El cambio climático retrasa las compras de ropa invernal

Por ahora, el frío camina lento hacia Tucumán. El otoño trae temperaturas que oscilan entre los 25° y los 27°. Estas marcas, inusuales para la estación, generan incertidumbre en los comerciantes que venden ropa, y los obligan a ser cautelosos a la hora de armar el stock de sus locales. La estrategia más común consiste en combinar en las vidrieras prendas de invierno, con ropas livianas o de media estación. Empresarios del rubro, entrevistados por DINERO, afirmaron que esta alternativa permite no ahuyentar a los acalorados clientes, que pasan por los locales con el abrigo en los brazos. Además, sirve para tentar a aquellos que quieran adelantar sus compras invernales.

Los empresarios aseguraron que la expectativa está puesta en que pronto el frío se instale en Tucumán, para activar el consumo de prendas invernales. Sin embargo, remarcaron que, a causa del cambio climático, el invierno es cada año más corto. Por este motivo, deben ajustar las compras a sus proveedores para que no queden productos sin vender. “A causa de este clima, la idea es mostrar distintas opciones en las vidrieras. Hay propuestas nuevas del otoño y del invierno, aunque no pueden faltar, por ejemplo, remeras y camisas de algodón”, explicó Bianca Budeguer, propietaria de un local céntrico.

La incertidumbre por el clima y por las temperaturas no sólo alcanza a los comerciantes, sino también a los consumidores. Mientras miraba la vidriera de un negocio de ropa femenina, María Cecilia Pérez, contó que tenía en mente cambiar su viejo tapado de invierno. Pero, a causa de las elevadas temperaturas otoñales, decidió postergar la compra. “Cuando llegue el frío seguramente me costará más caro. Por eso pensé en comprar el tapado apenas comenzara el otoño. El problema es que no hace nada de frío”, sonrío la joven.

Efectos en la economía

Para entender por qué este descalabro de temperaturas afecta la dinámica de la oferta y de la demanda de ropa es necesario pensar en el fenómeno del cambio climático. El economista, Osvaldo Girardin, miembro de la Fundación Bariloche y experto en economía y medio ambiente, advirtió que los nuevos modelos climáticos indican que, efectivamente, los inviernos serán cada año más cortos, lo cual tendrá consecuencias sobre las estrategias comerciales y productivas de diversos sectores de la economía. “Los empresarios que venden ropa de invierno deberán ofrecer sus productos recién cuando llegue el frío. Hay que tener cuidado con las proyecciones comerciales, porque las variaciones de temperatura pueden obligar a reformular los negocios. Para ello, es conveniente tener un stock flexible, de modo que si el invierno se retrasa, el empresario pueda cubrir la demanda”, analizó. “Los agricultores, por ejemplo, no pueden esperar las proyecciones de los meteorólogos. Deben adaptarse a las condiciones climáticas que se presentan. Tarde o temprano, todos los sectores de la economía deberán considerar la variable climática a la hora de planificar sus negocios”, subrayó el especialista, miembro del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que aporte informes a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), que a fin de año debatirá en París.