Cabeza reconoció que quería “llenar de plomo” al juez federal

Cabeza reconoció que quería “llenar de plomo” al juez federal

Lo confirmó el abogado del principal acusado.

19 Mayo 2015
Las escuchas telefónicas ocupan muchas hojas del expediente que tiene en su despacho el juez federal de Orán Raúl Reynoso. Serían las principales pruebas que tendría el magistrado para imputar a varias personas la supuesta participación en el lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

Parte de esas pruebas pudo verla el viernes el abogado Miguel Rocchio, quien representa a Bruno Mazzone, un comisionista de carne detenido el martes de la semana pasada en Chaco. “Las escuchas telefónicas están descontextualizadas”, aseguró el letrado, y agregó que no existen pruebas para sostener la acusación.

Las cuatro personas detenidas, sumados a los dos comerciantes tucumanos que deben presentarse a declarar el 9 de junio en Orán, están imputados de los delitos de asociación ilícita, lavado de activos, evasión fiscal y falsificación de dinero, explicó Rocchio.

“El origen de la causa, según nos informó el Juzgado Federal de Orán, son en realidad dos causas, una de cuatro años de duración y otra de un año y medio. Todo se afianza en las escuchas que tendría en su poder el juez Reynoso y de las que saldrían las supuestas vinculaciones que tendrían los principales acusados con mi defendido”, precisó el abogado.

Las amenazas


El principal acusado es Iván Cabeza, quien habría residido en Tucumán hasta el año 2000 y luego se radicó en Orán. El hombre, que está detenido, era propietario de varias carnicerías en esa localidad del norte. Hace cuatro años fijó residencia en la ciudad de Salta, entre otros motivos por la supuesta persecución que sufría de parte del juez Reynoso, de acuerdo a las declaraciones que dio Marcelo Arancibia, defensor del imputado.

La fecha de la mudanza de Cabeza coincide con el inicio de la primera causa a la que hizo mención Rocchio, y que investigaba una supuesta red de contrabando de carne. A través de las escuchas telefónicas se determinó la supuesta red de comercialización ilegal, y hace pocos meses se unificó con otra causa por narcotráfico.

“Todo esto lo está haciendo el Negro Reynoso. Los voy a llenar de plomo al juez, al fiscal y al tipo de la aduana”, es la amenaza que se escucha decir a Cabeza, y por la que se precipitaron los allanamientos en la causa.

El imputado no negó haber dicho esas palabras, manifestó Arancibia. “Lo único que dijo es que no recuerda con exactitud la fecha en las que las emitió, pero sí me transmitió casi literalmente las palabras que utilizó. Mi cliente estaba cansado de algo que estima como una persecución y telefónicamente se fue de boca, cosa que no lo negó y que iba a declarar de no haber mediado este incidente procesal”, señaló el abogado.

El incidente al que hizo mención es el apartamiento de la causa del fiscal federal José Luis Bruno, y el inminente apartamiento de Reynoso. “El fiscal nos ha informado al momento en el que se han presentado los imputados, que se abstenía de participar habida cuenta de que había una amenaza contra su persona. En este momento la causa se encuentra sin fiscal”, dijo Rocchio.

El mismo camino tomaría el juez. Según Arancibia, Reynoso le respondió que la causa no podía quedarse sin fiscal y sin juez al mismo tiempo. Esta semana debería conocerse quién continuará investigando el caso.

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