Hoteles sustentables: más huéspedes, menos costos

Hoteles sustentables: más huéspedes, menos costos

Usan agua reciclada y buscan ahorrar energía al no cambiar a diario sábanas y toallas. El 79% de los viajeros está conforme. Amy Zipkin / The New York Times

HOGAR APÍCOLA. Lo construyen en el hotel Fairmont Washington D.C. the New York Times HOGAR APÍCOLA. Lo construyen en el hotel Fairmont Washington D.C. the New York Times
24 Mayo 2015
El doctor Stuart Gitlow, psiquiatra, viajó en abril al Westin Peachtree Plaza, en Atlanta, para participar de una conferencia sobre el tratamiento de la drogadicción. Durante su estada de tres días, prescindió de la mucama. “No necesito que mi cama sea tendida todos los días y ciertamente puedo usar la misma toalla tres mañanas seguidas”, escribió en un correo electrónico. Gitlow fue recompensado por sus esfuerzos ecologistas con 500 puntos de lealtad del programa Starwood Preferred Guest por cada noche de estadía. En vez de los puntos también tenía la opción de recibir un vale de U$S 5 para las comidas.

El programa, llamado “Tomemos una decisión verde” (Make a Green Choice), permite a todos los huéspedes, no solo a los viajeros frecuentes, optar por prescindir de las mucamas. Según Starwood Hotels and Resorts, aproximadamente 6,4 millones de huéspedes han participado desde 2009.

Mientras la sequía se profundiza en el oeste de Estados Unidos, los hoteles están recurriendo a la sustentabilidad como una forma de atraer huéspedes y reducir costos.

Tienen tres razones para hacerlo, según Steve Jennings, destacado consultor para hoteles y centros turísticos: la sustentabilidad corporativa, una mejor gestión de los gastos y el interés del consumidor. Un estudio de 2013 elaborado por TripAdvisor concluyó que el 79 % de los viajeros prefiere los hoteles con prácticas ecologistas.

Ofrecen incentivos

Otro reporte dado a conocer en marzo por la Escuela de Administración Hotelera de la Universidad Cornell demostró que si bien los huéspedes están dispuestos a participar en las prácticas de sustentabilidad, un mayor número de ellos se une a estas medidas cuando los hoteles ofrecen diferentes tipos de incentivos. Quienes participan en los programas ecológicos están, en general, más satisfechos con su permanencia, según Rohit Verma, un profesor de la Universidad Cornell que ha estudiado la sustentabilidad hotelera.

Como resultado de todo esto, los hoteles en todo el mundo están introduciendo productos de granjas locales a su cocina para reducir su huella de carbono; ofrecen estaciones de carga para vehículos eléctricos y usan las sobras de cocina para elaborar compost.

Detrás de bastidores, los hoteles están instalando bombillas de luz eficientes en el uso de energía y termostatos digitales. Además, usan agua reciclada en sus jardines, y les indican a los huéspedes, de manera discreta, cuánta energía se ahorra al no cambiar sábanas y toallas todos los días.

Pero hay una falencia: no les indican a los huéspedes cómo conservar los recursos. Por ejemplo, la importancia de tomar duchas breves. “Los huéspedes habitualmente hacen en los hoteles lo que hacen en sus casas”, dijo Denise Naguib, vicepresidenta de sustentabilidad y diversidad de proveedores en Marriott International.

Métodos originales

En su mayor parte, los programas ecológicos de los hoteles son similares en todas las marcas. Sin embargo, algunos programas de hoteles apelan directamente a los huéspedes. En los Kimpton Hotels, pueden ayudar a recaudar dinero para el fideicomiso de Conservación de la Naturaleza. Los huéspedes reciben un descuento del 15 % por cada noche de su estada y U$S10 de la tarifa son donados a una organización. Además, se planta un árbol en su nombre.

El Fairmont Washington D.C. está construyendo un hogar apícolas. Albergará 50 abejas albañiles que se unirán a 100.000 que ya residen en esa zona desde 2009. El hotel usa los insectos como herramienta educativa para los estudiantes locales. Y los panaderos del hotel elaboran el pan de miel y nueces que consumen los huéspedes. La miel también es un ingrediente clave en un coctel de la barra, el Beetini, hecho con limón, miel, colmena, vodka y tequila.

Sin embargo, las intenciones ecologistas de un hotel también pueden resultar contraproducentes: baja presión de agua, iluminación insuficiente y sistemas de calefacción que no calientan adecuadamente. De todos modos, los hoteles continúan experimentando. Y se cree que el concepto ecológico en algún momento podrá extenderse a los más lujosos establecimientos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios