El juez Reynoso analiza apartarse de la causa por narcolavado

El juez Reynoso analiza apartarse de la causa por narcolavado

Ya se excusó en el caso de las amenazas.

21 Mayo 2015
El juez federal de Orán, Raúl Reynoso, fue entrevistado por LA GACETA para dialogar acerca de la investigación por el supuesto narcolavado que realizaba una banda que, según la acusación, sería comandada por el empresario frigorífico Iván Edgardo Cabeza. El juez explicó que esa causa unificó investigaciones que realizaba Gendarmería Nacional en Orán y en Tartagal. Y que, según los investigadores, junto con el contrabando de mercancía se traficaba cocaína.

- ¿Tiene previsto apartarse de esta causa?

- Una recusación, con o sin causa, puede hacerla un defensor o un fiscal. A la vez, si como juez considero que hay artículos de la ley o casos concretos para inhibirme, puedo hacerlo. Pero a esa decisión aún no la tomé. Por otra parte, en la causa en la que se investigan las amenazas que recibí ya me excusé. Porque, al igual que el fiscal (José Luis) Bruno, figuramos como posibles víctimas de esas amenazas. Como me excusé, la Cámara Federal de Salta debe designar al juez que va a instruir esa causa. Lo que ya se hizo fue nombrar un fiscal subrogante que es el fiscal federal de Salta, Eduardo Villalba.

-¿Cuál es la vinculación de Cabeza con esta causa?

- Había dos investigaciones. Los jefes de Gendarmería, que son quienes llevaban adelante la investigación, consideraron que había que agilizar la causa por la entidad de las amenazas. El fiscal Bruno se inhibió en la causa principal que está compuesta por dos expedientes. Uno de ellos lleva más de cuatro de años de investigación y ahí se investigaba a Eduardo Quiroga y a Cabeza. Quiroga es de Orán y hace más de tres meses que está detenido por esta causa que era principalmente por contrabando. Pero, al mismo tiempo, en Tartagal los gendarmes estaban investigando a una familia Meneses y a Bruno Mazzone.

El juez explicó que en ambas investigaciones se mencionaba a Cabeza, dueño de una cadena de carnicerías instalada en Orán. A su vez, los empresarios investigados en Tartagal también se dedicaban a ese mismo rubro pero con una cadena llamada M y M, que serían las siglas de Meneses-Mazzone.

- Al cruzar la información que había de Orán y Tartagal los investigadores vieron que el nexo era Cabeza. Y, a raíz de que este hombre aparecía en ambos expedientes, se pidió la unificación. Por eso, los 40 allanamientos que se hicieron corresponden a una única causa. Esa investigación iba a seguir su cauce normal para continuar recabando información pero, por las amenazas, se pidió allanar de inmediato.

El juez señaló que los organismos oficiales involucrados en la investigación ya tenían pruebas contra los imputados. “El titular de la AFIP en Salta (Rafael Resnick Brenner) aportó una enorme cantidad de documentación que probaría los delitos de asociación ilícita, evasión tributaria calificada y el supuesto lavado de activos que habría cometido esta banda”, afirmó Reynoso.

-¿Cómo surgió la vinculación con Tucumán?

- En Chaco se detuvo a Bruno Mazzone, que es oriundo de Monteros. Además se sabía que Cabeza se había instalado en Salta, pero que era de Tucumán. Por eso se ordenaron los allanamientos en Tucumán.

Según habían informado fuentes de la investigación, las propiedades allanadas en Tucumán pertenecían a Mazzone y Cabeza y a dos empresarios locales que residen en la provincia y que ya fueron citados para declarar en junio ante la Justicia Federal.

-¿Hay presunción suficiente para hablar de asociación ilícita?

- Es pronto para definir eso. Todavía hay que ver si sigo con la causa. Además, eso se determinará con pericias realizadas por contadores y especialistas que puedan aclarar cuál es el nexo entre toda la información que recabamos.

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