Con un machete, un acusado de violación resistió su detención

Con un machete, un acusado de violación resistió su detención

Está imputado por el abuso de una menor.

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23 Mayo 2015
La Policía estaba revisando toda la casa y no lo encontraba. Hasta que se percataron de que se escondía detrás de la puerta del dormitorio. Raúl Martínez González salió con un machete en sus manos para evitar que lo detengan. El sargento Juan Delfín Brito forcejeó con él y logró reducirlo, pero sufrió una herida que casi le cortó los tendones.

La detención de González (apodado “El Loco) ocurrió el miércoles a la mañana en Santa Ana. De acuerdo a la acusación del fiscal Fabián Rojas, del Centro Judicial Concepción, el 19 de abril del año pasado habría llevado a una menor por el camino vecinal que lleva a Colonia 17, con la excusa de que buscarían leña. En unos cañaverales violó a la niña, y desde ese día está evadido de la Justicia. El juez Guillermo Acosta había pedido su captura internacional.

Un trabajo de la Brigada de Investigaciones Sur, a cargo del comisario Martín Roldán, permitió encontrar al prófugo en Santa Ana. Fue así que se ordenó el allanamiento, que contó con la colaboración de policías de la comisaría de Santa Ana, al mando del oficial Ariel López. El sargento Brito entró a la casa junto al oficial Carlos Mendoza y los suboficiales Gustavo Torres y Gustavo Ceballos. Los policías estaban revisando toda la casa, pero parecía que no había nadie.

Cuando Brito ingresó al dormitorio, de atrás de la puerta le apareción “El Loco” con un machete. El sargento se abalanzó inmediatamente sobre el agresor y comenzaron a pelear. Con la mano izquierda, el policía logró sostenerle el machete y lo redujo. Sus compañeros, contaron fuentes policiales, llegaron a tiempo para ayudarlo y esposar a “El Loco”.

Recién entonces el sargento vio que estaba perdiendo sangre de su mano. Brito fue llevado de urgencia al hospital y los médicos constataron que el filo del machete había llegado a centímetros de los tendones.

“El Loco” ya había cumplido una condena en la cárcel de Concepción por un homicidio en ocasión de robo de hace unos 15 años, cuando mató a garrotazos a un anciano en su casa para robarle. El procedimiento de detención fue supervisado por los jefes de la Regional Sur, comisarios Humberto Ruezga y Fermín Porello.

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