25 Mayo 2015
NO PARA DE FESTEJAR. El “Príncipe” Milito marcó el único tanto del encuentro. dyn
BUENOS AIRES.- De la mano de su emblema Diego Milito, Racing se dio el gusto al ganarle 1-0 el clásicoa un pálido Independiente y dejó comprometida la continuidad del DT Jorge Almirón.
El “Príncipe” anotó, de penal, la única conquista del encuentro, que le dio una inyección anímica importante a la “academia” de cara al desquite de Libertadores del jueves ante Guaraní, de Paraguay. “Les dimos una gran alegría a los hinchas y esto es producto del sacrificio del grupo, con jugadores que hacen un esfuerzo muy grande. Lo ganamos con más fútbol que garra. Jugamos bien”, aseguró Diego Cocca, entrenador de Racing. “Los clásicos son importantes para la gente. Me había tocado perder uno y no quería que volviera a pasar”, agregó.
El “rojo” no encuentra el rumbo y lleva siete encuentros sin ganar (cinco empates, dos derrotas).
El primer tiempo fue intenso, con pasajes de ida y vuelta, y con situaciones claras frente a los arcos. Pero de a poco, Racing fue controlando el mediocampo, se hizo un equipo corto, y con buenos aportes de Gustavo Bou, complicó a la defensa visitante.
Se jugaban 16’ cuando Racing estuvo cerca, con un centro de Bou para Milito, quien no pudo conectar al gol ante el cierre de Nicolás Tagliafico. Ese fragmento fue favorable al local, que a los 21’ contó con un claro penal de Víctor Cuesta sobre Marcos Acuña. Milito se hizo cargo de la infracción y, sobre los 23’, con un preciso remate rompió la paridad para el delirio de los “albicelestes”.
En el complemento, Almirón hizo ingresar a Claudio Riaño, pero Independiente continuó sin claridad. A tal punto que solo generó una chance de riesgo, con un tiro libre de Mancuello. Racing fue más peligroso cada vez que atacó y no pudo aumentar la diferencia por la impericia de sus delanteros.
La “academia” festejó la victoria en el clásico contra un Independiente que no levanta cabeza y sufrió por segunda vez consecutiva la expulsión de Mancuello, su principal figura que jugó ayer por el artículo 225. Insólito. (Especial-DyN)
El “Príncipe” anotó, de penal, la única conquista del encuentro, que le dio una inyección anímica importante a la “academia” de cara al desquite de Libertadores del jueves ante Guaraní, de Paraguay. “Les dimos una gran alegría a los hinchas y esto es producto del sacrificio del grupo, con jugadores que hacen un esfuerzo muy grande. Lo ganamos con más fútbol que garra. Jugamos bien”, aseguró Diego Cocca, entrenador de Racing. “Los clásicos son importantes para la gente. Me había tocado perder uno y no quería que volviera a pasar”, agregó.
El “rojo” no encuentra el rumbo y lleva siete encuentros sin ganar (cinco empates, dos derrotas).
El primer tiempo fue intenso, con pasajes de ida y vuelta, y con situaciones claras frente a los arcos. Pero de a poco, Racing fue controlando el mediocampo, se hizo un equipo corto, y con buenos aportes de Gustavo Bou, complicó a la defensa visitante.
Se jugaban 16’ cuando Racing estuvo cerca, con un centro de Bou para Milito, quien no pudo conectar al gol ante el cierre de Nicolás Tagliafico. Ese fragmento fue favorable al local, que a los 21’ contó con un claro penal de Víctor Cuesta sobre Marcos Acuña. Milito se hizo cargo de la infracción y, sobre los 23’, con un preciso remate rompió la paridad para el delirio de los “albicelestes”.
En el complemento, Almirón hizo ingresar a Claudio Riaño, pero Independiente continuó sin claridad. A tal punto que solo generó una chance de riesgo, con un tiro libre de Mancuello. Racing fue más peligroso cada vez que atacó y no pudo aumentar la diferencia por la impericia de sus delanteros.
La “academia” festejó la victoria en el clásico contra un Independiente que no levanta cabeza y sufrió por segunda vez consecutiva la expulsión de Mancuello, su principal figura que jugó ayer por el artículo 225. Insólito. (Especial-DyN)
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