Alquilar o comprar el disfraz, la duda que desvela a las mamás

Si hubiera un trending topic para los grupos de Whatsapp de Madres de Jardines de Infantes, sin duda esta semana sería #disfraces para el 25 de Mayo. El jueves comienzan los actos y desde la semana pasada la decisión que desvela a las mamás es si conviene alquilar o comprar los atuendos que piden las maestras. Los típicos son la dama antigua, el caballero, la negrita empanadera, el velero, el aguatero, el niño de época colonial y algunos otros más según la cantidad de personajes que se necesiten.

En las casas de cotillón, las vidrieras estallan con las ropas y los accesorios. Ya ni siquiera hay que pensar en las empanadas, el farol, la velas y las escobas. Todo viene listo. Un fast food de disfraces de época que se agotan. Según las vendedoras de un comercio de cotillón del microcentro, por día llegan a vender hasta 50 disfraces.

El costo de comprar el vestido de dama antigua (el más caro de todos los disfraces) va desde los $280 a los $370. Alquilarlo, en cambio, cuesta unos $150. El de caballero se consigue por menos de $100 en una casa de cotillón; el alquiler tiene el mismo valor. Los demás personajes son más económicos. La negrita, el aguatero, el velero y el gaucho se pueden comprar por menos de $100 y su alquiler ronda los $80.

Alquilar es un poco más económico que comprar, aunque la diferencia es pequeña. “Nuestros disfraces son de raso y, en el caso de las damas antiguas, vienen con miriñaque”, explica Emma Ordóñez quien ofrece en alquiler estos atuendos en un local del centro. Se entrega el atuendo por 24 horas y hay que dejar un depósito como garantía.

Además, del precio, el alquiler tiene otra ventaja: evita acumular prensas que quizás no se vuelvan a usar. “Como los chicos crecen, es probable que el disfraz ya no le entre el próximo año”, comenta Antonela Carlino, que también confecciona y alquila disfraces. Su madre diseña los trajes usando como referencia las ilustraciones que aparecen en la revistas escolares. En esta semana calcula que llegarán a alquilar hasta 60 atuendos.

Las que prefieren comprar -comentan las vendedoras- lo hacen pensando que luego ese mismo disfraz puede servirles a los chicos para jugar. O que con unos retoques se puede aggiornar para otros actos escolares. Este es un punto a favor de la compra. “Por lo general, las madres aprovechan el chat para ponerse de acuerdo y alquilar o comprar todas lo mismo. El objetivo es que los chicos no noten la diferencia en la calidad de los atuendos”, contó una vendedora de un negocio de cotillón de calle Córdoba al 700.

En la categoría accesorios se consiguen peinetones por $5 y abanicos con puntillas por $15 o incluso más baratos. Las galeras cuestan $7,50 mientras que los bastones más económicos valen de $16,90. Los faroles cuestan $22, las velas y los baldes para el aguatero, $22,90. La cesta de empanadas en goma eva cuesta $22. Un pañuelo para el gaucho, $9.50. Las pecheras de cartón de caballero sale, $5,50 y la de soldado realista, $6,50.