¿Cómo era la vida a principios del siglo XIX?

¿Cómo era la vida a principios del siglo XIX?

19 Mayo 2015
Los actos escolares evocan una época y un escenario particular. Con el tiempo, los estereotipos han perdurado: las damas de la sociedad, los caballeros, los gauchos y los vendedores ambulantes. Pero es interesante conocer cómo eran las ciudades cabecera en los años de la gesta independentista.

“El aspecto de la capital tucumana era precario. Las calles no estaban empedradas, por lo que el polvo, en épocas de sequía o el lodazal en tiempos de lluvias, hacía insalubre la circulación”, cuenta Sara Peña de Bascary en su trabajo “San Miguel de Tucumán 1812, vida cotidiana en tiempos difíciles”. La plaza era el espacio en el que confluía la sociedad. “Las tiendas y pulperías más importantes se encontraban distribuidas en torno a ella o en las calles aledañas”, señala la historiadora. Las calles se convertían muy a menudo en pista de carreras o cancha para jugar a la pelota. Inclusive, esta última actividad en un momento estuvo prohibida y se castigaba con multas y azotes.

El mobiliario era austero. Los baños no estaban incluidos en las casas, por lo que existían los “vasos de noche” para los “servicios” nocturnos.

Los inventarios de las familias principales -dice Peña de Bascary- dan cuenta de un vestuario lujoso que no escapaba de influencia europea. “La vestimenta femenina se reducía a faldas, camisas y vestidos. Infaltables en los ajuares femeninos eran los ‘rebozos’, especie de capas o mantos, de tradición española, con los cuales se cubrían la parte superior del cuerpo y el rostro”, explica. Abanicos de marfil y encaje, guantes de seda, pañuelos, mantillas y peinetones, completaban el ajuar femenino de las damas distinguidas. Los hombres -agrega- usaban pantalones ajustados, calzas, chalecos de seda, levitas y fracs. Zapatos con hebillas de oro, medias de seda o algodón, sombrero de pelo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios