"Hay que detectar y educar a los talentos”

"Hay que detectar y educar a los talentos”

CONVENCIMIENTO. Rubino asegura que la inversión de instalar una pista sintética se recuperará rápido. la gaceta / foto de héctor peralta CONVENCIMIENTO. Rubino asegura que la inversión de instalar una pista sintética se recuperará rápido. la gaceta / foto de héctor peralta
“El atletismo lo es todo. Es la base de todos los deportes. No existe el buen deportista si es que no está bien preparado atléticamente. Es una lástima que muchos no lo terminen de entender”, comenta Guillermo Rubino en la charla con LG Deportiva. El ex lanzador es uno de esos casos extraños que acuna el deporte de nuestra provincia. Le queda muy poco tiempo para cumplir 30 años al frente de la Federación Tucumana de Atletismo, pero es el típico dirigente que no se cansa de golpear las puertas de los funcionarios para conseguir apoyo. También forma parte de esos hombres que, sin ser empleados, están siempre en los medios de comunicación para difundir la actividad.

- ¿Qué siente al escuchar los montos que maneja el “Fútbol para Todos”?

- Me duele mucho, pero no porque los clubes reciban tanto dinero, sino porque en esta historia hay mucho de “miente y miente que algo quedará”. Me parece muy interesante que el Gobierno haga una inversión con el fútbol, pero debe recuperarla y más si se tratan de fondos públicos. No me gusta el “pan y el circo”.

- Pero parte de ese dinero también se destina al desarrollo del atletismo…

- Sí, se reciben fondos y son destinados al Enard. Comparto la idea de descentralizar todo, pero con eso no alcanza. Hay que buscar más alternativas. España, por ejemplo, no tiene más de 10 atletas de primer nivel mundial, pero cuenta con 672 pistas sintéticas a lo largo y a lo ancho de su país. Ese es el objetivo al que se debe apuntar.

- ¿Tan importante es contar con una pista sintética?

- Es la base de todo. Si queremos mejorar debemos entrenar con lo mejor. Es muy importante el sistema de becas. Me parece perfecto que sean para los mejores, pero hay una realidad: se cobran tarde y no alcanzan. Y eso nadie lo tiene en cuenta. Brian Toledo y Germán Lauro, que son muy jóvenes todavía, consiguieron grandes resultados en competencias internacionales, pero aún están lejos de los grandes campeones olímpicos argentinos.

- ¿Cómo ve a la actividad en estos momentos?

- En los 60, el atletismo argentino era el gran referente a nivel sudamericano. Hoy estamos ocupando el cuarto o quinto puesto en todas las categorías juveniles y cadetes. Y ese es nuestro futuro.

- Los juegos de Río 2016 están ahí…

- Brasil dará el gran batacazo y ojo que no estoy hablando de lo deportivo únicamente. Me refiero a la calidad de organización y de infraestructura, por más que al mejor estilo sudamericano, estarán cortando la cinta en la ceremonia inaugural de un edificio y adentro a los obreros se los encontrará terminando de pintar.

En las crónicas deportivas se descubre que Rubino, desde los 60 hasta su retiro, brilló como

lanzador de bala y de martillo. También fue juez nacional e internacional y en más de una oportunidad recibió esas distinciones con las que se premia una conducta intachable que inflan el pecho de orgullo. Sin embargo, el dirigente, que es locutor y publicista, a la hora de buscar cosas, tiene fama de ser tan obstinado como un tercera línea de los All Blacks que busca la guinda durante un partido internacional.

- ¿Qué siente cuando escucha que el gobernador José Alperovich apoya económicamente a Atlético?

- Esa es una decisión personal del gobernador. Evidentemente su corazón es “decano” y favorece al equipo que quiere y por eso digo que Atlético tiene mucha suerte. Si estuviera en la gestión pública, haría otra cosa.

- ¿Qué haría?

- Una pista sintética de atletismo.

- Es una obsesión concretar ese proyecto…

- Y más o menos. Desde que estoy al frente de la Federación presenté 18 proyectos ante los distintos gobiernos de esta provincia. El último fue en una carpeta de 350 hojas que está en Casa de Gobierno. La idea es que sea como la se hizo en Mendoza y similar a la de Chaco…

- ¿Qué inversión se necesita para hacerla?

- Y más o menos 2 millones de dólares. Y ojo que no vivo en una isla o en el país de Alicia de Las Maravillas. Es una inversión importante, no tengo dudas. Sé que la salud y los niveles de pobreza son importantes, pero esto se debe hacer en lugares como los terrenos que están cerca de la Terminal o el ex Aeropuerto. Esta es una inversión que se puede recuperar rápidamente.

- ¿Cómo piensa que se puede recuperar la inversión?

- Fundamentalmente podremos organizar campeonatos nacionales que generarán un gran movimiento de visitantes. Salta tiene dos pistas y una de ellas en Cachi. A pesar de que cuenta con cinco andariveles, se la utiliza muchísimo como lugar de entrenamiento en altura. No es sencillo encontrar lugar para practicar. Eso se llama turismo deportivo y en la provincia no lo terminan de ver.

- ¿Qué opinión tiene de la política deportiva de la gestión Alperovich?

- Ellos apuntaron a una política deportiva social. Me parece brillante que se haya creado la Liga Provincial de Hockey o que se apueste mucho a los torneos Evita, aunque en este último caso los chicos se preocupan más por el viaje a Mar del Plata o a Buenos Aires para divertirse que en mejorar deportivamente. Existen becas, pero con ese dinero no alcanza. Hay que viajar a Buenos Aires para conseguirlas, pero tenés que mostrar algún campeonato nacional o sudamericano para que te la den. Y está bien que así sea.

- ¿Con una pista sintética se solucionan todos los problemas?

- No, para nada. Es sólo una herramienta que se necesita. Hay que tener una visión mucho más amplia. Aunque los pedagogos digan que a esa edad los chicos tienen que divertirse, desde la escuela se debe difundir el atletismo como base. Allí se deben detectar los talentos e ir perfeccionándolos con visión de futuro. Esa preparación significa apoyo incondicional desde muy jóvenes. Que se dediquen a su actividad y no a buscar los recursos para poder prepararse.

- Pero no todos serán atletas…

- Por supuesto. Pero tendrán una muy buena base atlética para el deporte que elijan practicar. Hay muchísimos lanzadores que se inclinaron por el rugby, ni hablar de los saltadores que terminaron en el voley o en el basquet.

Y apareció el basquet, la otra pasión de Rubino. Desde hace más de 40 años el dirigente, que está casado con Nora Vera Sánchez, que tiene dos hijos (Omar y Paola) y es abuelo de cinco nietos, cumple con otra importante misión: las trasmisiones de “Encestando” que difunden este deporte.

- ¿Por qué el nivel de basquet cayó tanto en los últimos tiempos?

- No encuentra el rumbo. Y lo peor es que se hacen intentos o improvisaciones para tratar de despegar y no se lo consigue.

- ¿Cuál es el problema?

- En primer lugar, la televisión terminó con los clubes barriales que atraían a mucha gente con el basquet, el voley y las bochas. Después, los dirigentes, en su afán por defender a las entidades, pensaron más en la camiseta que en el deporte en general. Actualmente, en lo que es un sistema de competencia muy complejo, se decidió unir a los clubes de Primera con los de Ascenso para tratar de levantar el nivel, pero los resultados están a la vista. La diferencia entre los equipos es importante y con lo que recaudan en cada fecha no alcanza para cubrir los gastos organizativos de un encuentro. En otras palabras, juegan a pérdida.

- Es paradójico que el dirigente número uno del basquet a nivel mundial sea tucumano y en su provincia el deporte esté tan mal…

- Todo depende de Tucumán no de Horacio Muratore. Él puede facilitar muchas cosas, pero si no tiene acompañamiento a nivel oficial, no puede hacer mucho. Necesita de la gestión de otros para ayudar. Un líder no es un líder porque sí, sino porque tiene personas a su alrededor con brillo propio. En otras palabras, no podés ser un empresario exitoso si tenés mentalidad de empleado.

- Comparte la opinión de que el deporte en general está en crisis…

- No es así. Hay problemas, pero no se puede generalizar. Sí creo que es la sociedad la que está en crisis. El nivel de violencia e intolerancia que se ve en todos lados me asusta muchísimo. Hay que volver a inculcar valores claves, si no, no iremos a ningún lado. El rugby, en nuestra provincia, es la antítesis de lo que está ocurriendo con las otras disciplinas.

- ¿Por qué?

- Es un deporte exitoso porque se transformó en muy paternalista y no se cansa de transmitir valores que hacen importantes a una sociedad. Este es un deporte que forma en serio y los tucumanos lo saben. Por eso los padres terminan llevando a sus hijos a los clubes de rugby. Eso es indiscutible.

- ¿Qué hace falta entonces?

- Primero, difusión de las actividades deportivas de la provincia. Después se debe detectar a los talentos, formarlos deportivamente y, por sobre todas las cosas, educarlos para bien. Ese es el único camino que nos queda para cambiar la cultura de los deportistas, de los entrenadores, de los árbitros, de los dirigentes y, fundamentalmente, del público.

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