Cartas de lectores
23 Mayo 2015
Escuelas de alta de montaña

En la edición de ayer, LA GACETA trata el tema de las escuelas que antes tenían período especial. No son sólo las de Tafí del Valle y El Mollar. Están también la 219 de Ancajuli, la 70 de Las Arquitas, la de Los Altos de Anfama, Chaquivil, San José, Mala Mala, Ñorco y Lara. Todas, de montaña, y aisladas por falta de caminos para automóviles. Situadas en las alturas, entre los 1.300 metros sobre el nivel del mar, de Ancajuli, hasta los más de 3.000 de Lara. Con inviernos muy fríos. Entre 1989 y 2001, salvo la de Lara y la de La Hoyada, las conocí a todas y a sus, en general, admirables docentes. Viví en la montaña por largos períodos; incluso con familia. La escuela 70 recibió toda la colaboración que estuvo a nuestro alcance. La última donación que hicimos fue un freezer a batería para conservar la carne fresca para los alumnos. Los veranos, es cierto, traen lluvias y ríos crecidos, pero los lugareños saben campear los temporales. Lo que sí no se aguanta es el frío, que llega en abril y no se va hasta diciembre. El frío trae hielo y nieve. Y la nieve trae aislamiento; los caballos no se pueden usar. Escasean los víveres. Los hombres bajan a la zafra y quedan solos mujeres, ancianos y niños. El único combustible es la leña de aliso, difícil de conseguir, que se consume rápido y sirve para la comida y para calentar el hogar. No sé quiénes y por qué impulsaron el cambio de modalidad, pero es seguro que las autoridades no analizaron bien la problemática.  

José Enrique Würschmidt    

Obras públicas

Este espacio  de cartas de lectores  nos sirve para destacar lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo. En este caso, lo bueno y lindo, es que se está realizando en Bella Vista una gran y necesaria obra de instalación de cloacas; lo malo y feo es que la empresa encargada de los trabajos no es controlada por ningún responsable municipal, respecto de los  inconvenientes que ocasionan a los vecinos. Tampoco los obreros que realizan las obras  son guiados y controlados en sus labores por algún superior; tanto es así que hace tres semanas realizaron excavación y colocación de cañerías, cubriendo y tapando las mismas, y reparación de veredas con cemento, dejando el resto de tierra con material sobrante sin recoger y limpiar. Qué error habrán cometido que ahora nuevamente procedieron a volver a cavar, romper las veredas reparadas y dejar otra vez más montículos de tierra sin retirar. Mientras tanto, los vecinos seguimos esperando, envueltos en nubes de tierra o en lodazal, que alguien se haga cargo, porque lo más seguro es que el vecino tenga que resolver por su cuenta y revertir el daño que otros ocasionan.                  

Adolfo Pérez                                              

Anses

A raíz de errores cometidos por empleados de Anses, delegación Yerba Buena, estoy padeciendo una agonía lenta, terrible y degradante. Gozaba de una pensión por discapacidad, a la que fui obligado a renunciar para iniciar mi jubilación, trámite que realicé el 14 de octubre de 2014. En el mes de enero de 2015, recibí  el  último pago de la pensión, y hasta este momento no salió la jubilación, por lo tanto, desde el mes de febrero no cuento con recursos para gastos imprescindibles, como ser alimentos. Gracias a un hijo, amigos y algunos vecinos, puedo comer algo, pero hasta la fecha perdí más de 10 kilos. En enero pasado el propio jefe de UDAI-Anses-Yerba Buena, Daniel Frías, me dijo verbalmente -porque escrito no dan nada- que era un problema interno de ellos. A partir de eso fui todos los meses, cuando conseguía que alguien me lleve, ya que la única respuesta que me daban era que tenía que esperar, que vuelva el mes siguiente. Siempre soportando el mal trato y el poco interés por solucionar mi problema. El 29 de abril presenté una nota solicitando una solución a mi problema al Jefe Regional Norte de Anses, Raúl Ferrazano, sin obtener ninguna noticia de fecha de pago hasta el momento. Del deterioro que estoy sufriendo, tanto físico como mental, por falta de atención médica, remedios y alimentos, nadie se hace cargo. Me pregunto: ¿la jubilación me llegará a mí como persona, o a mi cadáver? 

Ignacio E.Romano                          

Exabrupto

Después del ingenioso exabrupto pronunciado sobre la persona del gobernador Daniel Scioli, por el que se toca un tema tan sensible como es la discapacidad, me permito reflexionar lo siguiente: la mayor discapacidad del hombre es confinar al amor. Esto, dicho a cuenta de  haber seguido de cerca el tema y buscar la intencionalidad de quien tuvo este tipo de  conceptos, en un discurso donde el eje era otro. Pude ver, además,  en un programa de televisión, un reportaje a este señor (Florencio Randazzo) donde es aplicable el dicho: “no trate de aclarar porque oscurece más”. También creo recordarlo formando parte del “elenco” de los que se hacen llamar la cadena del amor. Las  posteriores risas, que no son grabadas como en las series televisivas. Sin duda,  esto no es nuevo, pero sí preocupante; un entorno que festeja risueñamente el exabrupto. Le digo a ese señor, respetuosamente, que se equivocó a sabiendas. Si quiso hacer humor, no era lo oportuno, ni el lugar ni el momento. Su  tarea debe centrarse en la restauración de las redes ferroviarias, por lo que mucho me agradaría que en ese listado se tenga en cuenta las promesas incumplidas en nuestra Provincia, y que algún día sean correspondidas con prontitud y eficiencia. Lo rescatable es haber reinstalado un tema tan olvidado y utilizado muchas veces en campaña, como es la discapacidad. La historia está llena de personas que superando los estigmas y logrando mostrar todas las riquezas en su interior, han podido llegar aunque con gran esfuerzo, a sus objetivos y a decir “estoy presente, y soy parte dinámica  de la sociedad”. Sirva entonces para repensar cómo interactuamos, más allá de las rivalidades.  

Sergio Estrade                                        

Pérdidas de agua

En calles Las Heras 130 y Mendoza 420 desde hace aproximadamente cuatro meses o más hay pérdida de agua. Fui a la SAT y dejé telefónicamente el reclamo hace como un mes. El lunes 18 hablé personalmente con el director de la SAT, quien tomó mi reclamo o queja. Hoy el agua sigue con su caudal dejando a su paso el daño que provoca en las ochavas de las calles y nosotros ciudadanos pagando por esto....

Andrés Atilio Íñigo                                    

Colegio Nacional

Caminando por la avenida Sarmiento, de este a oeste, el día 19 de mayo pasado llegué a la vereda del Colegio nacional de esta capital. Debo confesar que sentí mucha congoja y sorpresa al observar las veredas y jardines, la suciedad y el abandono reinantes que, por lo visto, hace mucho no se limpian. Tampoco, al parecer, se corta el césped alrededor del histórico edificio. Lo mismo sucede con las paredes de las aulas que dan al exterior. La verdad,  no alcanzo a comprender la actitud de las autoridades del establecimiento al permitir el avanzado estado ruinoso del edificio. En mi carácter de ex alumno -Promoción 1949 (ya pasaron muchos años)- me sirvo convocar (teléfono 4224386) a todos los ex alumnos a concurrir y proceder a limpiar la mugre reinante para dar otra visión exterior al insigne colegio, formador de excelentes bachilleres.   

Julio Arias
Pasaje García 863                              
San M. de Tucumán 

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