Un empresario bajo sospecha de lavado de activos niega haber cometido un ilícito

Un empresario bajo sospecha de lavado de activos niega haber cometido un ilícito

El comerciante dijo que es proveedor de carne del principal imputado de la investigación que inició el Juzgado Federal de Orán. “No entendemos por qué estamos involucrados en esto”, dijo

ALLANAMIENTOS. La semana pasada Gendarmería Nacional allanó empresas y casas particulares en Tucumán. la gaceta / foto de JORGE OLMOS SGROSSO ALLANAMIENTOS. La semana pasada Gendarmería Nacional allanó empresas y casas particulares en Tucumán. la gaceta / foto de JORGE OLMOS SGROSSO
18 Mayo 2015
Una causa penal iniciada en el Juzgado Federal de Orán en la que se investiga a una presunta asociación ilícita que se dedicaba al tráfico de cocaína y al lavado de activos derivó en ocho allanamientos en Tucumán que, de acuerdo con la investigación, era la plaza financiera utilizada por esta organización para “blanquear” dinero supuestamente obtenido de la venta de droga.

Esta asociación estaría comandada por el empresario frigorífico Iván Cabeza, quien permanece detenido por esta causa. Cabeza es oriundo de Tucumán pero se radicó en Salta hace varios años en donde montó una cadena de carnicerías que, según el juez federal Raúl Reynoso, era utilizada como “pantalla” para encubrir otras actividades.

La vinculación de Cabeza con el sector frigorífico fue la que llevó a los investigadores de Gendarmería a realizar allanamientos en propiedades de dos empresarios tucumanos que son señalados por la Justicia como presuntos miembros de esta banda dedicada al narcolavado. Cuatro de estos operativos se realizaron la semana pasada en Lules. Uno de estos comerciantes dialogó con LA GACETA.

Relación comercial

“No entendemos por qué estamos involucrados en esto”, afirmó. El empresario, cuya identidad no se publica porque aún no ha sido difundida por la Justicia, se dedica a la compra y venta de carne, y es por esa actividad que tiene relación con el principal acusado por el juez Reynoso. “Cabeza es una de las personas que nos compra carne a nosotros. Es una relación comercial como la que tenemos con muchas personas”, dijo el luleño.

El comerciante se quejó además por la violencia con la que actuaron los gendarmes durante el allanamiento. “Rompieron las puertas a pesar de que estaba abierto por el costado, la tuvieron a mi mujer tirada en el suelo mientras le apuntaban ocho hombres y lo mismo hicieron con mis hijos”, relató. En el procedimiento secuestraron dinero que, según dijo, forma parte de sus ahorros y de su actividad. “El juez habla de una gran organización; hizo más de 40 allanamientos y no encontró droga. No entiendo nada”, agregó.

El 9 de junio deberá presentarse en Orán para declarar como imputado. “No sé de qué tengo que defenderme. Esta situación es insólita”, dijo.

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