24 Mayo 2015
BUENOS AIRES.- El sindicalismo opositor cuestionó ayer a los gremios que firmaron acuerdos paritarios bajo la inflación oficial y denunció una intervención del Gobierno nacional en las negociaciones. Asimismo, ese sector sindical advirtió que el paro nacional del 9 de junio no será pasivo si el Ministerio de Trabajo resolviera no homologar los incrementos salariales.
El jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, ratificó la medida de fuerza para dentro de casi tres semanas, junto con las centrales opositoras CGT Azopardo y CTA Autónoma, en reclamo de la modificación de la escala del Impuesto a las Ganancias. El dirigente cuestionó a sus pares enrolados en la CGT oficial que firmaron aumentos salariales “a la baja de la inflación”.
Por su parte, el jefe del Sindicato de Dragado y Balizamiento y secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmid, se quejó de que “aparezca en escena” en las discusiones salariales el ministro de Economía, Axel Kicillof, por lo que denunció una “intervención” del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). “Que aparezca Kicillof en escena en las relaciones intralaborales es, por lo menos, llamativo”, dijo Schmid, quien remarcó que el ámbito en el que hay que cerrar la discusión salarial es el Ministerio de Trabajo. “El Palacio de Hacienda tendrá que preocuparse por ordenar las variables económicas”, añadió.
Discutido tope
Luego de que los gremios enrolados en la CGT oficial acordaran con Kicillof un aumento salarial en torno de un 27%, el referente sindical denunció una suerte de intervención sobre la discusión paritaria.
Barrionuevo planteó que, con ese acuerdo, los sindicatos nucleados en la central que conduce Antonio Caló han perjudicado el poder adquisitivo de los trabajadores porque, según consideró, esas organizaciones vienen firmando por debajo de la inflación, que fue de un 38% el año pasado. “Hubo quienes firmaron por un 26% o un 27%”, comentó.
En esa línea, advirtió que si el Ministerio de Trabajo decidiera no homologar aumentos salariales por encima de un 27% que acordó la CGT oficial, la medida de fuerza del 9 de junio “no va a ser pasiva”.
Barrionuevo se expresó luego de que Caló reconociera que el aumento de un 27,8% logrado por su gremio, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), no era el esperado pero que “no había otra cosa en este momento”.
En ese marco, el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial del frente UNA, José Manuel De la Sota, cuestionó que el Gobierno aplique un tope a la discusión salarial y consideró que no hay más paritarias en el país, por lo que concluyó que la Casa Rosada “es progresista de chamuyo”.
El gremio La Bancaria ratificó el viernes el paro nacional de 48 horas que dispuso para el martes y miércoles, ante la falta de respuestas de las cámaras empresarias a sus demandas de un acuerdo salarial. Así, no habrá actividad en los bancos hasta el jueves.
Por último, el gremio de los trabajadores aceiteros anunciaron el mismo día que continuarán con la protesta que lleva 18 días, hasta el martes, tras el fracaso de las negociaciones en la sede local del Ministerio de Trabajo de la Nación con la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara).
Según informó la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara), la medida afectará a 40 plantas. (DyN)
El jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, ratificó la medida de fuerza para dentro de casi tres semanas, junto con las centrales opositoras CGT Azopardo y CTA Autónoma, en reclamo de la modificación de la escala del Impuesto a las Ganancias. El dirigente cuestionó a sus pares enrolados en la CGT oficial que firmaron aumentos salariales “a la baja de la inflación”.
Por su parte, el jefe del Sindicato de Dragado y Balizamiento y secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmid, se quejó de que “aparezca en escena” en las discusiones salariales el ministro de Economía, Axel Kicillof, por lo que denunció una “intervención” del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). “Que aparezca Kicillof en escena en las relaciones intralaborales es, por lo menos, llamativo”, dijo Schmid, quien remarcó que el ámbito en el que hay que cerrar la discusión salarial es el Ministerio de Trabajo. “El Palacio de Hacienda tendrá que preocuparse por ordenar las variables económicas”, añadió.
Discutido tope
Luego de que los gremios enrolados en la CGT oficial acordaran con Kicillof un aumento salarial en torno de un 27%, el referente sindical denunció una suerte de intervención sobre la discusión paritaria.
Barrionuevo planteó que, con ese acuerdo, los sindicatos nucleados en la central que conduce Antonio Caló han perjudicado el poder adquisitivo de los trabajadores porque, según consideró, esas organizaciones vienen firmando por debajo de la inflación, que fue de un 38% el año pasado. “Hubo quienes firmaron por un 26% o un 27%”, comentó.
En esa línea, advirtió que si el Ministerio de Trabajo decidiera no homologar aumentos salariales por encima de un 27% que acordó la CGT oficial, la medida de fuerza del 9 de junio “no va a ser pasiva”.
Barrionuevo se expresó luego de que Caló reconociera que el aumento de un 27,8% logrado por su gremio, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), no era el esperado pero que “no había otra cosa en este momento”.
En ese marco, el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial del frente UNA, José Manuel De la Sota, cuestionó que el Gobierno aplique un tope a la discusión salarial y consideró que no hay más paritarias en el país, por lo que concluyó que la Casa Rosada “es progresista de chamuyo”.
El gremio La Bancaria ratificó el viernes el paro nacional de 48 horas que dispuso para el martes y miércoles, ante la falta de respuestas de las cámaras empresarias a sus demandas de un acuerdo salarial. Así, no habrá actividad en los bancos hasta el jueves.
Por último, el gremio de los trabajadores aceiteros anunciaron el mismo día que continuarán con la protesta que lleva 18 días, hasta el martes, tras el fracaso de las negociaciones en la sede local del Ministerio de Trabajo de la Nación con la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara).
Según informó la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara), la medida afectará a 40 plantas. (DyN)
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