Por Miguel Eduardo Décima
24 Mayo 2015
ESTA VEZ MOSTRÓ SEGURIDAD. El arquero Martínez Gullota despeja con los puños un centro de los riojanos. foto de jorge torres / diiario el independiente
Tuvieron que pasar 810 minutos en el torneo para que San Martín saque a relucir la chapa de candidato que tanto se le reclamaba. Si bien el rival no es la medida justa para calibrar el poderío de los “santos” con miras al futuro, es indudable que los cambios que Darío Tempesta realizó para este cotejo rindieron los frutos esperado.
El 3-0 con que San Martín venció a Andino marca equitativamente la diferencia futbolística que hubo entre uno y otro exponente a través de los 90 minutos. Cumpliendo la mejor tarea colectiva en lo que va del certamen, los hinchas del “santo”, esos que nunca faltan, se fueron del estadio Vargas con la sensación de que el equipo mejoró considerablemente su juego con respecto a sus últimos compromisos.
Es indudable que lo que ayer realizó en tierra riojana lo tendrá que refrendar en los próximos compromisos porque una golondrina no hace un verano. Al equipo de La Ciudadela sólo le bastaron 25 minutos para demostrar que era la tarde soñada, algo que anhelaba desde que arrancó la competencia. Ese cabezazo que conectó César Albornoz Voss para marcar el primer gol fue el golpe de nocaut que necesitaban los “albirrojos” para poner las cosas en orden. A partir de ese momento para los locales nada volvió a ser igual.
Con muy buenas tareas individuales (Albornoz Voss, Bucci, Bossio y Agudiak), el visitante fue derrumbando la resistencia de un adversario que con el correr de los minutos se quedó sin ideas ni reservas físicas. Quedó la impresión de que los últimos 45 minutos sobraron. Para lo único que sirvió el complemento fue para que Agudiak viviera su jornada más gloriosa con la camiseta del “santo”. El delantero de Bahía Blanca mostró toda su capacidad goleadora y le dio la razón al entrenador, que le ratificó su confianza.
San Martín gustó y ganó. Ahora deberá seguir por el mismo camino si pretende ser protagonista en el torneo.
El 3-0 con que San Martín venció a Andino marca equitativamente la diferencia futbolística que hubo entre uno y otro exponente a través de los 90 minutos. Cumpliendo la mejor tarea colectiva en lo que va del certamen, los hinchas del “santo”, esos que nunca faltan, se fueron del estadio Vargas con la sensación de que el equipo mejoró considerablemente su juego con respecto a sus últimos compromisos.
Es indudable que lo que ayer realizó en tierra riojana lo tendrá que refrendar en los próximos compromisos porque una golondrina no hace un verano. Al equipo de La Ciudadela sólo le bastaron 25 minutos para demostrar que era la tarde soñada, algo que anhelaba desde que arrancó la competencia. Ese cabezazo que conectó César Albornoz Voss para marcar el primer gol fue el golpe de nocaut que necesitaban los “albirrojos” para poner las cosas en orden. A partir de ese momento para los locales nada volvió a ser igual.
Con muy buenas tareas individuales (Albornoz Voss, Bucci, Bossio y Agudiak), el visitante fue derrumbando la resistencia de un adversario que con el correr de los minutos se quedó sin ideas ni reservas físicas. Quedó la impresión de que los últimos 45 minutos sobraron. Para lo único que sirvió el complemento fue para que Agudiak viviera su jornada más gloriosa con la camiseta del “santo”. El delantero de Bahía Blanca mostró toda su capacidad goleadora y le dio la razón al entrenador, que le ratificó su confianza.
San Martín gustó y ganó. Ahora deberá seguir por el mismo camino si pretende ser protagonista en el torneo.
Temas
Torneo Federal A 2015
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