Garnier se prepara para un partido especial

Garnier se prepara para un partido especial

Lo cortés no quita lo valiente.

DUELO ESPECIAL. Garnier siente afecto por Gimnasia, pero sólo piensa en Atlético. la gaceta / foto de analía jaramillo (archivo) DUELO ESPECIAL. Garnier siente afecto por Gimnasia, pero sólo piensa en Atlético. la gaceta / foto de analía jaramillo (archivo)
21 Mayo 2015
Si en el fixture de competencia aparece como rival Gimnasia y Esgrima de Jujuy Pablo Garnier palpita el enfrentamiento de una manera especial. El “lobo” no es cualquier rival para el jujeño. Es un todo para él, porque allí empezó a ganarse el nombre que hoy posee en el mercado nacional.

Garnier encontró en Gimnasia la salida hacia el fútbol de Primera, hacia el título internacional, que años atrás ganó con Arsenal. Por eso, cada batalla ante su primera casa tiene ese gustito...

“Un montón de veces me enfrenté: con Arsenal, con Colón, con Quilmes, pero para mí sigue siendo un partido especial. Yo salí de ahí”, lo dice un “Peca” en estado emocional donde fluyen gratos recuerdos. “Hice todas las divisiones inferiores en Gimnasia. Es especial, sí, pero eso no quita que quiera ganarle con Atlético”, aclara los tantos este hombre que llegó a dedicarse a la pelota porque quería aprovechar el tiempo libre después de hacer las tareas del colegio.

“Siempre estudié, así que en mi casa, como tenía tiempo de sobra, me decían que haga un deporte. Entonces elegí el fútbol y fiché en Gimnasia. Empecé en Novena”, cuenta Garnier, que siguió los pasos de sus hermanos. “Ellos jugaban, así que me llevaban. Después se dio que no paré más hasta llegar al plantel superior y jugar en Primera”, lo dice Garnier como quien recrea una experiencia vivida y cumplida con orgullo y con la frente en alto.

Si fue uno de los grandes descubrimientos del ‘lobo’, él no lo cree ni remotamente posible. “No, yo me descubrí solo. Si yo bajo los brazos no puedo jugar al fútbol, vamos a ser realistas”, asevera y prosigue.

“Yo no soy estrella, no tengo el juego bonito”, explica sin tapujos. Garnier entiende lo que es él para el fútbol. “Yo soy más sacrificio, tapar espacios en la cancha”.

“Las cosas que tengo hoy, creo, me las gané solo. Pero si tengo que agradecerle a alguien, se lo tengo que agradecer a Gustavo Alfaro, que me llevó a Primera, y a Ricardo Caruso Lombardi. Ellos dos me bancaron en su momento. Caruso me dio la cinta de capitán en Quilmes, me cambió la posición. Esas cosas se agradecen”. A los que creen que todo en la vida es gratis, Pablo los refuta. “Nadie te regala nada. Si uno busca, si uno quiere realmente algo, se puede conseguir”, confía el hombre, que viene fresco después de casi tres días de pleno descanso. “Nos vino muy bien a todos, porque se viene un mes complicado, con partidos entresemana. También esta pausa nos vino bien para ponernos fuertes de la cabeza. Y en eso, la familia suma muchísimo”.

En resumen, Atlético está en su mejor momento. ¿O no? “Creo que podemos dar mucho más. Eh, no estamos dando lo que podemos llegar a dar. Estamos bien, sí, pero siempre se puede dar más”. Lo firma un tipo que supo ganarse la vida trabajando fuerte en la cocina del fútbol, donde lo vistoso no existe.

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