ricardo Oscar Sánchez, Luis Armando De Cándido, Jorge Omar Lazarte, Ramón César Jodar, Miguel Ángel Moreno, Pedro Roberto Rojas, Pedro Adolfo López, Enrique José Del Pino, Jorge Gerónimo Capitán, Alfredo Alberto Svendsen, Francisco Camilo Orce, José Luis Figueroa, Carlos Delia Larroca y Néstor Castelli.

Mariano García Zavalía, secretario del TOF, afirmó que se encuentran efectuando el estudio preliminar de la causa para constituir el Tribunal. Luego, en ese proceso, citarán a las partes para que indiquen que pruebas se producirán durante el debate. “Es posible que durante este proceso se eleve otra parte de la causa, que se acumularía a esta y que podría sumar unos 20 imputados más. Sería la megacausa más grande. Estimamos que, como mínimo, haya 600 testigos y dure al menos un año”, graficó. El funcionario judicial consignó que la agenda de los jueces del TOF está apretada, dado que algunos de ellos intervienen en la causa “Marengo” en Jujuy (sobre el traslado de 80 presos políticos desde el penal provincial hasta La Plata). En esta intervienen Carlos Jiménez Montilla (está de licencia) y Gabriel Casas. Una vez que esta concluya, a mitad de año, comenzará otra en La Rioja en la que participarán los mismos magistrados y que reúne 15 imputados, entre ellos, el ex juez federal de esa provincia, Roberto Catalán.

García Zavalía detalló que próximamente comenzará el proceso de digitalización de los expedientes. Especialistas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación escanearán foja por foja, entre las que destacan fotos y denuncias originales ante la Conadep. “Es material muy valioso y queremos que todas las partes puedan tener acceso a él sin que sea dañado”, concluyó.

Apuntes de campaña.-Adel Edgardo Vilas, comandante de la Brigada de Infantería con asiento en Tucumán, fue el encargado de liderar la primera etapa del “Operativo Independencia”. El militar llevó un diario de campaña, que quiso publicar, pero que el Gobierno militar intentó mantener oculto. Finalmente, la documentación, en el que reivindicó el accionar de las Fuerzas Armadas y reconoció la comisión de delitos, trascendió en fragmentos. El diario forma parte de las pruebas de la megacausa. A continuación, algunos párrafos:

“Participación del conjunto de la sociedad”.- “La participación activa del conjunto de la sociedad nacional en la lucha contra la infiltración ideológica es una condición básica para obtener resultados decisivos. En la lucha cultural, las FF.AA representan un aspecto parcial de las fuerzas nacionales. La verdadera defensa y seguridad nacionales en el orden cultural está en manos de todo el pueblo, sin cuya adhesión sería imposible cualquier empresa”.

“Hasta las últimas consecuencias”.- “Sostenemos la necesidad de combatir hasta las últimas consecuencias las causas de la subversión, asumiendo como impostergable la acción armada, bien que proyectándola hacia los demás ámbitos de la vida colectiva. Queda expuesto, pues, el carácter imprescindible de que esa lucha integral sea liderada por las FF.AA. Ahora bien, con igual firmeza afirmamos que no basta una estrategia militar al estilo clásico”.

“BAJAS ENEMIGAS”.- “En ese lapso de tiempo (1 de octubre al 2 de diciembre de 1975) las bajas enemigas fueron aproximadamente de unos 40 o 50 subversivos, incluyendo, claro, las que se les ocasionaron en los procedimientos especiales que diariamente se realizaban en la provincia de Tucumán o provincias vecinas”.

“Tramo final”.- “La lucha contra la subversión estaba en su tramo final. El ERP había comenzado a desconcentrarse en busca de los llanos, primero, y de Córdoba y el Gran Buenos Aires, luego. En el monte quedaban algunos hombres, meros vestigios de lo que había sido la compañía de Monte, mientras en la ciudad todos sus reductos y casas operativas habían sido desmantelados y sus activistas de superficie eliminados. Los últimos enfrentamientos sucedieron en 1 y el 14 de diciembre” .

“Nada por hacer".- “Dejé Tucumán el 21 de diciembre de 1975. El Operativo Independencia, si bien no había terminado, era un éxito completo. La subversión armada había sido totalmente derrotada. La mayor satisfacción fue recibir días después, ya estando en la Capital Federal, el llamado del general (Antonio) Bussi, quien me dijo: ‘Vilas, usted no me ha dejado nada por hacer’”.

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