Atlético está entregado a la ilusión

“Desde que estoy acá (en Tucumán) a los torneos los empezamos bien”. A la frase de Bruno Bianchi parece faltarle algo. Algo que le viene faltando Atlético desde hace varios años en los torneos que disputa: un final contundente. No es que el defensor quiera esconderlo, para nada. Es más, en su siguiente frase, implícitamente lo dice: “Ojalá nos haya servido lo que nos pasó el año pasado porque quedamos varios chicos”.

Él y el resto de los sobrevivientes de la catástrofe que significó perder el ascenso luego de liderar la tabla por más del 50% del torneo anterior, saben que esa no fue la primera vez pero que sí debería ser la última.

En la actual temporada, el equipo que ahora dirige Juan Manuel Azconzábal volvió a hacerlo y arrancó de gran manera. Es más, transcurridas 15 fechas puede hacerse una aseveración irrefutable, aún con un tropiezo en el segundo semestre: los 28 puntos de 45 en disputa representan el mejor arranque de Atlético en un torneo de cualquier categoría en los últimos ocho años y el segundo mejor en los últimos 10.

“Desde que llegamos acá, estadísticamente se puede apreciar algo importante”, destaca Azconzábal y la calculadora le da la razón. El entrenador consiguió un 63,1% de los puntos desde su arribo al “decano” a fines del año pasado. En realidad, es casi el mismo porcentaje que tiene Atlético en este campeonato más los cuatro partidos que dirigió en 2014.

La última vez que un equipo “decano” superó esta media a esta altura del torneo, fue en la temporada 2007/08 cuando de la mano de Jorge Solari, Atlético regresó a la B Nacional tras seis largos y tediosos años en la tercera categoría del fútbol argentino. Fueron 35 los puntos que había sacado en ese momento para convertirlo en el máximo candidato de ese certamen. Aquí, tiene a Santamarina por encima suyo con 31 y a Patronato a su lado con el mismo puntaje.

Ni aquel equipo de Enrique Hrabina, que terminó la primera rueda de la temporada 2010/11 como líder en soledad, pudo superar esta barrera de puntos.

“Cuando arrancamos el año nos mirábamos entre nosotros y decíamos que estábamos para estar arriba. Estamos muy contentos con lo que venimos haciendo”, reconoció Emanuel Molina. Su incorporación, la mejor del mercado de pases para Atlético hasta ahora, es una de las cosas que hacen pensar al hincha que este año podría ser diferente a los otros.

Diferente al que experimentó con Juan Manuel Llop, por ejemplo, cuando llegó a diciembre en puestos de ascenso y cuando cortó la hoja de junio en el calendario estaba por debajo de la mitad de tabla.

“Es raro porque tampoco queríamos empezar el torneo muy arriba porque sabemos que el semestre importante es el que viene”, confiesa Bianchi.

Es normal. Con tantas malas experiencias (podríamos sumar a la de Primera cuando al torneo Apertura lo terminó fuera de hasta la Promoción y acabó descendiendo), puede generarse hasta un temor por arrancar bien un campeonato.

Curiosamente, se trata del mejor arranque en los últimos ocho años. ¿Esta pequeña medalla le dará acaso un final diferente a la historia que tantas veces terminó mal?