Cuestionan la estrategia de Obama para Irak

Cuestionan la estrategia de Obama para Irak

Repercusiones por la captura de Ramadí y numeroso armamento de parte del Estado Islámico.

AL ESTE DE RAMADI. Soldados iraníes se defienden ante el ataque yihadista. reuters AL ESTE DE RAMADI. Soldados iraníes se defienden ante el ataque yihadista. reuters
20 Mayo 2015
WASHINGTON/BAGDAD.- El Pentágono reveló ayer que decenas de vehículos militares estadounidenses, incluyendo tanques y piezas de artillería, fueron abandonados por el Ejército iraquí en la ciudad de Ramadi al escapar del Estado Islámico (ISIS), en medio de cuestionamientos a la estrategia elaborada por el presidente Barack Obama para Irak.

El vocero del Pentágono, coronel Steve Warren, estimó que unos seis tanques y un número similar de piezas de artillería fueron abandonados, así como una cantidad mayor de blindados y unos 100 vehículos del tipo Humvee, algunos de los cuales estaban operativos y otros no por falta de uso.

Warren reiteró que EEUU confía en que Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, será recuperada por Irak, pero que “será difícil”. Por otro lado, le restó éxito a la milicia terrorista, al advertir que “sólo fue un pequeño contratiempo” y que no hay que sobredimensionar la toma de Ramadi. “Es una batalla; un episodio”, remarcó.

Sin embargo, la caída de Ramadi, el domingo pasado, generó dudas sobre la viabilidad del enfoque adoptado por Obama para Irak, consistente en entrenar y reconstruir el Ejército iraquí, instar al gobierno chiíta de Bagdad a reconciliarse con la minoría sunníta, y atacar al ISIS desde el aire sin utilizar tropas terrestres.

“El plan del Presidente no está funcionando. Es hora de que presente una estrategia global para derrotar la amenaza terrorista en curso”, dijo ayer el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.

El diario “The New York Times” afirmó en un artículo que las finanzas del ISIS, que controla instalaciones petrolíferas en Irak y Siria, son óptimas pese a los constantes ataques aéreos de EEUU y a la caída del precio del crudo.

En tanto, el Gobierno de Irak quiere reclutar y movilizar a nuevos combatientes para expulsar al ISIS de Ramadi, según decidió ayer el gabinete del primer ministro, Haidar al Abadi.

Asimismo, el Gobierno dio el visto bueno a la intervención de milicias chiítas para apoyar al Ejército en la prevista ofensiva contra la capital de la provincia de Al Anbar.

La participación de grupos armados chiítas es controvertida porque la provincia es mayoritariamente sunníta. En el pasado hubo muchas denuncias de ataques de chiítas contra sunnítas después de que las milicias chiítas expulsaran al Estado Islámico en algunas regiones iraquíes.

El Ejército iraní controla sólo algunos puntos y bases militares en Al Anbar. Ya huyeron de Ramadi 25.000 personas. (DPA-Reuters)

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